Antes de las 7'30 ya nos encontrábamos en el punto de inicio. Para llegar, habíamos seguido la A-23 en dirección Teruel, nos salimos para dirigirnos a Caudiel, cruzamos el pueblo siguiendo la carretera y salimos de él en dirección Montán. A unos 6'5 km tenemos a la izquierda de la carretera una amplia explanada para aparcar los coches.
Seguíamos un track de Goterris que habíamos descargado de Wikiloc y con nuestras ganas de empezar a andar, casi nos olvidamos de encender los GPS.
Se comienza por una suave pista que da lugar a calentar músculos, sobre todo el de la lengua, y vamos contemplando, mientras ascendemos suavemente, cómo el Sol va pintando de amarillo los montes de arriba hacia abajo. Veíamos en frente los ventiladores y esperábamos que se pusieran a funcionar pronto para que nos mandaran una brisa agradable, pero por el momento estaban en huelga de hélices caídas.
Esta ruta nos ha hecho recordar aquellas que hemos hecho a veces en las que no todo está marcado ni Peerreuveizado y se iba un poco a la aventura, unas veces salía mejor y otras peor, pero siempre se disfrutaba con la novedad.
Lo de las cinco fuentes es algo meramente anecdótico, ya que la mayoría no tienen sino unos rastros de humedad y otras son testimonio histórico de lo que quizás algún día fueron, pero nos han servido como hitos y aliciente para visitar en nuestro camino. Nada que ver con las fuentes de Eslida por las que corrí la semana pasada, todas ellas con agua abundante.
Cuando llevábamos poco andando, al lado de la pista, a la derecha, vimos que se encontraba la Fuente Gilo (con sólo un poco de agua por el suelo). A continuación debía encontrarse la Fuente Romero pero no nos fijamos en ella. Después nos encontramos un indicador de la Fuente Griba. Para llegar a ella había que bajar por un senderillo y después volverlo a subir. Como sólo se trataba de un pequeño pozo, también nos la saltamos y fuimos en dirección al Portillón Superior (en referencia al Aneto, tercera imagen).
Veíamos al fondo el Pico Pina, donde trabaja una hija de Luis Gispert en el observatorio forestal y comentábamos que con las camisetas de intenso color naranja radioactivo que llevábamos José Manuel Jr y yo, seguro que nos podría ver desde allí con los prismáticos.
La pista se va haciendo cada vez más difusa, no hay marcas y la va invadiendo la vegetación que moja nuestras piernas con la gran cantidad de rocío que ha caído esta noche. Comentamos lo verde y lo tierna que está toda la hierba en esta zona y sobre todo los romeros, para ser ya finales de agosto.
Llegamos a un cartel que nos anuncia la entrada al Barranco del Gullirno. La senda se bifurca. Cogemos en principio la de la derecha que se notaba que la habían limpiado hace poco. Aunque enseguida nos dimos cuenta de que la correcta era la otra. Seguimos por ésta un tramo porque nos gustaba el entorno y queríamos comprobar si más adelante se podría enlazar. Nuestros pasos hicieron que remontara su vuelo un buitre que se encontraba en la pared rocosa de la derecha.
Pero al ver que nosotros éramos 6, el buitre se ve que decidió pedir refuerzos y se lanzaron al aire todos los de la colonia. Después del espectáculo, volvimos sobre nuestros pasos para seguir la senda correcta. Ésta, a diferencia de la otra, ¡vaya hombre! no estaba limpia y se notaba que hacía mucho tiempo que nadie pasaba por allí. Las aliagas nos acariciaban nuestras delicadas piernecillas y hubo un momento de unos 10 metros en que había que cerrar los ojos y pasar sí o sí entre ellas, de considerable altura. Superado este pequeño escollo llegamos a la Fuente Vergel y la verdad es que el entorno es muy fresco pero la fuente tampoco alcanzaba en ese momento la categoría de tal. Como la senda estaba bastante tapada fui a investigar por otra, para ver si por ella podíamos enlazar con la de subida al barranco, pero se desviaba de nuestro camino y volví a reunirme con el grupo para seguir avanzando.
Acordándonos de "El último superviviente" y ante la espesura, que parecía por momentos la de la selva vietnamita, bromeábamos, entresacando frases de sus episodios.
Llegamos a la Fuente Roya, de la que no quedaban sino los restos de un antiguo abrevadero y, por la derecha, subimos hasta el altiplano. Aquí vemos por primera vez marcas de un PR pintado en la época de la Falange. Durante un rato coincidió con nuestro camino.
Llegamos a los restos de un caserío y aquí dejamos las vetustas marcas, buscando por la derecha el enlace con una abandonada pista que discurre más abajo. Cuando llegamos a la pista empezamos a tratar de identificar en la lejanía algún lugar propicio para almorzar.
En las proximidades de la Masía de San Juan vimos unas rocas a la sombra donde corría un poco el aire y allí decidimos parar a almorzar. A lo lejos, el horizonte dibujaba la silueta del Penyagolosa.
Para el próximo almuerzo podríamos ensayar esta coreografía, cada uno que elija el estilo que más le guste:
Aclarado este punto, llegamos a un gran charco seco que hay al lado derecho de la pista y nos reunimos para decidir si íbamos al mirador o no, ya que se nos había hecho un poco tarde y hacía algo de calor. Decidimos que nos lo saltábamos y que seguíamos hasta el vértice. Continuamos, pues, un tramo hasta que llegamos al poste que indica el Alto de las Palomas. Nos desviamos por la derecha y llegamos hasta el vértice geodésico.
Nos hicimos la foto de grupo y volvimos al poste anterior. Ahora sólo quedaba bajar hasta los coches y paramos un momento para comentar lo que nos faltaba.
En la explanada que se ve junto a la carretera nos esperaban los coches. Nos despedimos del Pico Pina allá a lo lejos y llegamos hasta abajo. En el mapa decía que en la bajada encontraríamos otra fuente, la Fuente del Collado, pero ni rastro.
Una vez en los coches, nos dirigimos con ellos a la Fuente Cuenca, que ésta sí que tiene agua y se encuentra muy cerca, pero cuando llegamos había tal cantidad de avispas que ni nos acercamos al agua.
Bonita excursión con escelentes vistas de las montañas y de paredes rocosas. Lástima que por momentos algunos tramos estén bastante invadidos por la maleza y nos acordáramos de Mariano y su corbella, pero eso, y la ausencia de marcas en casi todo el recorrido, también le da un toque aventurero. A pesar de los casi 600 metros de desnivel acumulado, no se me ha hecho dura en ningún momento y recorrida de esta forma, en el sentido de las agujas del reloj, se anda muy facilmente.
Encantado de haberme pinchado con vosotros.
Un saludo y hasta la próxima.
Podéis descargar el track pulsando aquí: PABLOONCE.
Hola Pablo: Acabo de llegar de los Alpes ¡que montañas! y leo tu cronica de Caudiel, a esta ruta nosotros la hemos llamado siempre la de las Canteras de Guillirno, que sale desde el Alto de Arenillas en el desvio que se dirige al Mas de Noguera, y que pasa los el Alto de las Palomas, muy bonita la ruta.
ResponderEliminarHola Riquelmito. Cierto, es como dices. Nos falto llegar hasta el mirador de las Canteras de Gulllirno. Tal vez en otra ocasión.
ResponderEliminarVaya viajes que os montais José Miguel y tú. Cualquier día me meto en una de vuestras maletas.
Un saludo,
Pablo
Hola Pablo seguramente hagamos esta ruta el domingo. ¿crees que es posible remontar el barranco de Gullirno para subir al Alto de las Palomas?
ResponderEliminarBuena crónica, Saludos
Hola Jose Ramón, recuerdo que cuando nos dirigíamos hacia el cañón la senda seguía pero nosotros nos desviamos hacia la izquierda y remontamos el barranco.
EliminarVerás que tienes información de la otra parte, es decir, de arriba, de cuando hicimos la ruta del vértice Palomas, en esta dirección http://pabloonce.blogspot.com.es/2012/09/0066-vertices-geodesicos-cv-palomas.html
Desde arriba no parecía fácil bajar, aunque no llegamos a asomarnos del todo, ya que habíamos dejado a una compañera sola y no queríamos entretenernos demasiado.
Si te fijas en la ortofoto, la senda por abajo llega hasta la misma base del barranco por lo que creo que se podría intentar subir, y si no se puede siempre se habrá disfrutado de la aventura de intentarlo. Si no podéis por allí, podreis volver un poco hacia atrás y subir por la izquierda hasta el vértice. Se ve claramente la senda. Si necesitas que te mande imágenes de la senda en la ortofoto, mándame tu correo en el formulario de contactos y te las enviaría por email.
Una buena aventurilla.
Ok Pablo ya te he enviado el e-mail para que me envíes esas ortofotos.
EliminarMuchas gracias por la información