Sí, ya sé, a ver si voy terminando ya la crónica ésta, uf...
Esta semana Jose Manuel propuso una ruta que tenía en cartera. La temporada pasada hicimos dos tramos del GR-33 o "Sendero de la Luna llena": de Borriol a Les Useres y vuelta y de Les Useres a Xodos y vuelta, pero nos faltaba para completarlo la última etapa: desde Xodos a San Juan de Peñagolosa. En principio publicó la propuesta como ruta lineal, pero buscando en el Wikiloc vimos que había otras posibilidades para hacerla más amena. Pero todo dependía de cómo fueran saliendo los tiempos, porque queríamos volver a comer a casa a una hora decente.
Por si acaso nos llevamos dos tracks, el de la Marató i Mitja, que recorre una buena parte del GR-33 y un track circular que un amigo senderista había colgado en wikiloc para compartir.
La ida hasta San Joan fue en constante subida, alternando tramos empedrados con bastante pista y, aunque siempre estábamos rodeados de pinos me faltaba la sensación de altura que da el ir viendo en la lejanía. Cuando nos íbamos acercando a la Ermita el paisaje comenzó a expandirse.
La Luna también quiso acompañarnos. El día era muy claro y luminoso, especial para que salieran buenas fotos (o sea que es culpa del fotógrafo). Esperábamos una temperatura de unos 4 grados a las 8 de la mañana pero nos sorprendimos grátamente cuando vimos que teníamos unos 11 - 13 grados de inicio. Cuando llevábamos ya un rato subiendo y nos habíamos quitado las prendas de abrigo (muchos íbamos en manga corta) se puso a soplar un fuerte y fresco viento que nos hizo abrigarnos de nuevo. Más tarde el viento remitió en buena parte.
En esta zona es cuando ya comenzaba a abrirse el foco de nuestros ojos y nos permitía ver las montañas y unas pinadas de árboles muy altos que maravillaban a Ángel, tanto que me dijo que le hiciera una foto de recuerdo.
Una de las panorámicas de rigor.
Al llegar a la Ermita de Sant Joan nos saludó un "bronceado" vigilante. Anduvimos un poco por el interior, en el que hay también un bar y en el que Miguel compró un buen bocata que fue la envidia de muchos. Os dejo una fotografía de la placa del albergue con el teléfono ¿Quién sabe?
Alrededor de un olmo seco nos pusimos a almorzar, disfrutando una vez más del muy buen vino que nos trajo Riquelme (y que le dure mucho la bodega).
Como a la ida habíamos ido a muy buen ritmo, José Manuel decidió sobre la marcha cambiar lo previsto, como estaba previsto, si íbamos a buen ritmo... a ver como salgo de este bucle....
...y cambiamos de track para hacer el regreso circular y no volver por el mismo sitio, lo cual fue un gran acierto, tanto por su parte como por el compañero que decidió compartir ese track en la red, ya que nos llevó primero hasta la Masía de la Vela, desde donde podían contemplarse estas vistas impresionantes.
Cargando nuestras retinas con todo esto que veis, haciendo acopio de reservas visuales para toda la semana, llegamos de vuelta a Xodos dando por finalizada una ruta en la que me ha gustado mucho más la vuelta que la ida y en la que he echado de menos subir al Peñagolosa, que esta vez no podía ser pero que se me queda pendiente para otra ocasión.
Un saludo y hasta la próxima.
Hola Pablo:
ResponderEliminarDespués de leer tu crónica, que me ha dado mucho que pensar, me he ido corriendo a contar las botellas de la bodega, y no se si llegaremos a final de la temporada, pero si a Navidad.
Muy buena ruta, sobretodo en el retorno a Xodos, con unas magnificas vistas y una senda muy agradable que se me hizo corta.
Las fotos como siempre estupendas, pero sobretodo la compañía y el buen humor.
Hasta pronto