Kiquet quería probarse para ver cómo estaba en vistas a apuntarse a hacer la Marató i Mitja el día 15 del mes que viene.
Por mi parte, yo lo de la MIM hasta hace unas semanas no me lo había planteado nunca, lo veía como algo muy lejano de alcanzar, como que estaba en otro escalón en el que yo no me iba a mover nunca y admiraba a los compañeros que sí se apuntaban a estos retos y soportaban ese sufrimiento, esa lucha con uno mismo y con la distancia y el desnivel que se tiene delante y que disfrutaban a la vez de ello, de esa superación personal. Pero este año, debido a una serie de casualidades que no vienen al caso había estado haciendo carreras de montaña y algunas rutas más largas y exigentes. La decisión la tomé después de terminar el primer entrenamiento oficial de la MIM que hice junto a Manuel Carlos. Eso me animó, ya que vi que llegaba bastante entero y en un tiempo aceptable hasta allí, que era la mitad de la carrera y a partir de ese punto podría seguir hasta el final o retirarme si me encontraba mal en cualquiera de los avituallamientos, que al final no se trata de conseguir ninguna copa, sino sólo de participar. Así que ya me encuentro inscrito para la prueba.
La inscripción yo pienso que se disfruta no sólo el día de la carrera, sino desde esos momentos previos en los que ya estás dudando si meterte en ese embolao o si es cosa de locos. Desde esa primera fase ya sientes las mariposas en el estómago, los nervios, empiezas con los preparativos, con la reunión de información, con la lectura de crónicas de otros participantes. Ya tienes la ilusión metida en el cuerpo y va a durar hasta que termines la carrera e incluso durante mucho tiempo más, cada vez que quieras recordarla.
Por todo esto es por lo que digo que ya estoy disfrutando de la decisión de la inscripción en la MIM y ya estoy volando sobre el mar de las incertidumbres. Es muy gratificante. Siempre hay que tener una ilusión e ir a por otra cuando la anterior se difumina Dicen que "Quedarse quieto es como esperar el beso de la muerte". Y aunque el significado de la frase es otro, como el título del video que os pongo a continuación es el mismo y para intentar provocaros una sonrisa, aquí teneis el Beso de la muerte....
En principio nos habíamos apuntado para esta ruta Juan Carlos, Kiquet y yo pero a Juan Carlos le surgió un compromiso de última hora y no pudo venir. Decidimos entonces adelantar media hora el inicio y a las 7:00 ya estábamos andando. El día claro y luminoso había seguido a una noche en la que había llovido. Un poco de pista hasta que cogimos la senda a la derecha y a subir, primero a unas ruinas y después hasta la ermita, donde había un altar exterior en que se leía: "Sacrificio" ¿Sería premonitorio?
Esta vez no llevé la cámara porque me era algo aparatosa para correr, por lo que todas las fotos están hechas con mi móvil. Perdonar la calidad.
Seguimos adelante andando y trotando hasta que hubo un momento en que nos quedamos "a cuadros" (bueno la palabra comienza igual pero no es la misma) ya que vinieron hacia nosotros tres perros ladrando y en actitud amenazante. Nos quedamos quietos, chillándoles las clásicas palabras para que se fueran: ¡ssssssss, chhhhoooooo! y apareció detrás de la curva la dueña, que evidentemente no estaba capacitada para gobernar a tres perros grandes y llevarlos sueltos. No le hacían ni caso y hasta cuando nos íbamos yendo, los perros, con mala idea se acercaban con malas intenciones en cuanto nos girábamos y teníamos que volver a gritarles.
Seguimos trotando por la sierra y ahora que el sol iba remontando, estaba plagada de olores de la hierba húmeda y los nuevos brotes, recien lavados, ofrecían su recién estrenado verdor con alevosía.
En otra de las paradas que hicimos para picar algo, vimos que había tantos espárragos que sería delito no cogerlos y Kiquet se lanzó a hacer una remesa para una tortilla.
Los colores que se ven en esta época del año unidos a la agradable temperatura, hacen de estos días los mejores para caminar por la montaña.
En los últimos tramos de nuestra ruta pasamos por un valle que estaba lleno de cercados y cuadras muy bien acondicionados para los caballos y su entrenamiento.
Kiquet me dijo que cuando termináramos sería cuando me dijera cómo se había sentido y la verdad es que su veredicto fue que había estado muy bien, no había sentido fatiga y le habían agradado las sensaciones por lo que creo que en breve se inscribirá también.
Por mi parte también me sentí muy bien y no llegamos cansados a los coches, sino bastante frescos, aunque para frescas las cocacolas y la cerveza que tenía Kiquet esperándonos en la nevera de su coche y que nos supo a gloria.
Me comentó que su hijo Paco está ahora unos días en Moscú por cuestiones de trabajo y como sé que nos lee en la distancia, le dedico este video de Buenafuente y Berto para que se sienta más acompañado en aquellas gélidas tierras.
El track en esta ocasión podría tener la forma de un caballito de mar mirando a la derecha.
Podéis descargar el track haciendo clic aquí: PABLOONCE
jeje ... muy buen video Pablo.
ResponderEliminarY por lo que veo muy buenas sensaciones tanto tuyas como de mi pare, la verdad es que seguro que la MIM será una muy buena experiencia.
Respecto al video y los comentarios de Berto, totalmente de acuerdo, es impresionante como esta la cosa por allí. Es más importante el papel de calco y una grapadora, que conexión a internet y los ordenadores. Así que con eso te digo todo ... y además las cosas se rellenan en boli azul eee .. nada de negro que te hacen repetirlo(doy fe de ello).
IM PRESIONANTE
Un día que coincidamos ya te contaré.
Un saludo .. y ánimo para la mim.