"Desayuno viandante"
Este fin de semana el personal tenía diversos compromisos, pero no por eso me iba a quedar sin salir. Era un momento propicio para hacer una salida que hago todos los años por estas fechas. Algunos senderistas tienen sus rutas “fetiche”. Una de las mías es ésta. Todos los veranos intento hacer esta ruta, que aparte de no ser muy exigente, tiene muy buenas vistas, vas oyendo el agua durante la mayor parte del camino y cuenta con el aliciente de que me doy un chapuzón al acabarla en la zona de los Baños del Motor. Puedo asegurar que se te quita el calor de golpe y buena parte del cansancio. El agua aquí, vamos a decirlo de verdad, está FRIA, pero con el aumento de temperatura que llevamos nosotros en ese momento, la verdad es que se agradece aunque sólo sea un ratito y nos vamos frescos para casa.
Como en algunas de estas últimas salidas, mi hermano me acompañó también en ésta y a las 6’30 horas ya estábamos caminando.
El pueblo aún estaba dormido y con el alumbrado nocturno todavía encendido cuando aparcamos cerca de
Como estaba bastante nublado, la oscuridad era todavía mayor. Os pongo una foto del año pasado de la zona de los Baños porque era demasiado de noche. El nivel del agua en esta zona era mayor que otros años y llegaba muy cerca de la pasarela de cemento. Cruzamos el río por la pasarela y seguimos hacia la derecha la pista de tierra. Por el camino vamos viendo de vez en cuando la imponente silueta de
Nos reincorporamos a la pista y seguimos hacia arriba. Enseguida se convierte en senda. Llega un momento, cuando hemos terminado de ascender, que tenemos que seguir una bifurcación de la senda que sale por la derecha para subir a la cima de
Volvemos sobre nuestros pasos para recuperar la senda que llevábamos antes y tras recorrer un tramo echamos la vista atrás para ver dónde estábamos hace unos instantes.
Esta parte de la ruta, hasta que se llega al balneario es extrañamente silenciosa y siempre me paro a escuchar eso, el silencio. No se oyen ni chicharras, ni pájaros, ni agua…. Nada. Curioso.
Seguimos sendeando hasta que llegamos a
Vamos descendiendo y pasamos por la puerta de entrada a la finca. Cogemos la pista hacia la derecha y la seguimos. Pronto cruza el río Sot, afluente del Turia, que circula con alegría y discurre entre los cañones hasta que cede sus aguas al río principal.
El PRV-290 sigue por la carretera hasta que encontramos una bifurcación que siguiéndola hacia la derecha nos llevaría al balneario y a la antigua presa, donde cruzaríamos el río por encima de ella. Esta vez quisimos continuar recto por la carretera hasta el puente, cruzarlo y nada más pasarlo seguir la pista hacia la derecha para así ver
Más tarde continuamos por la pista y en una bifurcación cogimos la de la derecha, descendiendo hacia el río para llegar a la presa, cruzarla por arriba tras jugar un poco al laberinto por encima de los muretes de lo que parece una antigua piscifactoría y subir por unos escalones. También existe la posibilidad de subir por unos escalones metálicos en vertical pero están muy tapados por la vegetación. Vimos la compuerta doblada por los efectos de la avalancha de agua de la riada de 1957, llegamos a la otra parte y regresamos otra vez a la pista donde nos habíamos apartado para seguirla por la derecha, en dirección a Gestalgar.
Sin darnos cuenta nos encontraremos circulando por un antiguo canal derruido en parte, en el que se ven las marcas por donde circulaba el agua, a unos tres metros de altura.
Siempre escuchando el sonido de las aguas, el río nos va mostrando sus vistas hasta que llegamos a la antigua Fábrica de esmeril del Corindón, también destruida por la riada.
Este es un punto en el que hay que tener precaución pues hay que circular por encima del murete del canal durante 25 o
Mientras estaba escribiendo esta crónica escuché unos sonidos por la ventana que distrajeron mi atención:
Fui a atender a quien había tocado el timbre y continué escribiendo…
Desde aquí la senda es más abrupta y vamos subiendo y bajando lateralmente por las paredes del barranco. Esta es la zona que no recomiendan para la gente que padezca vértigo, ya que en ocasiones es bastante aérea y circula al lado de pendientes muy verticales. Hay puntos en que han instalado cadenas a modo de quitamiedos para que la gente se sienta más segura en algunos pasos.
Llegamos al punto donde el cañón del Turia es más espectacular, con sus paredes verticales y de color anaranjado y se ve claramente la senda por la que tendremos que avanzar. Cuando vamos saliendo del cañón tendremos de nuevo la vista de
Pasaremos por
Cuando llegamos a la altura de
Volvimos a recuperar la pista que llevábamos y al rato llegamos a un lugar donde esta rápida cascada cruza por debajo de nosotros. Os dejo la imagen y un pequeño video.
La senda continúa entre cañares que crecen con profusión.
Aquí la senda está arreglada y tiene unos pasamanos de madera. Pasaremos al lado de un arco de medio punto que forma un rinconcito muy Zen, con el agua transparente que mana del suelo y con la que chorrea de la acequia que circula por arriba.
Finalmente llegamos a la zona del Motor, con su característica caperuza pintada de azul y a la zona de Baños, donde nos dimos un agradable chapuzón y una vez refrescados nos volvimos hacia casa.
Por cierto, me viene a la cabeza otra vez la escena de la película anterior y he vuelto a verla entera y me ha hecho gracia algo. Cuando ves esta película, observas el título “Desayuno con Diamantes” o “Desayuno en Tiffany” (la famosa tienda neoyorquina) y piensas que hará referencia a algo que ocurrirá en la película, pero no. Ocurre en ese momento inicial de la cinta, en el que mientras van apareciendo los créditos, se ve a Audrey bajando de un taxi enfundada en un traje de Givenchy en torno a las 6 de la mañana, cuando viene de una juerga nocturna y desayuna un café que porta en un vaso de plástico y unos bollos de una bolsa de papel, mientras contempla las joyas a través de las grandes cristaleras de la tienda en la 5ª Avenida de Nueva York. Al suceder en ese momento tan inicial, incluso cuando todavía están pasando los créditos, casi parece que sea como una introducción, un relleno para empezar y que la película, lo importante, vendrá después. La visión de Audrey a través de las cristaleras de Tiffany’s y su expresión entre soñadora y melancólica, se aprecian mucho mejor volviendo a ver esta escena una vez acabe la película y de paso terminarla con un suspiro… ¡Ay!
Al leer los créditos he visto que actuaba en la película Mickey Rooney y me he estado preguntando un rato dónde leches aparecía y……… ¡resulta que era el chino! No me había dado cuenta.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Hola!! me gustaria saber si la zona del motor donde esta la especie de molino, es una area recreativa y si hay mesas o banquitos o algo que podamos comernos el bocata tranquilamente al acabar la ruta despues de darnos un chapuzon. O simplemente es una poza. Un saludo!!
ResponderEliminarLa zona del motor es apta para el baño y allí mismo hay un bar donde podéis tomaros algo en las mesas de fuera. Creo que bajo los sombrajos hay 3 mesas de merendero pero se suelen llenar enseguida. La gente se trae sus propias mesas plegables y sillas y hasta las toallas para tomar el sol y el baño. La verdad es que después de la ruta apetece mucho bañarse.
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