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Este sábado la ruta
propuesta era subir al Vértice Geodésico nº 421 en altura de la Comunidad
Valenciana, Coll d’Imberri, con 204
m de altitud, situado en el Término
Municipal de Peñíscola, Castellón.
Para llegar al punto de
inicio seguiríamos la A-7 hacia Castellón. CV-10 hasta un poco más de pasar
Cabanes. CV-13 hacia Torreblanca para empalmar con la N-340 y después nos
desviaríamos hacia la costa para llegar al parking de la Cala Argilaga donde
aparcamos la otra vez.
Para esta ruta me basé en una que hizo nuestro amigo Xavi, cuya estupenda crónica podéis leer aquí , sólo que ellos comenzaron en otro punto. Nosotros haríamos primero la parte del interior y terminaríamos caminando por la costa al lado del mar.
Comenzaríamos el recorrido hacia el
suroeste, pasando por el vértice Argilaga y llegando por la costa hasta el
Barranc de la Font de la Parra. Después nos desviaríamos por el Camí del Pebret
hasta enlazar con el Camí de la Escutxa.
Llegaríamos al Barranc d’Irta, lo
cruzaríamos y subiríamos al vértice. Allí enlazaríamos con el PRCV-194.3, que nos
llevaría por el cordal hasta Els Corrals d’Irta y desde allí bajaríamos rectos
hasta el mar.
Seguiríamos la Senda del Pebret por la
costa y continuaríamos al lado del mar todo lo que nos quedaba de vuelta hasta
llegar a la Cala Argilaga.
Aquí podéis ver el vídeo de la
Simulación de Vuelo sobre el track para que os hagáis una idea fiel del
recorrido:
A la cita acudieron Ana, Paco y un servidor. En principio teníamos previsto aparcar en la Cala Argilaga, que era donde nos bañamos la otra vez, pero como el último tramo de pista tenía los rulos de piedra demasiado salidos y peligraban los bajos del coche, decidimos dar la vuelta y aparcar un poco antes, en los apartamentos Prestige.
Ante el canto de sirenas que era el ruido del agua, fuimos a ver la costa y en qué condiciones estaba para tomar el baño cuando termináramos.
Estaba muy bonita, pero para tomar el baño, no, porque el agua rompía directamente sobre las rocas y no se veía ningún buen sitio.
Retrocedimos un poco y enseguida vimos el senderillo con las marcas blanqui-amarillas de PR y comenzamos a seguirlo.
Este PR nos hizo enlazar al poco con el track que teníamos previsto y comenzamos a caminar por la pista del Barranc de la Font de la Parra.
Después tomamos otro ramal que nos salía por el frente y que enseguida se convertiría en senda.
El track nos fue llevando cambiando de pistas a sendas y tomando bastantes desvíos, por lo que se hacía imprescindible el uso del gps. En algún momento al fondo se veía asomar el Castillo de Peñíscola.
Pasamos por un pozo con puertecita de madera que estaba con agua y que conservaba útil el cubo con la cadena para extraerla.
En el track de Xavi ellos bajaron por un tramo pequeño de cortafuegos para evitar una lazada de la pista, pero como nosotros no queríamos arañarnos las piernas decidimos seguir la pista. Sólo hicimos después un tramo muy corto y por el que había un rastrillo que se podía seguir y que no supuso ninguna dificultad.
Caminamos a continuación por la frondosa pista que recorre el Barranc d'Irta.
Y después seguimos por el Camí de la Font d'en Canes en continuo ascenso.
Llegamos a un poste de señales y tomamos el desvío de la derecha para seguir el PR y al poco, ante un campo de garroferas en terrazas, nos desviamos en ascenso por la izquierda para subir hasta el vértice. Por el lateral del campo se sube perfectamente y hay paso ya hecho.
Al llegar arriba y cruzando un último ribazo de piedras nos tocó ir a la búsqueda del vértice pues está bastante tapado por la vegetación.
Al final lo vimos allí, jugando al escondite y nos hicimos la foto con él.
Iniciamos el descenso del campo de garroferas por el otro lado del campo. Se bajaba también perfectamente y se veían marcas de pintura gris en las piedras, señal de que habían marcado por ahí una extensión del PR, pero el dueño del campo había tapado las marcas del PR para evitar que subieran por el lateral de su propiedad.
Llegamos al sendero y continuamos ahora por el cordal, que nos ofrecía la visión de ambas vertientes.
Siguiendo las marcas comenzamos el descenso. Aunque en la gráfica de desnivel aparece muy pronunciado, el dibujo es exagerado ya que la senda va haciendo zetas y baja con suavidad.
Al fondo se veía la Casa de los Carabineros y la Playa del Pebret, lugar donde me había aconsejado Xavi que aparcara, pero como nosotros queríamos dejar el tramo de la costa para el final, habíamos cambiado el punto de inicio.
Llegamos al nivel del mar y comenzamos a caminar por la pista que va al lado de la costa rocosa.
Llegamos a la Casa de los Carabineros en la que hay cuatro o cinco mesas que se podrían aprovechar para comer aunque supongo que en dura competencia.
Comenzamos a caminar por el paseo adaptado que tiene bastante longitud.
Hace unas semanas vi en internet una foto de Galicia que se estaba haciendo famosa en la que hay un banco que da a unos acantilados y se ve el mar. La titulaban "El mejor banco de mundo" y es ésta:
Bueno, éste tampoco estaba mal.
Cerca, Ana encontró un lugar para echar una siestecita.
Continuamos nuestro recorrido, unas veces por pista, otras por las rocas de la playa y otras por sendas que van paralelas y que nos iban haciendo visitar preciosas calas.
Ya avistamos la Cala Argilaga y al fondo el vértice del mismo nombre, que ya visitamos en la anterior ocasión.
Bajamos a ella y la cruzamos, llegando al vértice donde nos volvimos a hacer foto como constancia de nuestro paso.
Después continuamos un poco por las rocas hasta que nos metimos por una pista hacia el interior que nos hizo enlazar con el PR de la mañana y que nos devolvió a los coches.
Como en los apartamentos Prestige la costa no era apta para el baño cogimos el coche y decidimos emprender el regreso y de paso estar atentos para desviarnos hacia alguna playa en mejores condiciones.
Tuvimos mucha suerte, ya que nada más acabar la pista nos encontramos a la izquierda con la señal de la Cala Blanca, que estaba muy bien acondicionada con bajada de escaleras de madera y arena fina, por lo que decidimos parar ahí y darnos ese baño que nos habíamos merecido y que nos apetecía muchísimo.
La playa un verdadero disfrute. Estábamos cuatro, bastante solitaria y se estaba de vicio dentro del agua, que tenía la temperatura perfecta. Estuvimos dentro del agua un buen rato y después desplegamos la mesa al lado de unos bancos que había a la sombra en la parte superior, donde corría la brisa del mar... ¡Un lugar para apuntarlo en la agenda!, sin duda.
Os dejo con otro capítulo más de "Las flores de Paco".
Nos estuvo contando que conocía estos dos tipos de cardillos.
A éste dice que lo llamaban donde él se crió "abreojos".
Eryngium campestre - Cardo corredor - "ABREOJOS".
Propiedades: diuréticas y reguladoras del azúcar en la sangre. Además es depurativa, astringente, hemostática, emenagoga, aperitiva, digestiva, hidrópica, galactófuga, expectorante.
Y este otro que presenta algunas pequeñas diferencias:
Scolymus hispanicus, el cardillo, cardo de olla o tagarnina - "CARDO FLOR AMARILLA".
Propiedades: Es comestible y muy sabroso en guisos, berzas, revueltos e incluso en sopas y ensaladas.
En esta ruta hay que llevar abundante provisión de agua pues no hay donde reponer en todo el recorrido. Recomendable también el uso de GPS por los continuos desvíos y cambios de pista y de sendas. A algunos se les puede atragantar el paso por las rocas próximas al agua ya que hay que extremar la precaución para ir de piedra en piedra durante bastante rato. Para evitarlo existe la posibilidad de ir por la pista paralela que circula un poco más adentro, pero se pierden las vistas.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE
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