2017 - 07 - Almedijar, Mosquera, Peñas Blancas, Cerro Gordo, Barranco Almanzor, Almedijar / A+ 680 m / 15 km

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La ruta propuesta para este sábado era una de las clásicas de Espadán que algunos ya hicimos con José Manuel en marzo de 2008. Saldríamos desde el Área Recreativa de Los Pinos, que se encuentra pasando Almedijar y caminaríamos por una pista paralelos a la Rambla de Almedijar. Pasaríamos por una carbonera y la fenomenal castañera, cuya visita dejaríamos para la vuelta.

Más adelante nos saldríamos del barranco por la derecha por una senda que nos subiría a la carretera y cogeríamos una pista que nos llevaría a la Masía de la Mosquera. Subiríamos por el Barranco de la Falaguera hasta el Collado de Peñas Blancas y una vez allí nos desviaremos por la izquierda y continuaremos subiendo para visitar la cumbre de Peñas Blancas.

Bajaríamos por el mismo sitio hasta el collado y continuaríamos hasta el otro  pico de la jornada, Cerro Gordo, bajando después hasta cruzarnos con la carretera en el Collado de Íbola. Seguiríamos descendiendo y enlazaríamos con el Barranco de Almanzor por el que pasaríamos por la Fuente de Almanzor y enlazaríamos con parte del recorrido hecho en la mañana. Cuando llegáramos a la altura del enorme castaño, nos saldríamos de la pista para visitarlo y regresaríamos a la fuente de inicio y a los coches.

A la cita acudieron Ángela, Pili, Quico, Nolo, Kiquet, Manel, Manuel Carlos y un servidor. Ante un día magnífico nos pusimos a caminar alegremente por la pista mientras el Sol despuntaba ya por encima de los montes.

Pasamos por el Azud del Estrecho que se encontraba seco y continuamos en animada charla sumergiéndonos en la maravilla que es Espadán.

A la orilla de la pista vimos la Caseta del Carbonero con su panel explicativo.

Una vez pasado un pequeño tramo de pista cementada nos desviamos por la derecha para seguir una senda que nos metía ya de lleno en el bosque de alcornoques y que nos llevaría hasta la carretera superior.

Tras la subida, toda por agradable sombra, llegamos a la carretera y la cogimos por la derecha.

Un poco más adelante nos salimos por la pista de tierra que nos llevaría a la Masía de la Mosquera.

Impresionante el bosque de alcornoques que contiene este valle.

Allá abajo ya se divisaba la Masía de la Mosquera, envuelta entre sus grandes pinos.

Llegamos a ella y continuamos por la senda que sale por la izquierda en ascenso. Es el PRCV-63.6 que viene desde Azuébar. Esta senda recorre el Barranco de la Falaguera y nos llevaría hasta el Collado de Peñas Blancas, de la Mosquera o de la Falaguera. Ya veíamos sus formaciones allí arriba.

Quico recargando imágenes para disfrutar durante toda la semana.

Fenomenal pedrera. La senda continúa por la derecha.

Cada vez estábamos más cerca de la cumbre rocosa.

Llegamos al Collado de Peñas Blancas. Aquí hay un poco de confusión según el mapa que mires. En el 2008 subimos al monte que hay a la derecha según hemos subido y que según unos mapas es el Alto del Pinar y según otros, Peñas Blancas. Según el Mapa del Tossal Cartografíes, Peñas Blancas se encuentra a la izquierda desde el Collado y tiene más sentido, ya que cuando subimos al monte de la derecha en aquella ocasión vimos que allí arriba no había peñas, sino una simple loma roma. En cambio siguiendo ahora por la izquierda sí que nos dirigiríamos hacia una cumbre rocosa. Seguramente que Xavi, buen conocedor de esta orografía y de la toponimia del lugar nos podrá ilustrar con un comentario aclaratorio.

Subiendo por la senda a Peñas Blancas, desde el collado.

Llegamos a la cumbre rocosa. Un lugar con unas vistas estupendas y magnífico para aprovechar para almorzar.

El pico de Espadán a nuestro lado.

Una vez disfrutado el momento volvimos por el mismo sitio hasta el collado y cogimos una senda que nacía allí por la izquierda en descenso.

En la imagen inferior tenemos el Cerro Gordo, a donde nos dirigíamos ahora.

En el camino vimos endrinas, que este año pasado han estado muy escasas y Kiquet paró a recoger algunas para preparar su estupendo Pacharán casero.

Cuando aún no habíamos llegado arriba vimos esta señal que indica que estamos en el Cerro Gordo. Lugar extraño para la colocación de la señal, ya que pensamos que la señal debería haber estado arriba, en la fita de piedras de la cima.

Vistas impresionantes, lo mires por donde lo mires.

Cogimos la senda ahora en descenso que nos llevaría al Collado de Íbola.

Llegamos al collado y cruzamos la carretera para continuar descendiendo. Enseguida vimos una higuera que tenía brevas blancas que estaban buenísimas y la aliviamos un poco de su peso.

Continuamos por la pista hasta que más adelante nos salimos por la izquierda por la senda que nos llevaría a través del encantador Barranco de Almanzor o Rambla de Almedijar. Hay un momento en que la senda pasa al lado del alcornoque que se ha dado en llamar "el Camaleón" por el parecido que tiene la forma del abultamiento de su tronco. Es un buen ejemplar que se mantiene en cierto equilibrio ya que tiene poca base. Menos mal que ya no le queda mucho ramaje que le pese.

La belleza del bosque en este tramo habla por sí solo.

De vez en cuando nos encontraríamos con el tímido arroyo que recorre el barranco, donde Kiquet aprovechaba para mojar la gorra.

¿Es o no una pasada? Os dejo un rato disfrutando con las fotos que hicimos Manuel Carlos y yo.

¿Cabe algo más en esta imagen? Si apareciera Elsa Pataky por un lateral en bikini hasta molestaría.
Bueno...

Llegamos al cartel de la Fuente de Almanzor y nos desviamos unos metros del camino para visitarla.

Antiguamente caía un buen chorro por su caño, pero ahora el agua está encauzada y ya no sale nada.

Continuamos por nuestra senda hasta la siguiente parada. La visita a la Castañera.

Al igual que hicimos antes con la fuente, nos apartamos de la senda por la izquierda para visitar el espectacular castaño y disfrutar de su verdor y sus sombras.

Después continuamos y llegamos al final de la ruta regresando a los coches y refrescándonos un poco en la fuente del Área Recreativa. Pensábamos comer allí, pero Nolo nos dijo que en el Área recreativa del Cañar, que se encuentra al principio del pueblo, estaríamos más frescos, ya que era bien conocida por él, que la disfrutaba con sus padres cuando era un niño.

Tenía razón. De la fuente salen cuatro caños con un agua abundante, fresca y riquísima y los enormes plátanos dan una sombra excelente a las mesas de piedra, donde aprovechamos para comer y alargar así un poco más el disfrute de la jornada por esta estupenda parte del más puro Espadán.

Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE