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Desde
allí bajaríamos a visitar la Fonteta de Félix y utilizaríamos una vieja senda en lugar
de la pista que nos llevaría a la Casa de la Venta. Cruzaríamos la carretera y
tocaríamos un pequeño tramo del GR-7, viejo conocido y la senda nos llevaría al
Barranco de la Carrasca y al abrigo del mismo nombre. Seguiríamos por una
senda y aún pasaríamos por la fuente del Balagre y regresaríamos a los coches.
Para
llegar al punto de inicio seguiríamos la A-7 hasta Rotglà i Corberà, donde nos
saldríamos por la salida 396 para tomar la CV-590 hasta Enguera y a la entrada
coger la CV-584 carretera de Benalí. Pasando el km 15 hay un panel informativo a
la derecha y una explanada donde dejar los coches.
A la cita acudieron Pili, Mari, Ana, Jose, Rafa, Manuel Carlos y un servidor.
El viernes fue lluvioso y el domingo y el lunes se esperaba que también lo fueran, por lo que volvimos a tener suerte en aprovechar la única ventana de buen tiempo que nos ofrecía la meteorología. El día se preveía bastante ventoso y frío, ya que todos los montes altos de alrededor estaban cubiertos de una fina capa de nieve, pero al caminar por barrancos estuvimos muy protegidos y sólo nos despeinamos en el trozo alto cercano al vértice.
Con las primeras luces comenzamos a caminar hacia el Este entre una bonita pinada.
Enseguida llegamos al primer punto interesante del día, el Barranco del Gatillo y su abrigo.
A la salida del abrigo se encontraba su fuente, que hace un pequeño remanso de agua. Las lluvias caídas durante dos días esta semana (que en este año tan seco es como si nos hubiera tocado la lotería) hacían que escurrieran gotas del techo del abrigo y de las paredes, dándole un toque todavía más frondoso al lugar.
Caminamos junto a las altas paredes en un tramo precioso de este barranco.
Hay que estar atentos a una cruz verde pintada sobre las piedras, donde se encuentra un trozo de soga que viene bien para ayudarse en una trepadita.
Salimos a la parte superior del barranco y continuamos por una pista alargando un poco el recorrido clásico para llegar a una curva con un poste que señaliza la Fuente de Peñarroya.
Allí nace una corta pero empinada subida que nos llevaría a una gran terraza entre los acantilados y al bonito entorno de su fuente, donde el agua es dirigida por una sucesión de tejas hasta un abrevadero. Aprovechamos ese apacible lugar, donde daba el Sol y estábamos resguardados del viento para nuestro siempre "frugal" almuerzo.
Una vez disfrutada esa siempre esperada pausa, continuamos subiendo un poco más hasta llegar a la pista de la vereda superior, que seguimos hacia la izquierda.
En este punto alto es dónde únicamente nos azotó el viento. No tardamos en desviarnos por una senda por la diestra para encaramarnos al vértice Cruz del Gallinero en ésta, nuestra etapa de ir coronando los vértices de menos de 1000 metros, ya que la empresa de subir a todos los más de 1000 de la Comunidad ya la completamos hace tiempo.
Desde arriba se podía observar la silueta del Pico Caroig.
Volvimos a la pista y bajamos monte a través siguiendo las aberturas entre romeros y carrascas. Es fácil ir encontrando tramos despejados por los que pasar.
Llegamos a una pista inferior y enseguida nos topamos con la Fonteta de Félix, de la que no caía ni gota, aunque conservaba un pequeño remanso de agua.
Con el objeto de evitar tramos de la exagerada pista superior, nosotros seguimos ésta para después salirnos por la izquierda siguiendo los restos de los muy abundantes antiguos pasos de las máquinas forestales entre los pinos. Unas veces claros y otras guiándonos por el gps para ir enlazándolos donde el monte intenta cubrirlos.
Manuel Carlos acercó con el zoom los picos nevados de alrededor.
Así llegamos, por nuestro alternativo recorrido, a la Casa de la Venta. Continuamos hasta enlazar, ahora sí, con la gran pista principal, que nos llevaría hasta la carretera, justo en el km 16. La cruzamos y seguimos entre los pinos guiados por el gps, pues en este punto las ovejas han hecho muchas variantes.
Abocamos a la pista por donde circula el GR-7 y la tomamos hacia la izquierda para salirnos más adelante de nuevo por la izquierda siguiendo el sendero local que nos llevaría al Barranco de la Carrasca.
Llegamos al punto que se conoce como el Pasadizo. Un paso estrecho entre rocas sin mayor dificultad pero que resulta entretenido.
Y llegamos así al Abrigo de la Carrasca. En principio hay que pasarlo por su parte superior para después hacer un zig zag y bajar para pasar por su interior.
Antes de llegar al final del mismo veríamos de nuevo las marcas para continuar bajando hacia el barranco.
En la imagen inferior tenemos la cabecera del barranco donde se alteraron nuestros planes. Cómo había llovido bastante aquí el día anterior y en este punto nunca da el Sol, esta zona rezumaba agua por todas partes y el entorno estaba musgoso y muy resbaladizo. Para continuar había que acercarse al pequeño salto y bajar hasta una piedra inferior para después continuar por la senda que íbamos a utilizar para nuestro regreso por la parte izquierda del barranco.
Dos resbalones de Rafa, uno con culada incluida, nos hicieron desistir de pasar esos metros arriesgándonos a que alguien pudiera sufrir una caída accidental. Por ello, después de intentar infructuosamente solucionarlo de otras formas, acabamos dándonos la vuelta y regresando por donde habíamos venido hasta llegar al cruce en el km 16 de la carretera. Como el coche lo teníamos en el punto 15,300, sólo tuvimos que bajar por ese tramo de solitario asfalto para llegar a los coches.
De esta forma, obligados por la naturaleza, hicimos caso a la recomendación que daba nuestro amigo y sabio conductor senderista Simón Corresendas, cuando escribió su descripción de este recorrido en el 2015 y decía textualmente: "La unión de los dos barrancos aconsejo hacerla por la parte alta, o sea
la carretera, por donde nosotros lo hicimos no es aconsejable, para
personas con vértigo, además de ser un senderillo perdedor, aéreo y muy
descompuesto (no me gusta)".
Un saludo, Simón. Para que veas que te leemos.
Ahí estamos alejándonos de nuevo de la cabecera del barranco y el punto de bajada.
Durante el resto del paseo hasta los coches podíamos ver en la lejanía el manto blanco que cubría los montes más altos en una estampa muy poco habitual para esta zona.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí:
PABLOONCE
Eres un crak Pablo, ademas te has vuelto muy comedido jaja., aunque en esa situacion es lo mejor que hicisteis. Ese pasadizo hacerlo de bajada y luego de subida no tiene desperdicio.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Simón, siempre es un placer que estés ahí. No sé si me he vuelto comedido, jaja. Me gusta la aventura y ya digo en la crónica que intenté varias formas de superar ese obstáculo pero como ninguna era efectiva, pues al final utilizamos la vía más sensata y que a veces es la que más cuesta tomar, que es volver por lo conocido.
EliminarHay veces que algo casual te obliga a cambiar tus planes. Lo que si pienso es que esa entrada al barranco no es algo que esté bien solucionado y además tratándose de un sendero homologado local. Tantas cuerdas inútiles que se colocan por ahí y en ese punto una vendría de maravilla, como también una pequeña escala de tres escalones hecha con dos ramas de pino y unos travesaños a modo de "escarrisons". De todas formas, la ruta como ha quedado está muy bien y pienso que mejora a la clásica. Le ahorra pista, le añade fuentes, sendas antiguas y pistas en desuso y también unos pequeños pero fáciles pasos de trocha y además evita esa senda descompuesta. Gracias por tus siempre bienvenidas indicaciones y recibe un gran abrazo.
Cuando la vuelva hacer hare la tuya
ResponderEliminarLo que no se lee, es lo que no se escribe. Otro fuerte abrazo y recuerdos a la peña
ResponderEliminarHola, a mi me paso lo mismo, hace unas semanas intentaba hacer con mi grupo lo mismo que habias programado y desde el barranco volvimos atrás por el pasadizo, es una verguenza no cuiden más los senderos homologados, la extensión al Gallinero un acierto, Simón también opinó y coincidió conmigo en modificar el recorrido, un abrazo y siempre adelante, saludos. José Vicente.
ResponderEliminarHola José Vicente, gracias por leer y comentar. Siempre da rabia tener que renunciar a lo que llevas previsto hacer. Si es algo novedoso ya sabes que estás expuesto y que forma parte de la aventura, pero en un sendero homologado no debería haber esas dificultades. En este caso, en seco no ofrece mayor problema, pero en mojado tiene su aquél.
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