Cuando el viernes a las 12 de la noche eché el último vistazo a la predicción meteorógica en AEMET, la previsión de precipitaciones para la zona de Xátiva era de un 95%, por lo que cargué en la mochila todo el atuendo de lluvia: chubasquero, paraguas, polainas y hasta sombrero impermeable, pero de lluvia nada... Cuando llegamos a la monumental plaza sólo había una pequeña bruma que se fue diluyendo conforme avanzaba la mañana y los pertrechos sólo me sirvieron de contrapeso.
Empezamos el recorrido en la fuente de los 25 caños y nada más salir del pueblo y cruzar bajo un arco de apariencia ojival, desechamos las señales del PR y José Manuel nos hizo subir una empinada cuesta para evitar una gran parte de carretera y porque le sonaba que cinco años antes él había ido por allí. Pero el subir la cuesta sólo nos sirvió para calentar porque al llegar arriba un vecino de un chalet nos dijo que por allí no era y nos volvimos por el PR. José Manuel pensó que dijera lo que dijera el vecino, el mapa indicaba que por allí había camino para enlazar más adelante con el PR, pero da igual, no le dimos más vueltas.
Continuamos por una de las márgenes del río Albaida y por un momento nos vimos envueltos por unas densas nubes de mosquitos. Poco después pasamos por debajo del acueducto de les arcaetes de Alboi.
Y tras pasar un bonito puente con barandilla de madera, llegamos al paraje de la Cova Negra. El paraje es muy bonito pero la apariencia de la cueva, lamentable, con una valla gruesa y gigantesca y un viejo andamio dentro que dicen que lleva allí más tiempo que los propios restos arqueológicos. Vamos, que por lo menos del Cuaternario...
Poco después empezamos a subir y, parece mentira que, con lo lejos que se veía el Castillo pudiéramos pensar que dentro de unas horas estaríamos allí.
Pasamos por la Font de la Quintana, lugar que antaño sería digno de visitar pero que ahora presenta un aspecto sucio y cutrón, como parece indicar el gesto reprobatorio de José Manuel.
Uno que triunfó fue Fernando ¡Qué contenta que se pondría Isabel! Nos dijo que nunca había cogido espárragos y fuimos varios los que nos dedicamos a surtirle. En principio para una tortillita pero en los alrededores de la masía almenada había tantos que parecía que estaban sembrados y fueron varios los que se animaron a la recolecta propia.
Por fin llegamos al Castillo y entramos sigilosos por una puerta trasera que no estaba vigilada y nos dirigimos a la conquista de la Cueva de las palomas, una Nevera (por si acaso) y la Fuente de las gotas.
Ya en el exterior del Castillo nos hicimos la foto de grupo en la valla de la Cueva de los Leones y atravesando el pueblo de Xátiva nos dirigimos a los coches.
Podréis descargaros el Track clicando aquí: ROCACOSCOLLA.
Pablo la cronica y fotos perfecto,y ademas estoy de acuerdo contigo,pero como que le falta algo !no te parece!. Pinta recto y no manches mucho, un saludo.
ResponderEliminarMari y Jose
Ya no recordaba lo wapo que es ese recorrido por Xativa, hice practicamente el mismo hace años, al verlo veo que tengo que volver ;)
ResponderEliminarSaludos!