Barrranco de la Maimona (Montanejos, circular)

"En el barranco, la solución suele estar por la izquierda"

Este verano yo también quería tener mi ruta de agua y como las que ha ido proponiendo José Manuel ultimamente en ese sentido no me han acoplado, me decidí a hacer el Barranco de la Maimona. Esta ruta la hice dos veces el año pasado. La primera, con el grupo y unas semanas más tarde con algunos miembros de mi familia.

La que hizo el grupo fue en forma lineal, sólo de ida. Se dejaron unos coches en Montanejos y nos fuimos con otros al inicio de la ruta. Cuando finalizamos en el pueblo, unos cuantos se tuvieron que ir a por los coches que se habían quedado en el inicio y volver al pueblo para que nos pudiéramos ir a casa. Estas rutas con tanto trasiego de coches, aunque a veces es imprescindible hacerlo, tienen un final que se suele hacer laaaaargo, ya que el tiempo de espera desde que se van los conductores hasta que regresan con los coches se hace pesado.

En aquella ocasión José Manuel me comentó que, para evitar esto, se podía hacer circular, saliendo andando desde Montanejos por un PR y volviendo por el barranco y la que hice con la familia ya fue así.

Sólo ha pasado un año y hay que ver lo lejano que parece… la de lugares en los que hemos estado, las cosas que hemos visto y lo que ha cambiado todo. Es como si aquella vez hubiera sucedido hace cuatro o cinco años…

Esta semana volví a salir con mi hermano Teo y a las 8’00 ya estábamos en Montanejos.

Aparcamos a la salida del pueblo y nos dirigimos andando a buscar la senda, pasando al lado del pequeño cuartel de la Guardia Civil y subiendo hacia la montaña. Llegamos a una carretera que cogemos hacia la derecha y enseguida se convierte en pista. Al llegar a un poste indicativo deberemos coger a la izquierda y seguir las lazadas siempre en sentido ascendente. La senda está bien definida y marcada. Al principio vemos las marcas coincidentes del GR7, un PR y un SL., que conforman un colorido arco iris. Cuando yo le hablaba a mi hermano de las maravillas del barranco, él se preguntaba si de verdad existiría ese lugar...

Tomando este sendero se hacen unos 350 metros de desnivel positivo acumulado todos seguidos, pero no se hacen pesados. Como vamos siempre subiendo se nos van ofreciendo vistas panorámicas de todo el lugar.

La semana pasada estuvimos en Chulilla y en cierta manera había un gran parecido por los grandes cortados y sus colores. Veremos desde lo alto el lecho del río en el lugar por donde abandonaremos la zona de los estrechos.

Mirando atrás vemos la senda por la que acabamos de pasar. Aunque en principio no hay peligro ya que el trazo se pasa sin problemas, cuando la hemos pasado vemos que es muy, muy aérea. Se atraviesa una pedrera en la que no puede producirse ningún tropezón casual.

El sendero está mucho mejor señalizado que cuando lo recorrí el año pasado, lleno de marcas, postes e indicaciones, incluso han puesto una caseta de registro de las que hay a veces en los GR. Siempre hay que seguir en dirección a Los Calpes.

Una vez superado el último repecho, comenzamos una bajada constante hasta el barranco. Aunque es pista y siempre preferimos circular por senda, he de decir que no molesta nada caminar por aquí, ya que está rodeada por pinos altos y un frondoso bosque que nos hace sombra, lo cual es de agradecer en estas fechas.

Transcurridos 6’5 km., desde que comenzamos a andar, llegaremos a un lugar donde el arroyo atraviesa el camino y el agua pasa ligeramente por encima. Ahí es el lugar que elegimos para almorzar, ya que a partir de aquí ya nos tenemos que meter en el agua siguiendo el curso del río.

Este cauce es impresionante, ya que se junta que el agua no está fría con la profusión de pozas, algunas en las que tendremos que nadar durante bastantes metros. Creo que el uso de neopreno para este agua es hasta algo exagerado, ya que cuando pasa un rato vas buscando las pozas para meterte en ellas de lo agradable de la temperatura. La cámara tuvo que ir al depósito impermeable para que no se mojara y cada vez había que sacarla, secarse las manos, hacer fotos y guardarla, por lo que no se puede fotografiar todo lo que me hubiera gustado, pero aún así tenéis una muestra.

Hay un par de puntos que considero que son un poco conflictivos. Uno es aquí, cuando tenemos a la vista este gran dado de piedra que queda suspendido entre las dos paredes. Tendremos que bajar al agua y nadar por debajo de esa piedra (la sensación es una pasada) hasta salir por la otra parte. La dificultad estriba en el descenso al agua. Al llegar a la zona tenemos dos grandes piedras que se apoyan dejando un enorme triángulo a nuestra izquierda. Hay que pasar por debajo con cuidado de no resbalar con el musgo y al salir, es mejor que primero descienda alguien que esté ágil y que vaya ayudando a los demás.

El otro punto es bastante más adelante, en el que una gran piedra en forma de esfera de Indiana Jones tapona la V que forman las paredes y cuando te asomas por un lateral de la bola dices que por ahí no, y cuando vas al otro lado dices que por allí tampoco… La solución está en la parte izquierda. Mi hermano tuvo la ocurrencia de decir que esa era la norma del barranco: cuando haya un punto conflictivo, la solución suele estar en la parte izquierda. Estuvimos pensando un rato en cómo pasar por ahí. Al final pasé sirviéndome de dos agujeros que hay “a la izquierda” en los que caben dos dedos en cada uno y descolgándome poco a poco.

Oyendo el ruido de las cascadas de agua y viendo la espectacularidad del lugar venían a mi memoria algunas cosas. En primer lugar, esta canción de hace unos años de Miguel Ríos, que lleva el agua hasta en el apellido:

También la que posiblemente sea la mejor versión del tema The River, de Bruce Sringsteen, que cantó en directo en Nueva York:

Y ¿como no?, el de la guapísima Beyoncé que, en homenaje a otra gran dama de la canción, Tina Turner, hace una especie de imitación de Tina cantando "Proud Mary", el inmortal tema famoso por su frase "Rolling on the River" al estilo en que ella lo hacía e imitando sus gestos y baile e incluso sus mismas palabras. Está súper simpática y sensacional. La actuación y Beyoncé, por supuesto.

Esta vez el río llevaba más agua que el año anterior ya que sólo se veía la marca de unos cuatro dedos de descenso sobre el nivel habitual y, sobre todo, que al salir de los acantilados, cuando la otra vez ya se acababa el agua, esta vez, el río continuaba con sus pozas y más pozas. Antes de llegar a la presa el agua desapareció pero cuando la atravesamos, el agua volvió a estar presente.

Continuamos por el cauce, ahora ya intentando evitar el agua, en la medida de lo posible, y vimos varios grupos de gente practicando escalada.

Seguimos hasta que comenzamos a ver unas casas, salimos del barranco, cruzamos el puente por la carretera y llegamos a los coches a las 14’30, después de haber dejado nuestras retinas impresionadas con todas las vistas y llenos de las sensaciones que habíamos vivido.

Un saludo a todos y hasta la próxima.

Podéis descargar el track pulsando aquí: PABLOONCE