0157 - Vértices Geodésicos C.V.: Caballo (935 m) / A+ 541 m / 11,44 km

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Este “domingo”  la ruta propuesta era subir al Vértice Geodésico nº 157 en altura de la Comunidad Valenciana, Caballo, con 935 m de altitud,  situado en el Término Municipal de Petrer, Alicante.

Para llegar al punto de inicio seguiríamos la A-7 / A-35 hasta la Font de la Figuera. Desde allí cogeríamos la A-31 dirección Alicante y pasaríamos por Villena, Sax y Petrer, donde nos saldríamos por la salida 202 (Petrer Norte). Haríamos la rotonda completa, cruzaríamos la autovía por debajo siguiendo la carretera de Xorret de Catí y aparcaríamos en la parte de arriba del Restaurante Buenos Aires.

Cuando hicimos la ruta de la Silla del Cid alguno se preguntaba dónde estaría el caballo. Pues esta semana caminaremos por la Sierra del Caballo, llamada así por una antigua leyenda. Se dice que el Cid ante una batalla desigual contra los moros en la Sierra del Cid pidió ayuda a San Jaime, que bajó y saltó con su caballo desde la Silla del Cid hasta esta Sierra y de ahí el nombre. Esta es una de las muchas variantes de la leyenda.

Comenzaríamos a caminar dirigiéndonos hacia la falda de la Sierra por un camino cuyo inicio está oculto. La senda se empinaría enseguida y a cierta altura se nos presentaría la Cova de l’Encant, una cueva muy chula de la que haríamos algunas fotos. 

Es probable que viéramos algunos Arruís o Muflones del Atlas, especie invasora que al parecer en esta zona ha desplazado a la cabra hispánica y de las que hay un rebaño permanente en esta Sierra.

Seguiríamos subiendo por senda definida hasta el Vértice Caballo que está situado en un promontorio rocoso. Seguiríamos en dirección Noreste y después bajaríamos por la pinada de la  parte de la umbría hasta llegar al Área recreativa de l’Avaiol.

Continuaríamos a continuación hacia el Sur por una senda que recorre el Barranco del Tío Bonifa y después por pista, atravesando una zona de chalets, llegaríamos a los coches.

Aquí podéis ver el vídeo de la Simulación de Vuelo sobre el track que he preparado para que os hagáis una idea fiel del recorrido:

A la cita acudieron Pili, Ana, Manuel Carlos, Paco X y un servidor. Antes de las 7:30 ya estábamos en el punto de inicio. En estas fechas hay que madrugar aún más para caminar el mayor tiempo posible con el frescor de la mañana y si es posible acabar pronto.

Con el súper calor que había hecho esta semana, mi idea era terminar pronto aunque el calor que hace en la montaña siempre es menos que el que se siente en las ciudades y tuvimos suerte de que había cambiado la naturaleza del viento y hacía una brisa fresca nada comparable a los calores agobiantes de la semana.

La proximidad de la Silla del Cid iba a ser la protagonista durante toda la jornada.

Como decía en la anticipación de la ruta, el comienzo del camino está oculto. Es un pasadizo entre las vallas de dos  chalets que, además no han  facilitado para nada el acceso, quedando medio oculto por un gran sauce.

Terminado el pasadizo, comenzamos una durilla subida por una senda practicamente excavada en las rocas.

Teníamos la fortuna de que estábamos en la parte de la umbría y acariciados por el vientecillo fresco, lo que hizo este esfuerzo mañanero más llevadero.

Enseguida cogíamos altura, lo que nos proporcionaba unas muy buenas vistas de Elda y Petrer con su castillo, al que no le pega nada esa escalera metálica para subir a la almena, nada propia de la época que representa el castillo. La Edad del Hierro fue mucho antes, jeje, y según parece por los robos en las obras, ya hemos pasado también la Edad del Cobre.

Fantástica, y no es porque lo diga yo, panorámica mostrando la Sierra del Cid a la izquierda y Petrer y Elda a la derecha.

 

 El terreno abrupto y rocoso (una gozada) nos ofrecía de vez en cuando algunas matas de té de montaña.

Nos desviamos un poco a la derecha de la senda de subida para ver la pinta de esta cuevecilla, pero no era gran cosa, así que seguimos subiendo.

Al final de esta fuerte rampa ya se observaba la entrada de la Cova de l'Encant y la verdad, pienso que el nombre lo tiene muy bien puesto porque es una cueva con encanto.

Uno se imagina que puede ser muy agradable estar sentado en esa antesala cuando comienza a caer la noche y después viendo las estrellas con las luces de la ciudad al fondo...

Aquí se puede ver también la imagen de Petrer desde el cobijo de la entrada de la cueva.

Se puede profundizar en ella unos 10-15 metros y después ya aparecen dos desvíos en los que habría que agacharse y disponer de frontal, pero no era ésta nuestra aventura, así que nos dimos la vuelta y continuamos nuestro ascenso.

Las grandes losas de roca caliza son muy abrasivas y se agarraban muy bien a nuestras suelas.

En estas imágenes de Manuel Carlos puede verse tras de Elda como se yergue el pelado Peñoncico o Bolón, con las sendas que se utilizan de subida perfectamente delineadas.

Y a su derecha la Sierra de Cámara, que tiene su vértice al cual también subiremos cuando le toque.

 

Terminada la exigente subida llegamos a un collado donde un pino solitario nos propuso que tomáramos aliento.

La parada, como es de prever, fue corta y continuamos nuestro sendero, que ya nos permitía ver el cerro rocoso donde se encontraba el vértice del Caballo.

Las sendas son una gozada, perfectamente visibles y limpias.

De vez en cuando había que pararse y darse la vuelta para contemplar estos paisajes de Alicante, completamente distintos a sus vecinos de Castellón y Valencia. Aquí pueden verse grandes extensiones totalmente planas y de vez en cuando surge una Sierra del suelo como si fuera un champiñón... aisladas, mientras que en Castellón todo el terreno es montañoso y están conectadas unas con otras.

 

Cuando nos vamos acercando al montículo la senda parece perderse a veces, aunque existe, incluso se ven de vez en cuando algunos hitos, pero ante la duda la más.... izquierda. Debe tomarse como referencia la cumbre rocosa e ir buscando la senda lateral que va hacia aquel pino entre las rocas.

Aquí podemos ver la Silla del Cid en toda su extensión, con su perfil engañoso. Uno espera llegar allí y caminar por una meseta sobreelevada, pero cuando estuvimos allí haciendo su vértice, titulé la ruta como  "El mini-mundo", porque aquello es como un mundo por sí mismo, con su valle interior y no te esperas encontrarte la realidad que ves ante el perfil que se intuye de lejos.

Cuando ya estábamos cerca vimos la canalilla por la que subiríamos, al lado de ese pino en el centro de la imagen.

Fácil, pero divertidas, como siempre son las rocas. En ningún momento hace falta poner las manos en la trepada final.

Paco se sentó orgulloso en el vértice admirando las estupendas vistas.

Foto de grupo...

Y de mini-grupo.

Y una más de la Sierra del Cid para despedirse.

Allí mismo fue donde almorzamos, como siempre que podemos, en lugares con excepcionales vistas.

Ahora teníamos que bajar por la derecha del vértice. Una senda con cierta inclinación pero que no representa problemas.

 

 Entrábamos en la zona de l'Avaiol, un entorno frondoso en la umbría.

 

Sus sendas son muy agradables de caminar y se disfruta durante mucho rato del aroma que producen estos pinos mientras se discurre entre ellos.

Llegamos al Área recreativa de l'Avaiol. Pensábamos buscar una fuente en la zona para refrescarnos, pero  vimos el lugar demasiado arreglado, con su albergue moderno y piscina. Más bien parecía una casa rural. Había gente bañándose en la piscina y otros tumbados a la sombra cercana y nos produjeron sana envidia.

 
Cogimos el desvío a la izquierda, caminando por su senda adaptada hasta que ésta se acaba y continuamos entonces por la senda que circula por la derecha del barranquito.

  

 Aquí vimos  a lo lejos un rebaño de arruís, que se fueron alejando con calma de nosotros pero que no permitieron que los fotografiáramos. Os dejo aquí una foto de Geoelx, que él sí tomo en su momento para que los podáis ver.

Llegó un momento en que la senda se bifurcaba y cogimos la de la izquierda subiendo una rampita, ya que circula un poco más alta que la que va por el barranco y es más fresca y agradable.

Ya teníamos a la vista Petrer.

La pista abocaba en una zona de chalets, donde pudimos probar los primeros higos de la temporada de las ramas de una higuera que sobresalía de una valla y sin casi darnos cuenta llegamos a los coches a la muy buena hora de las 12:15.

Una ruta que nos ha gustado porque el esfuerzo se hizo al inicio, con el fescor de la mañana. La cova de l'Encant tiene un "idem" especial. Practicamente todo el recorrido es por sendas de muy agradable caminar, menos el trozo del final, pero éste es corto. Y las vistas de la Silla del Cid y la zona rocosa donde se encuentra el vértice, muy disfrutonas. Una ruta sencilla y recomendable.

Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE