2015 - 07 Ruta de Serra a Porta Coeli y coveta de Inés

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Esta semana, como la ruta tenía que ser corta y cercana, elegí una que en principio iba a ser una ruta-paseo pero que después resultó que no estuvo nada mal. Cogí de una que había publicado en wikiloc el senderista "Mal de Altura" y que se llamaba "Descubriendo la Calderona II", a la que añadí la subida y bajada a la Coveta de Inés.

Durante toda la ruta sonaban las notas de aquella canción en mi cabeza...

 

 

Aquí tenéis del video de la Simulación de Vuelo sobre la ruta para que os hagáis una idea fiel del recorrido:

 

 

 

 

A las 8:00 acudieron a la cita Lola, Ana, Simón, Paco, Juanma, Paco Escrivá, Miguel Arce, Juan Carlos y un servidor. Salimos de la población de Serra dirigiéndonos hacia el Camí de Potrillos. Así nos quitaríamos el tramo de pista a principio, ya que siempre este firme al final de la ruta se hace más pesado.

 

De vez en cuando una brisa fresca nos acompañaba, lo que se agradecía mucho.

En el Coll Blanc no tomamos el desvío hacia la Fuente de Potrillos, sino que seguimos recto y enseguida la pista se convirtió en una bonita senda cubierta por los pinos. Al final llegamos a una pista y tras un corto tramo ya veíamos enfrente la silueta del Monasterio de Porta Coeli.

Cruzamos un gran  campo de naranjos por el linde de su parte superior y después nos salimos de él por una senda que nacía en su esquina, hacia la derecha.

Este tramo de senda es bastante frondoso y con sombra.

 

 

Enseguida vimos el Pantá de Portacoeli que nos separaba a modo de foso del Monasterio. Continuamos la senda hasta que nos bajó a cruzar un pequeño reguerillo de agua. Aquí tuvimos el punto de confusión, porque seguimos la senda clara cuando teníamos que haber buscado una que seguía recto según íbamos sin cruzar el mini barranquito, pero en aquel momento no la vimos.



 



De todas formas seguimos por la otra parte del barranquito pensando en que más adelante podríamos volver a enlazar. La senda nos llevó a una alambrada de espino pero como tenía unos 50 cm no supuso ninguna dificultad saltarla y subir a la carreterilla. Una vez en ella sólo tuvimos que volver a bajar por la otra parte de la valla, donde se apreciaba un senderillo.

Ese senderillo nos haría cruzar el mini arroyo otra vez y enseguida continuamos por senda, que más adelante nos haría enlazar con la que llevábamos prevista y vimos el punto donde salía la que debíamos haber seguido, una sendita bastante difusa. Estos minutos le pusieron el toque de aventura a la ruta.

A nuestra izquierda se levantaban unos paisajes un tanto espectaculares. Estaba precioso y parecía el valle de Jurassic World. De un momento a otro podrían aparecer corriendo por allí los Velociraptors y otros más grandes luchando entre ellos.

 

Llegamos al desvío hacia la Coveta de Inés. Hay otra senda antes que sube por la derecha, pero en los mapas parecía que se dirigía a la cresta y no sabía si podríamos enlazar después con la Cova. Una vez hecha la ruta creo que sí que se podría subir por la primera senda y después de hacer un poco de cresta bajar a la Cova y bajar por la senda por la que subimos nosotros. Es una pequeña aventurilla a considerar.

La pequeña senda va subiendo haciendo pequeñas lazadas y tiene su inclinación, por lo que hay que tomársela con calma.

Un pequeño descanso para hidratarse a la sombra de las rocas de rodeno.

Y un poco más arriba nos desviamos por la senda hacia la izquierda. Esto que se ve en la foto es el único punto un poco aéreo, ya justo en la Cova, que no tiene mayor complicación salvo, como siempre, para aquellos que tengan vértigo.

La coveta es una hendidura en forma de elipse con su suelo de rodeno bastante pulido por el paso de la gente.

En una de sus paredes alguien insertó con cemento un azulejo conmemorativo y hay una especie de pequeño altar.

Elegimos ese lugar privilegiado para almorzar, ya que estaba a la sombra y bastante fresco y quedaba ante nosotros todo el valle. Después iniciamos el descenso por el mismo sitio, cuidando de no resbalar.

 

Desde abajo podía verse la situación de la cova donde habíamos estado, en el grupo de rocas de la izquierda. Aumentado con el zoom en la fotografía siguiente.

Continuamos ahora la sendita que llevábamos antes de desviarnos a la subida a la Coveta. Esta senda va atravesando por su lecho un barranquito muy frondoso. En este punto es donde nos hizo calor en la ruta ya que, aunque el Sol no apretaba demasiado, por allí no corría nada de brisa.

El trayecto por la senda, en continuo pero leve ascenso, es bastante largo y se hace ameno.

Al final la senda nos llevó al cruce de sendas del Coll de l'Espartal y tomamos la pista que nos llevaría hacia la Font de Deula.

Más adelante hay que estar atentos a desviarse por una senda que nace por la derecha y que nos llevaría prácticamente paralelos a la pista pero por el interior de un barranquillo cuya senda está muy pisada. Indudablemente mejor caminar por aquí que por la pista.

El barranquito es ameno de caminar y ofrece algunos puntos muy chulos.

Incluso alguna divertida destrepada sin dificultad.

Llegamos a la Font de Deula, de la que todavía manaba agua de uno de los caños y allí pudimos beber y refrescarnos del chorrillo. Se agradecen siempre las fuentes y sobre todo si se encuentran al final de las rutas.

Enseguida llegamos a la población y a los coches, dando por terminada esta entretenida ruta que al principio parecía que iba a ser un paseo pero que no estuvo nada mal.

 

Enormemente agradecidos a la presencia de Lola y Simón, con los que hacía muchísimo tiempo que no coincidíamos y a ver si conseguimos que no pase tanto tiempo hasta la siguiente. Un auténtico placer.

Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE.