A la cita acudieron Pili, Mari, Ana, Rafa, Jose, Miguel Arce, Manuel Carlos y un servidor.
Hacía una mañana espléndida para caminar y nos pusimos en marcha atravesando el parking del área recreativa con el Despeñador detrás de nosotros.
Enseguida cogimos una senda que nos llevaría hasta el cordal de la Sierra.
Ganábamos altura rápidamente y se podía observar al fondo un gran mar de nubes en una cota más baja.
Llegamos arriba y caminar por el cordal era una pasada. El día claro nos ofrecía una imagen preciosa de la Silla del Cid.
Y al fondo teníamos ya la figura del Maigmó, con los reflejos dorados del Sol detrás.
Zoom al Despeñador.
Y precioso el mar de nubes.
Continuamos ahora un poco por pista hasta llegar a las antenas, donde hicimos la parada para almorzar con muy buenas vistas de lo que tendríamos a continuación.
Las paredes del Maigmó.
Tras el almuerzo abandonamos las antenas y seguimos la senda que nos llevaría en primer lugar al Maimonet.
Una vista hacia la derecha nos mostraba el barranquito por donde volveríamos después.
Bajando hacia la pista del Collado de l'Exau.
Y subiendo por la senda que nos llevaría a los momentos más emocionantes de la ruta.
Al fondo podían verse dos senderistas con la camiseta blanca afrontando las primeras grapas.
Llegamos a la pared, nos metimos los bastones en la mochila y a disfrutar de la trepadita.
A veces hay que ir levemente a la derecha e incluso hacer un pequeño destrepe para volver a subir.
Bonita imagen que muestra por dónde habíamos venido hasta aquí.
Manuel Carlos disfrutando.
Poco a poco vamos subiendo. Hay unos puntos verdes que indican la subida por esta parte. Y al llegar a una especie de pequeño rellano, seguir dándole la vuelta a las rocas hacia la izquierda para subir por la zona más cómoda y habitual.
Siguiendo hacia el punto de subida.
Y tras pasar una zona de carrascas ya teníamos la última trepada. Por aquí volveríamos a bajar después.
Al llegar al vértice teníamos una sorpresa. Allí estaba Vicent, un experimentado senderista de Elche que nos sigue por el blog y a veces, cuando vamos hacia Alicante, hace por encontrarnos en algún punto de la ruta. Es la tercera ocasión que nos sorprende con su compañía y a partir de aquí seguiría con nosotros hasta el final de la caminata.
Para llegar al vértice hay una pequeña grieta en los últimos metros. Si no se quiere uno exponer al saltito, es facil hacerlo andando por su parte derecha, en la que hay una grapa para poner el pie sin ningún problema.
Característico el plegamiento del perfil de Alicante, alternando grandes llanuras con zonas arrugadas.
Bajamos por el mismo lugar y tomamos la senda que iría encaminándonos hacia la derecha. Abajo atendiendo a las profusas explicaciones de Vicent, que aparte es un gran conversador y conocedor de toda la zona.
Enseguida cogimos la senda del cordal.
Esto nos permitió una vista maravillosa del circo que forma el Maigmó en este valle, con sus anaranjadas paredes verticales formando el inicio del barranco.
Al fondo de nuevo la Silla del Cid, con un ultraligero disfrutando también de la calma de la mañana.
Preciosa imagen panorámica de la escena tomada por Manuel Carlos.
Y por Jose.
Una pasada las vistas desde esta parte. El hacer la vuelta por aquí nos permitió esta visión del Maigmó a la que no estábamos acostumbrados. Impactante.
La senda llega un momento en que nos obligaba a abandonar el cordal para comenzar una dura bajada por la derecha hasta llegar al fondo del barranco. No exagero cuando digo "dura". Es larga y tiene bastante inclinación, con lo que van sufriendo las rodillas y hay que intentar no resbalar, por lo que hay que hacerla con calma.
Abajo nos esperaba un precioso barranquito y caminamos un rato por su lecho.
Más adelante hay que salirse de él subiendo a una antigua pista por la derecha, que ahora es una senda. Si por el lecho encontráis un Land Rover abandonado es que os habréis pasado el desvío y habrá que volver unos 50 metros hacia atrás.
A pesar de la completa falta de lluvias, los pinos presentaban un fenomenal aspecto.
Pasaríamos por unas balsas comunicadas que son alimentadas por el agua de una fuente. En el agua hay unas carpas de colores, una de ellas de gran tamaño.
Aunque del caño de la fuentecita sólo caía un exíguo chorrillo, esto en Alicante es una suerte tremenda y a alguno le sirvió para rellenar su botella. El día que amanecío tan fresquito ahora nos hacía sentir su calor. Todo tiene un precio.
La roca solitaria que asoma al fondo es La Foradada, bien aprovechada por los escaladores.
Y a nuestra derecha la zona de las Chimeneas.
Siguiendo ahora combinando pistas llegamos hasta el Hotel de Xorret de Catí y continuamos por la carretera hasta el Área recreativa, que está un poco más arriba y donde teníamos los coches.
Una ruta fenomenal, con una preciosa senda de subida, el paso por el cordal y la trepada al Maigmó. La vuelta por el lomo de la otra parte de la Sierra, también está muy bien y nos permitió esas imágenes del Maigmó que muestran su mejor cara. La senda de bajada al barranco es bastante dura y hay que hacerla con precaución y el tramo desde que salimos del barranquito hasta el final se nos hizo un poco pesado por el calor que hacía. Pero un conjunto una ruta preciosa y con muchos alicientes.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE
Pablo una ruta muy completa, hacia tiempo no disfrutaba tanto, Gracias.
ResponderEliminarMe alegro. Siempre estáis hechos unos chavales.
EliminarEspectacular el Maigmó, a ver si nos animamos pronto a bajar de nuevo hacia a Alicante y subir esta preciosa montaña. Gran reportaje como de costumbre Pablo.
ResponderEliminarPor cierto, he reparado en el corta/pega de la foto del vértice jeje, supongo que la foto os la haría la chica de morado, buen recurso este para que así no quede nadie fuera de la foto ;-)
Un saludo!!
El Maigmó os gustará mucho. Cuando vayas investiga entre todas las rutas para hacerla de una forma que tenga las menos pistas posibles, aunque alguna es inevitable.
EliminarJeje, muy observador. La foto nos la hizo Vicent, senderista solitario alicantino que nos sigue por el blog y a veces sale a nuestro encuentro y después hace el resto o parte de la ruta con nosotros. Siempre es una sorpresa agradable, jeje. Pero Pili no quiso cruzar la pequeña grieta que hay para llegar al vértice y por eso la pegué después en la foto de grupo. Un fuerte abrazo, Dani.
HOLA PABLO . UN SALUDO GRANDE . QUERIA PREGUNTAR SI VOLVISTEIS A ESTE RUTA MAS ADELANTE. PUES EL OTRO DIA HABLE CON MIGUEL Y ME DICE QUE LAS CADENAS YA NO ESTAN PARA ASEGURARSE. Y EN ESTA RUTA SI LAS VEO. EL MOTIVO DE LA PREGUNTA ES PORQUE LA QUEREMOS HACER LOS DE MI GRUPO PERO TENEMOS GENTE CON UN POCO DE MIEDO A LOS PATIOS. ESPERO CONSEJO . UN SALUDO.
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