0349 - Vértices Geodésicos C.V.: Creueta (410 m) A+ 650 m / 13,17 km

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Este sábado la ruta propuesta era subir al vértice nº 349, Creueta, de 410 m de altitud, situado en el Término Municipal de Montichelvo, Valencia.

Aparcaríamos en Aielo de Rugat y comenzaríamos ascendiendo y pasando por la Fuente de la Pasta. Pasaríamos por cuatro fuentes y todas suelen tener agua. Lo que no quiere decir que cada uno no lleve una buena provisión de agua y no se confíe, porque nunca se sabe cómo van a estar. Pasaríamos por el Corral de Simeó y subiríamos hasta el Collado de Penyes Llúcies. Volveríamos por la misma senda y subiríamos a continuación a las ruinas del Castillo de Aielo de Rugat.

Continuaríamos por senda hasta para pasar por la Fuente de la Penya de l’Hedra.

Seguiríamos ahora bajando por el Barranco del Collado y cuando llegáramos a su parte más baja aún pasaríamos por otra fuente. la Fuente de Ferri. Ahora combinaríamos pistas para llegar a la población de Montichelvo, lo atravesaríamos y subiríamos un pequeño pero duro promontorio donde se encuentra el vértice. Visitaríamos la Ermita del Salvador, subiríamos al vértice y bajaríamos por el otro lado, llegando a la carretera y después a los coches.

Para llegar al punto de inicio seguiremos la A-7 dirección Alicante y nos saldremos por la salida 410 para seguir la CV-60 (Gandía- l’Olleria), que nos llevará hasta Castelló de Rugat, Rugat y Aielo de Rugat, donde aparcaremos. 

A la cita acudimos Manuel Carlos y un servidor. A las 7:30 ya estábamos en Aielo de Rugat, con un día que en principio aparecía muy brumoso. Para nuestra subida inicial, mejor.

Aparcamos al lado de una fuente "estratégicamente". El lavadero que se encontraba restaurado y muy próximo, no tenía agua.



Encaramos el Camí del Molí Barandano  pasando por el cartel explicativo.

Estas tierras son muy fértiles y estaba lleno de campos de nectarinas, melocotones y albaricoques.

Buena pinta tienen estas montañas, aunque nosotros nos iríamos más a la derecha.

Pasamos por el Molí de Aielo, viendo el cartel y los restos.

Más adelante nos salimos de la pista por la izquierda, pasando por la Fuente de la Pasta, con un buen chorro de agua.

 Y a subir. Esto sería una constante durante un buen rato.

Al fondo se veían las rocas lisas de Penyes Llucies, o Peñas Lúcidas en castellano. Según un cartel se llaman así porque al ser lisas reflejan la luz cuando están mojadas por la lluvia.

A la derecha de la senda vimos las ruinas del Corral de Simeó. Vale la pena bordearlo hacia la derecha para ir detrás pues hay una cornisa que hace de mirador con buenas vistas.

Seguimos subiendo por estupendas y limpias sendas. La subida es continua y algo exigente.

A lo lejos mirando hacia atrás vemos el lugar donde almorzaremos, el Castillo de Aielo.

Llegamos a un colladito, justo cuando se cambia de vertiente. Es el lugar llamado Penyes Llucies.

Aquí las vemos. Lo mejor son las vistas tanto del valle por el que venimos como el que aparece a continuación.

Toca volver por la misma senda, ahora bajando hasta el poste que se haya en el cruce.

Pasamos el poste y ahora tomamos dirección al Castillo.

Las sendas son una pasada, muchas con sombra y transmiten una buena sensación de frescor.

Vimos este cartel que hablaba sobre una pequeña balsa seca que teníamos enfrente y nombraba la Font del Castell, que decía que se encontraba a 60 metros. Nos metimos por el lateral a buscarla. Sí que llegamos a ver agua a nuestra derecha, que parecía filtrarse del ribazo, pero no una fuente como tal. Continuamos un poco más y así volvimos a enlazar con la senda que iba por nuestra derecha un poco más alta.

Llegamos a la Caseta del Magre. Tiene un punto bonito pues está construida sobre unas piedras y tiene buenas vistas. El lugar merece una parada.

Desde allí ya teníamos muy próximo el Castell.

Vistas de las Penyes Llucies desde aquí.

Aumentadas con el zoom.

Y la bucólica Caseta del Magre que ya quedaba allí abajo.

El recinto del Castillo es bastante grande y lo que mejor conservado está es un gran aljibe.

Allí decidimos almorzar sentados a la sombra de un olivo, sobre las viejas ruinas que nos susurraban mil historias acontecidas. La temperatura era perfecta y ese momento del almuerzo fue muy agradable.

Bajamos de nuevo a la caseta y continuamos la senda por la izquierda de ésta, con las fenomenales vistas que no dejaban de acompañarnos.

Vimos este cartel que propone una extensión interesante, pero nosotros seguimos con lo previsto.

Continuamos hasta la Fuente de la Penya de l'Hedra. La fuente como tal, con su teja no la vimos pues había caído un pino grande sobre ella y la tapaba bastante de la vista. Aunque hay agua por el suelo, se convierte en un pequeño barrizal por el paso continuo de animales.

Continuamos ahora bajando por la senda del Barranco del Collao, a la sombra ¿Qué más se puede pedir?

Nos salió al paso este cartel indicando las ruinas de un antiguo horno de cal.

También algún campo de paraguayos.

Hay un momento en que la senda circula por el lecho del barranquito.

Allí se ve correr un agua transparente y nos refrescamos con esta bonita cascadita, pero no vimos el caño de la Fuente Ferri que teníamos en la mente por otras fotos.

Salimos del barranquito y enseguida  nos salió al paso una balsa de buenas dimensiones, la Bassa del Sastre.

Estábamos ahora próximos a Montichelvo.

Pero antes de llegar y ante una señal explicativa, decidimos hacer una pequeña extensión para visitar el acueducto.

Aquí lo tenemos.

Volvimos por la misma senda y cruzamos el pueblo. Subimos a la Ermita del Salvador. La subida a estas horas ya se hacía durilla y al llegar vimos una mesa con su fuente, pero la fuente no tenía agua.

Detrás de la Ermita nace una senda que es por la que teníamos que continuar para llegar al vértice y a la Creueta, que le da nombre.

La subida es corta pero bastante dura.

Llegamos al vértice, nos hicimos las fotos y siguiendo un track, bajamos campo a través. Esto lo he cambiado en el track que he subido yo a wikiloc. La bajada es bastante mala. Hay que estar atentos para no meterse en lugares entre pinos sin salida o con saltos difíciles de superar. Y por la parte de la derecha hay una especie de cantera abandonada con un cortado. Nosotros bajamos pero pienso que no es recomendable. Creemos que lo mejor, si se quiere subir hasta aquí es bajar por el mismo sitio de subida.

Una vez en la carretera tampoco vimos la manera de coger una pista que atravesaba una propiedad particular que estaba vallada, por lo que continuamos por la carretera bordeando la fábrica de ladrillos hasta llegar a Aielo de Rugat y a la fuente que teníamos preparada al lado del coche. 

Si toda la primera parte de la ruta es sensacional, con unas sendas que pasan por sitios frondosos y con buenas vistas y fuentes, esta parte de subir al vértice no la recomiendo porque desluce las buenísimas sensaciones que habíamos disfrutado. Vale mucho más la pena alargar la ruta por esas montañas, ya que abundan las buenas sendas y además se nos van proponiendo extensiones.

VOLVEREMOS.

Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE.