...
Siguiendo con el recorrido de la Sierra de Corbera que comenzamos con la salida de la semana pasada desde Tavernes de Valldigna, subiendo a las Tres Cruces, este sábado la ruta propuesta era subir al Vértice Geodésico nº 280
en altura de la Comunidad Valenciana, Raya,
con 625 m de altitud, situado en el Término Municipal de Alcira, Valencia.
Saldríamos desde La Casella y subiríamos al Ouet. Visitaríamos la
Cueva de la Galera y seguiríamos hasta el vértice del Raya. Este sería el punto
más alto de la ruta, situado en el kilómetro 4,2. Pasaríamos por las lomas de
Germanells y el Puntal de Massalari y partir de ahí sería
prácticamente todo descenso.
Bajaríamos hasta la Font de la Sangonera, donde estuvimos la semana
anterior y comenzaríamos el regreso por el Pla y la Font del Barber, el lecho del Barranc de la Casella, la Font del
Garrofer y volveríamos a los coches.
Para
llegar al punto de inicio seguiríamos la A-7 hasta La Alcudia, donde nos
desviaríamos por la CV-50 hacia Alcira. Desde allí seguiríamos indicaciones de
“La Murta-La Casella” y más adelante nos desviaremos por la derecha hacia La
Casella, El Racó.
A la cita acudimos Nolo y un servidor. Como siempre, a las 8 ya estábamos en el lugar de inicio, en el parking que hay antes de la cadena de la pista que sube al Bar de La Casella.
Comenzamos subiendo y comprobamos que tendríamos una meteorología estupenda para caminar. Las lluvias previstas se habían desplazado hacia las últimas horas de la tarde, dejando paso a un amanecer nubladillo que nos resguardaría del calor del Sol en las primeras subidas.
Llegamos a la Reserva de ciervos de La Casella y aunque estuvimos fijándonos, no vimos ninguno. Os dejo una foto para ver si vosotros lo conseguís, como si fuera una página de "Buscando a Wally".
Llegamos a la Caseta Forestal donde hay una fuente sin agua, al parecer la Font del Tormo, y un panel informativo sobre los senderos del lugar. Nosotros seguiríamos el PRCV-304.
Continuamos por la pista y un poco mas adelante abandonamos la pista por otra que nos salió por la izquierda. Ya entrados en ella se levanta a la derecha y un poco metido entre los pinos este pilar de ladrillos que quizás debería estar situado en el cruce de la pista. Nace un senderillo a su derecha como si fuera a la Fuente de la Teja, pero al poco se acaba perdiendo.
Al poco la pista se convirtió en senda y a la vista del panel decidimos acercarnos al Mirador desviándonos por la izquierda en un recorrido de ida y vuelta.
Estas son las imágenes que se ven desde el Mirador. Una vista del Valle de la Murta, aunque después vendrían otras mucho mejores.
Volvimos al poste y continuamos la senda hacia el Ouet, que ya asomaba en la cresta, esperándonos.
Al fondo se podía ver el Pico del Mondúver con las antenas.
Y a nuestra derecha la característica agreste Serra de Les Agulles.
Llegamos a l'Ouet, del que se dice que fue un observatorio forestal. Es una curiosa construcción circular con dos bancos corridos en su interior y agujeros por los que se puede mirar el exterior. El interior está totalmente pintado. En principio alguien se curró un tapiz original, pero los descorazonadores amantes en sus "First Dates" y aquellos a los que les sale la vena de pintor rupestre lo acaban arruinando todo.
Vistas hacia el Matxo Flac y La Cara del Indio.
Y hacia la albufera, que se veía desde aquí extremadamente pequeña.
La montaña de Cullera, con su característica leyenda.
Y su Golfo y excepcional playa.
Volvimos nuestra mirada hacia la derecha y vimos el Pico del Raya allí esperándonos. Pero lo tendría que hacer un poco más, pues pensábamos primero visitar la Cueva de la Galera.
Fuimos en dirección al Raya pero después tomamos la senda que aparecía por la izquierda y que tras un rato nos llevó a la entrada de la Cueva de la Galera, que está en la vertiente del lado mar.
La entrada es grande y la bóveda espectacular y de grandes dimensiones. Se aprecian por todas partes las estalactitas y también la acción de los siempre irrespetuosos con lo público, que son capaces de romper algo que ha tardado muchos años en formarse para llevarse un trocito a su casa, que seguro que después está olvidado en un cajón y que espero que siempre les recuerde su culpabilidad (versión fina de la maldición gitana).
Nosotros caminamos hacia dentro hasta llegar al final y hacerle una buena visita. Lo merece.
Volvimos a la senda principal y echamos un vistazo hacia atrás para despedirnos de l'Ouet.
Continuamos hacia el Raya y casi en su cima es donde pueden apreciarse las mejores imágenes de este precioso valle rodeado de estas dos Sierras de aspecto alpino.
Nos hicimos una foto en el "no vértice", porque está destruido y sólo queda la base. Aquí el Sol ya comenzaba a ganar la batalla contra las nubes y aprovechamos para hacer la parada del almuerzo.
Nolo posando con la Serra de Les Agulles detrás. Le encanta su agreste perfil y creo que en breve le hará un asalto. Nosotros la recorrimos en 2009 y no nos quedó muy buen recuerdo de ella.
Una vista hacia adelante de lo que teníamos que hacer a continuación. La senda nos llevaría ahora por la parte alta de estas lomas pasando primero por el Puntal dels Germanells y después por el Massalari. En la bajada aparece una senda por la derecha por la que se puede aprovechar para acortar el recorrido y bajar por ella hasta la pista. Una vez en la pista se puede seguir por ella hacia la derecha y llegar al Bar de la Casella y los coches o bien se puede tomar hacia la izquierda y llegar a la zona de pinos y mesas del Pla del Barber y desde ahí tomar la senda y recorrer por ella todo el Barranc de la Casella hasta llegar a otro punto refrescante, la Font del Garrofer, y desde ahí por pista en kilómetro y medio a los coches. Nosotros seguiríamos con la opción prevista.
Aquí se ve mejor, en primer término el Germanells. Al final el Massalari.
Atrás quedaba el Raya donde almorzamos.
Y delante teníamos la parte de la Sierra que recorrimos la semana anterior desde Tavernes de la Valldigna, haciendo la ruta de Las Cruces.
Bajaríamos ahora hasta la Font de la Sangonera y así enlazaríamos con el track de la semana pasada. Enfrente volvíamos a tener el Mondúver.
Llegamos a la Font de la Sangonera, sin agua, pero situada en un lugar fresco y apacible y con unas cuantas mesas.
Seguimos a continuación por la senda de la semana anterior que nos abocaría en la pista, pero en esta ocasión la seguiríamos hacia la derecha. Más adelante, habría que estar atentos para tomar una pista que nos saldría por la derecha y que nos dirigiría hasta el Pla del Barber.
Llegamos al Pla del Barber, donde hay unas mesas de piedra bajo una agradable pinada. Es un buen lugar para descansar a la sombra.
Al final de la pista se encontraba la Font del Barber, con grifo. De ella salía un agua muy fresca que nos supo muy buena. Nos paramos un poco a descansar sentados bajo los pinos en ese fresco lugar.
Desde la zona de las mesas nace una senda hacia abajo que nos llevaría al interior del Barranco de La Casella. Continúan las marcas de PR y hay senda durante todo el recorrido.
El recorrido por dentro del barranco nos agradó mucho y más el que la ruta hubiera tenido su parte más dura al principio y el que ahora ya fuera practicamente llano. De vez en cuando aparecían rocas con curiosas formaciones.
El recorrido es bastante largo y al final ya apareció el contorno de la Serra de les Agulles a nuestra izquierda.
La senda del barranco nos llevó directamente a la Font del Garrofer. De ella nacen dos caños y también disfrutamos de su agua, que tanto se agradece en las rutas. Al lado, el agua sobrante llena una balsa. Hasta aquí llega la pista desde La Casella y se podría venir en coche.
Ahora sólo nos quedaba recorrer el kilómetro y medio que nos separaba de los coches, lo que hicimos comentando todo lo que habíamos visto durante la ruta.
Y se despidieron de nosotros, como siempre, las caras enfurruñadas de los últimos cortados.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE
A la cita acudimos Nolo y un servidor. Como siempre, a las 8 ya estábamos en el lugar de inicio, en el parking que hay antes de la cadena de la pista que sube al Bar de La Casella.
Comenzamos subiendo y comprobamos que tendríamos una meteorología estupenda para caminar. Las lluvias previstas se habían desplazado hacia las últimas horas de la tarde, dejando paso a un amanecer nubladillo que nos resguardaría del calor del Sol en las primeras subidas.
Llegamos a la Reserva de ciervos de La Casella y aunque estuvimos fijándonos, no vimos ninguno. Os dejo una foto para ver si vosotros lo conseguís, como si fuera una página de "Buscando a Wally".
Llegamos a la Caseta Forestal donde hay una fuente sin agua, al parecer la Font del Tormo, y un panel informativo sobre los senderos del lugar. Nosotros seguiríamos el PRCV-304.
Continuamos por la pista y un poco mas adelante abandonamos la pista por otra que nos salió por la izquierda. Ya entrados en ella se levanta a la derecha y un poco metido entre los pinos este pilar de ladrillos que quizás debería estar situado en el cruce de la pista. Nace un senderillo a su derecha como si fuera a la Fuente de la Teja, pero al poco se acaba perdiendo.
Al poco la pista se convirtió en senda y a la vista del panel decidimos acercarnos al Mirador desviándonos por la izquierda en un recorrido de ida y vuelta.
Estas son las imágenes que se ven desde el Mirador. Una vista del Valle de la Murta, aunque después vendrían otras mucho mejores.
Volvimos al poste y continuamos la senda hacia el Ouet, que ya asomaba en la cresta, esperándonos.
Al fondo se podía ver el Pico del Mondúver con las antenas.
Y a nuestra derecha la característica agreste Serra de Les Agulles.
Llegamos a l'Ouet, del que se dice que fue un observatorio forestal. Es una curiosa construcción circular con dos bancos corridos en su interior y agujeros por los que se puede mirar el exterior. El interior está totalmente pintado. En principio alguien se curró un tapiz original, pero los descorazonadores amantes en sus "First Dates" y aquellos a los que les sale la vena de pintor rupestre lo acaban arruinando todo.
Vistas hacia el Matxo Flac y La Cara del Indio.
Y hacia la albufera, que se veía desde aquí extremadamente pequeña.
La montaña de Cullera, con su característica leyenda.
Y su Golfo y excepcional playa.
Volvimos nuestra mirada hacia la derecha y vimos el Pico del Raya allí esperándonos. Pero lo tendría que hacer un poco más, pues pensábamos primero visitar la Cueva de la Galera.
Fuimos en dirección al Raya pero después tomamos la senda que aparecía por la izquierda y que tras un rato nos llevó a la entrada de la Cueva de la Galera, que está en la vertiente del lado mar.
La entrada es grande y la bóveda espectacular y de grandes dimensiones. Se aprecian por todas partes las estalactitas y también la acción de los siempre irrespetuosos con lo público, que son capaces de romper algo que ha tardado muchos años en formarse para llevarse un trocito a su casa, que seguro que después está olvidado en un cajón y que espero que siempre les recuerde su culpabilidad (versión fina de la maldición gitana).
Nosotros caminamos hacia dentro hasta llegar al final y hacerle una buena visita. Lo merece.
Volvimos a la senda principal y echamos un vistazo hacia atrás para despedirnos de l'Ouet.
Continuamos hacia el Raya y casi en su cima es donde pueden apreciarse las mejores imágenes de este precioso valle rodeado de estas dos Sierras de aspecto alpino.
Nos hicimos una foto en el "no vértice", porque está destruido y sólo queda la base. Aquí el Sol ya comenzaba a ganar la batalla contra las nubes y aprovechamos para hacer la parada del almuerzo.
Nolo posando con la Serra de Les Agulles detrás. Le encanta su agreste perfil y creo que en breve le hará un asalto. Nosotros la recorrimos en 2009 y no nos quedó muy buen recuerdo de ella.
Una vista hacia adelante de lo que teníamos que hacer a continuación. La senda nos llevaría ahora por la parte alta de estas lomas pasando primero por el Puntal dels Germanells y después por el Massalari. En la bajada aparece una senda por la derecha por la que se puede aprovechar para acortar el recorrido y bajar por ella hasta la pista. Una vez en la pista se puede seguir por ella hacia la derecha y llegar al Bar de la Casella y los coches o bien se puede tomar hacia la izquierda y llegar a la zona de pinos y mesas del Pla del Barber y desde ahí tomar la senda y recorrer por ella todo el Barranc de la Casella hasta llegar a otro punto refrescante, la Font del Garrofer, y desde ahí por pista en kilómetro y medio a los coches. Nosotros seguiríamos con la opción prevista.
Aquí se ve mejor, en primer término el Germanells. Al final el Massalari.
Atrás quedaba el Raya donde almorzamos.
Y delante teníamos la parte de la Sierra que recorrimos la semana anterior desde Tavernes de la Valldigna, haciendo la ruta de Las Cruces.
Bajaríamos ahora hasta la Font de la Sangonera y así enlazaríamos con el track de la semana pasada. Enfrente volvíamos a tener el Mondúver.
Llegamos a la Font de la Sangonera, sin agua, pero situada en un lugar fresco y apacible y con unas cuantas mesas.
Seguimos a continuación por la senda de la semana anterior que nos abocaría en la pista, pero en esta ocasión la seguiríamos hacia la derecha. Más adelante, habría que estar atentos para tomar una pista que nos saldría por la derecha y que nos dirigiría hasta el Pla del Barber.
Llegamos al Pla del Barber, donde hay unas mesas de piedra bajo una agradable pinada. Es un buen lugar para descansar a la sombra.
Al final de la pista se encontraba la Font del Barber, con grifo. De ella salía un agua muy fresca que nos supo muy buena. Nos paramos un poco a descansar sentados bajo los pinos en ese fresco lugar.
Desde la zona de las mesas nace una senda hacia abajo que nos llevaría al interior del Barranco de La Casella. Continúan las marcas de PR y hay senda durante todo el recorrido.
El recorrido por dentro del barranco nos agradó mucho y más el que la ruta hubiera tenido su parte más dura al principio y el que ahora ya fuera practicamente llano. De vez en cuando aparecían rocas con curiosas formaciones.
El recorrido es bastante largo y al final ya apareció el contorno de la Serra de les Agulles a nuestra izquierda.
La senda del barranco nos llevó directamente a la Font del Garrofer. De ella nacen dos caños y también disfrutamos de su agua, que tanto se agradece en las rutas. Al lado, el agua sobrante llena una balsa. Hasta aquí llega la pista desde La Casella y se podría venir en coche.
Ahora sólo nos quedaba recorrer el kilómetro y medio que nos separaba de los coches, lo que hicimos comentando todo lo que habíamos visto durante la ruta.
Y se despidieron de nosotros, como siempre, las caras enfurruñadas de los últimos cortados.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE
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