Páginas

sábado, 11 de julio de 2020

2020 - 07 Fuente Los Cloticos y Peñas de Amador / A+ 465 m / 9 km

...



Este sábado el personal pedía una ruta con posible baño y con sombra y elegimos para ello volver a hacer una que recorrimos en abril de 2018, Las Peñas de Amador por la canal desde la Fuente de los Cloticos. 

A la cita sólo acudieron para disfrutarla Nolo, Manel y un servidor y a las 7:30 ya estábamos aparcados en la Fuente de los Cloticos.


Como esta primavera ha llovido tanto la fuente estaba totalmente desbordada y salía agua con abundancia por los caños y por las paredes.




Comenzamos a caminar por el Área recreativa y subimos a la pista dirigiéndonos hacia la derecha.


Desde ella divisábamos bien el empinado cortafuegos por el que tendríamos que subir y la canal en la parte central de la imagen que habría que superar para llegar a las Peñas de Amador.



Un poco más adelante cogimos una senda en leve descenso por la derecha. El poco paso de gente juntado con lo que ha crecido la broza hacía desaparecer de vez en cuando la trazada, pero como sabíamos que estaba ahí, continuábamos con decisión. La senda nos acercaba al río para que contempláramos los reflejos cristalinos del agua.

Hay un momento en que a la senda se le cruza una valla de alambre que ya está medio caída y el campo aparentemente en desuso. La cruzamos y salimos por la otra parte del campo llegando a la senda que se dirige ya al puentecito que da acceso a la aldea de El Molinar.






La aldea preciosa y destilando la calma de siempre. Nos acercamos a visitar las dos pozas que estos años pasados hemos visto lamentablemente secas y nos llevamos esta grata impresión. Totalmente llenas y con la cascada como en sus mejores tiempos. Fenomenal!!!!!


Volvimos a cruzar la plaza de la aldea y salimos de ella por la senda de la derecha. Este recorrido nos iba dejando bonitas imágenes de la falda del Peñascabia.


Llegamos al empinado cortafuegos por el que teníamos que subir que además tiene una pedrera bastante resbaladiza. La vez anterior yo subí por la pedrera porque la veía más despejada pero el esfuerzo es más grande y el avance más lento. Esta vez hice el ascenso por el interior de la pinada de la derecha y combrobé que es muchísimo mejor.


Había que detenerse de vez en cuando a recuperar el resuello y admirar las vistas.





Esta es la antigua caseta forestal que se encuentra camino del Barranco del Resinero acercada con el zoom.

Llegamos a la Preciosa canal y comenzamos con las trepadas y el avance próximos a la pared.











La canal es chulísima pero también requiere su esfuerzo y estar habituado a estas situaciones. Cuando llegamos arriba tuvimos estas vistas del otro lado de la montaña.





Enfrente de nosotros se levantaba la caseta forestal y el sitio de nuestro almuerzo.


Ya conocíamos esta mesa con sillas de pilotes. Un lugar fantástico con la brisa que hace allí y con las vistas del Peñascabia enfrente. Había sido el cumpleaños de Nolo y trajo una botella de Cava fresquito y trenza de hojaldre para celebrarlo.



Desde aquí veíamos una cueva en las paredes del Peñascabia que acercamos con el zoom de la cámara.



En nuestras faenas estábamos cuando llegó el forestal de servicio en la caseta y estuvimos platicando con él muy agradablemente. Una vez concluido el almuerzo para lo que tuve que insistir yo esta vez con el ¡Vamos, Vamos! de Kiquet, continuamos nuestro recorrido que ahora era ir buscando el mejor paso cercanos, pero como decía Joaquín Prats en "El precio justo": ¡SIN PASARSE!, al borde de los acantilados. Esta vez no encontramos a la primera el recorrido que hicimos la vez anterior, pero recomiendo bajar un poco por la pista y después en la primera curva salirse por la derecha para buscar estas vistas y por allí ya se circula sin dificultad. Ojo, porque las caídas son de las de no contarlo.











Tras nuestro disfrute por los bordes ahora apareció ante nosotros este caos de calizas.



Abajo la planta embotelladora de agua.



Nos asomamos al mirador natural de la Peña Castrilla y para abajo.







 Llegamos a una pista inferior, donde tomamos la del frente y continuamos bajando entre pinos aspirando ese aroma que desprenden cuando el Sol  comienza a calentar.



Llegamos a la Masada de la Pita y cruzamos por encima del río Palancia, donde podíamos escuchar que bajaba bien cargado.



Continuamos por la derecha y la pista acaba en unos campos que ahora estaban recién labrados y, aunque intentábamos ir por el borde, recibimos la recriminación del labriego que esta vez estaba en un campo aledaño, pero tampoco creo que causemos mucho mal si vamos por el borde del campo, ya que la otra alternativa era subir a la carretera. Bueno, de todas formas siempre hay que ser respetuosos y tratar de hacer ninguno o el más mínimo daño.




Llegamos a un punto en que cogimos la pista que baja de la carretera, por lo que si anteriormente se va a la carretera también se puede llegar a este punto, y bajamos hacia la derecha en dirección al río.  Cuando nos íbamos acercando lo escuchábamos alegre y la vista así nos lo confirmó.


En ese momento y como los tres que conformábamos la cordada queríamos disfrutar de un bañito, íbamos mirando ya lugares propicios para meternos. Encontramos este lugar que nos pareció fantástico, sabiendo que, aunque los había mejores después, éste estaba solo para nosotros y en los demás seguramente habría gente. Dicho y hecho nos pusimos a disfrutar de nuestro paraíso.

El agua estaba más fría que la semana anterior en el río Cazuma, y hasta te dolían los pies pero te dejaba muy fresquito después de la primera impresión.






Una vez disfrutado este bañito que no tiene precio, continuamos por la senda al lado del río maravillándonos con el caudal que tenía este año.



Llegamos a la poza de la cascada y, como ya suponíamos tenía bastante ocupación. Pero nosotros ya estábamos fresquitos. De todas formas este lugar es una pasada.




Aquí nos confundimos y seguimos la senda que tiraba hacia la izquierda por una zona muy frondosa, pero al poco vimos que no nos sonaba para nada.




Así que comprobamos en los gps que nos habíamos salido de ruta y volvimos a la zona de la cascada y allí vimos la continuación de la senda al lado del agua. Por cierto, este lugar se parece bastante a la Fuente de la Ripareta en el Valle de Añisclo, en Pirineos,  con el torrente bajando fuerte y la posterior cascada.






Pasamos por el azud....



....el puente de troncos...




.... el puente de madera... y detrás de nosotros vimos la fenomenal estampa de la cascada que nunca habíamos visto caer con tanta belleza.




Desde aquí no quedaba sino subir al parking donde teníamos el coche y dar por finalizada esta ruta que hemos disfrutado mucho tras esta primavera de confinamiento pero de muchas lluvias.



Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE














No hay comentarios:

Publicar un comentario

He puesto un filtro anti-spam. Los comentarios primero me los manda el blog a mi correo para aprobación y después se publican. Si cuando le dais a "enviar" aparece un mensaje arriba de la página, es que todo está ok. Vuestro mensaje aparecerá en breve.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons.