IV Volta a peu a les Fonts d'Eslida (Carrera de montaña)

"On the road again" (De nuevo en el camino)

Con este título de una canción, en este caso, del Grupo Barrabás, que los ya maduritos del lugar recordarán en cuanto comience a sonar la tonadilla, que reaparecieron en 1981 con este tema, doy paso a mi primera carrera de montaña de esta temporada. El video, con ritmillo funky, no tiene desperdicio y parece sacado de aquél mítico programa "Aplauso". Atención a la manera de bailar de las chicas de la camiseta blanca.

Aunque este mismo jueves, un grupo de 7 compañeros habíamos regresado de hacer dos travesías por Pirineos subiendo al Aneto (3404 m) y al Mulleres (3010 m) y aún no sentía mis piernas recuperadas, no pude dejar la ocasión de participar este sábado en la Carrera de montaña IV Volta a peu a les Fonts d'Eslida.

El cartel decía que iban a ser 15 km con 1057 m de desnivel acumulado. Por lo que me marcó el GPS, debían referirse a desnivel acumulado total.

El número de participantes estaba limitado a 500 y al final nos apuntamos 439. Corrió como invitado el ganador de la MIM de este año. Pienso que es todo un éxito de asistencia, pensando en que es agosto y que compite en fechas con la celebración de la prueba del gran fondo internacional de Siete Aguas de la semana que viene, y hay mucha gente que elige ésta por tradición.

El jueves por la tarde miré la página del Ayuntamiento de Eslida para apuntarme a la carrera y vi que hacía dos días que habían cerrado el plazo de inscripciones, pero les llamé por teléfono explicándoles el tema, les hice la transferencia y me pusieron en la lista sin ningún inconveniente.

A las 07:15 ya estábamos en Eslida dirigiéndonos a recoger los dorsales y viendo que íbamos a ser muchos los corredores. El día anterior había llovido por la tarde y no sabíamos muy bien cómo respondería éste, pero al final nos salió un día ideal, más propio de la primavera que de pleno agosto, ya que aunque hacía sol, el ambiente era fresquete y no pasamos ningún momento de agobio. Volvimos al coche para acabar de prepararnos y regresamos a la zona donde íba a comenzar el evento. Ahora todo estaba lleno ya de corredores y al ritmo de Flashdance todos íbamos arreglándonos y haciendo estiramientos para calentar, cada uno con su estilo particular.

Cuando la hora se fue acercando a las 8, el speaker bajó la música para decirnos que nos fuéramos colocando bajo el arco de salida. En ese momento previo a que suene el petardo que indica el comienzo, nos volvieron a poner a todo volumen la sintonía de Carros de fuego y siempre que la oigo en esas circunstancias siento un cosquilleo por todo el cuerpo. Se transmite por el aire una corriente de buen rollo, de que todos somos partícipes en ese momento de una misma cosa, del esfuerzo de cada uno y el disfrute de la prueba.

Sonó el disparo y allá que fuimos todos, cada uno a su ritmo pero casi todos corriendo.

Cuando llevábamos un kilómetro y medio se produjo un gran tapón, ya que pasábamos de pista a senda de a uno, aunque tras cinco minutos de espera ya estábamos otra vez en la brecha. Aquí empezó una fuerte subida en la que teníamos que tener cuidado porque el camino empedrado estaba húmedo y se resbalaba con facilidad.

El final de la subida abocó en una pista más nivelada, lo cual agradecieron mis castigadas piernas. Notaba la falta de reservas de glucógeno en mis músculos y, aunque iba muy bien en las bajadas, las subidas se me atragantaban un poco, haciendo que para mis pulmones no fuera suficiente todo el oxígeno de la Sierra de Espadán.

A causa de la ya comentada en otra crónica, Ley de la Flotabilidad, la carrera nos fue poniendo a cada uno en nuestro sitio y ya coincidías más o menos con los mismos corredores.

Los parajes por los que discurre la carrera son los estupendos de todo el Paraje Natural de la Sierra de Espadán. Cualquier ruta por esta zona está llena de encantos. Las pocas fotos que os pongo las hice con el móvil, y gracias, ya que nadie se paraba para nada, ni llevaba cosas innecesarias encima y yo tuve que cargar con la mochilita para llevarlo a él y al gps.

La ruta pasaba por varias fuentes: La Font de Castro, la Font de Matilde, la Font de les Escaletes, la Font de la Figuera, la Font de Fonillet, la Font de Sant Josep y la Font de Ferro. Me parece que todas tenían agua y en algunas de ellas había personas que nos ofrecían agua en vasos que cargaban en las mismas fuentes.

Además, hay que dar las gracias a los miembros de la organización de la carrera, que estuvieron muy atentos en todo momento. Cada 5 km había un punto de avituallamiento y algunos de agua más. En una de las fuertes bajadas me pasó una chica que descendía muy bien y con mucha soltura pero unos kilómetros después la ví sentada al lado de la senda porque había resbalado y se había hecho daño en un pie y no podía continuar. El terreno en las zonas umbrías estaba húmedo y había que ir con cuidadín.

El avituallamiento final de meta fue todo un lujo. Nos dieron la bolsa del corredor, con la camiseta técnica, un tarro con miel, un refresco de frutas y una gorra, y a continuación había unas mesas que tenían de todo: trozos de dulce sandía, naranja, lacitos de miel, barquillos, dátiles, bocadillos, empanada de espinacas, empanada de tomate, plátanos y ............... ¡cerveza de barril a gogo!

Esperamos a que llegaran todos los del grupo y fuimos a los coches para regresar. Al llegar al pueblo nos fuimos a un bar a tomar una cerveza y comentar las hazañas de cada uno en la carrera.

Ha sido mi primera carrera de la temporada, aunque en realidad no he parado, y estoy contento de haber participado. El esfuerzo ha sido grande pero la satisfacción también. Habrá que ir mirando el calendario para no perderse las más interesantes e irlas combinando con las rutas de los sábados y otros proyectos.

Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track pulsando aquí: PABLOONCE