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Este sábado volveríamos a
la Vall de Segó, donde estuvimos la semana pasada. Mientras hacíamos ese recorrido nos
parecieron interesantes dos rutas más, Una es la que vamos a hacer esta semana
y la otra me pondré a prepararla en cuanto pueda.
Cuando circulábamos por el
cordal durante la ruta y sobre todo desde las cimas del Tabalet y del Alt de la
Creu, veíamos una enorme cruz blanca pintada en unos acantilados de la lejanía
que nos llamó la atención y pensamos en hacer una ruta por allí.
Buscando si había algo
hecho ya, vi que Ludwin hizo ese recorrido en 2010 y nosotros íbamos a seguir su
track.
La ruta tiene forma de
raqueta y le cambiaríamos el sentido a como la hizo Ludwin, haciéndola en el
sentido de las agujas del reloj para hacer el desnivel más fuerte y largo de subida,
que siempre da menos problemas.
Comenzaríamos desde el
paraje de la Font de Quart haciendo el tramo común que también utilizaríamos a
la vuelta y después nos desviaríamos por
la izquierda siguiendo el Barranco del Arquet, llegaríamos a la falda de
la montaña y a la subida más pronunciada, subiendo primero a la Muntanyeta de
Villar y después al Alt de la Frontera, punto más alto de nuestra ruta y donde
previsiblemente almorzaríamos.
Pasaríamos por encima de la
enorme cruz blanca, aunque apenas podríamos ver un trozo y continuaríamos siempre
por el cordal hacia el Este y Noreste hasta llegar al mojón de tres términos. A
continuación haríamos un pequeño tobogán para subir al Salt del Cavall y
continuaríamos por el cordal subiendo a los pequeños puntales que nos irán
apareciendo hasta llegar al último, donde volveríamos un poco sobre nuestros
pasos para seguir una senda que nos llevaría en diagonal por la falda de la
montaña hasta el Barranco de Romaneles, que nos uniría más tarde con el tramo
que hicimos en la mañana y volveríamos a los coches.
A la cita acudieron Ángela, Pili, Ana, Quico, Nolo, Manel y Gala, Manuel Carlos y un servidor. Y tuvimos la fortuna de que nos acompañaran en esta ocasión Riquelme, al que hacía mucho tiempo que no veíamos y otro buen senderista, su amigo Martín.
Comenzamos a caminar aproximándonos a la montaña. Puede verse la cruz blanca en una de las paredes. En breve pasaríamos por encima de ella.
Más adelante abandonamos el asfalto y tomamos por la izquierda el lecho del Barranco del Arquet.
El recorrido por su interior es sencillo y entretenido.
Al salir de él tomamos una senda marcada por la derecha en ascenso.
Esta senda nos subiría al cordal de la Sierra, por el que caminaríamos a continuación con muy buenas vistas.
Estupendo mirador natural.
Nos encontramos con la sorpresa de esta pequeña pero bonita faja.
Tirando de zoom se podía ver un primer plano del Pico Bellota de Espadán.
En un lugar de estas maravillosas alturas nos sentamos a almorzar con estupendas vistas y una muy buena compañía.
Nos salió un día tan claro que se podían ver las Islas Columbretes.
A continuación seguimos disfrutando del caminar por la parte alta de esta pequeña Sierra.
Hicimos un posado en el mojón de los tres Términos.
El cresteo incluye algunos toboganes, en los que se me recriminaba el haber dicho que ya se habían acabado las subidas.
Vista hacia atrás de lo recorrido.
Aún nos quedaba esto que recorrer y disfrutar.
Creo que lo he comentado en alguna ocasión, pero cuando entre semana sobreviene alguna situación estresante, miro una imagen de éstas y pienso que la paz también existe y está muy cerca.
Echando la vista atrás hacia lo ya recorrido se veía la cruz blanca pintada en la pared que no habíamos conseguido ver cuando caminábamos por encima y abajo la ampliamos con el zoom.
Tras los pasos para llegar al ultimo puntal de esta pequeña Sierra nos tocaba volver un poco sobre nuestros pasos y bajar por una senda que nos saldría por la izquierda. Aquí la imagen de toda la Sierra recorrida más un tramo que no se ve detrás de la cruz que se adivina allí al fondo.
El descenso no tiene mayor problema que el estar atento al gps para no confundirse con otras sendas que se van bifurcando y el cuidado de no resbalar con las piedrecillas sueltas.
Después del primer tramo de descenso, la senda llanea hacia la derecha siguiendo a media altura la falta de la montaña en un agradable paseo.
La senda nos llevó a un campo de naranjos, al que dimos la vuelta hacia la izquierda y después nos metimos por el Barranco de Romaneles. Otra grata sorpresa por su frondosidad, frescura y sombra a lo lardo de todo él.
Al llegar a una pista asfaltada, la tomamos hacia la derecha y nos encontramos con el comienzo del Barranco del Arquet que habíamos recorrido por la mañana y allí tomamos la carretera a la izquierda para volver a los coches en la Font de Quart.
Ya de paso, y ahora con más luz que cuando llegamos, hicimos una pequeña visita al entorno de la Fuente, que cuenta con unos canales, una gran balsa, fuente y mesas y paelleros.
Dimos así por finalizada una muy agradable mañana de senderismo haciendo una ruta totalmente recomendable por lo variada, entretenida y las agradables sensaciones y vistas de circular por la parte alta de la Sierra. Y animamos desde aquí a Riquelme y Martín a que nos acompañen en nuevas aventuras cuando lo deseen.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE
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