...
Esta semana la ruta la
haríamos en Domingo. Recorreríamos un track de nuestro amigo Goterris al que sólo hemos dado
la vuelta y poca cosa más, para así hacer el mayor desnivel antes de almorzar y
hacerlo en lo alto del Pico Batalla.
Saldríamos desde la población
de Aín y nos acercaríamos primero a la Font de Sant Ambrós. Después iríamos a
buscar el Barranco de Aín y seguiríamos por la senda. Goterris en aquella
ocasión se saltó este tramo y subieron por la carretera porque había llovido
mucho recientemente y había bastante agua.
Después tomaríamos la senda
del Barranc de les Manyes, que nos llevaría hasta la zona de la Penya Mirón y a
continuación seguiríamos la senda que nos subiría hasta el Pico Batalla (o
Benalí), donde presumiblemente almorzaríamos.
Seguiríamos después la senda que nos descendería
hasta el Collado de Barres y bajaríamos aún más hasta el Barranco de la Caridad.
En los dos desvíos
siguientes de la pista tomaríamos la izquierda hasta que se convirtiera en senda
que nos llevaría por el interior del Barranc del Roig. Pasaríamos por l’Ereta y
enlazaríamos con la senda del Barranc de la Horteta, ya dirección a Aín.
Nos uniríamos al Barranco
de la Caridad y al GR y tras un tramo de pista la abandonaríamos un tramo por la
izquierda para pasar junto al Molí d’Enrique, regresando así a la población de
Aín y a los coches.
A la cita acudieron Pili, Mari, Jose, Miguel Arce, Manuel Carlos y un servidor. Como estaba cerca el santo de Jose, Pili preparó unos buñuelos y trajo chocolate calentito que tomamos antes de comenzar la ruta.
Comenzamos callejeando por Aín, pasando por la Iglesia y bebiendo del agua de su fuente.
Salimos del pueblo por la parte inferior para visitar la Font de Sant Ambrós. Lugar con muchas mesas, aunque es una pena que la fuente esté tan sucia de hojas.
Nosotros ahora continuamos por una senda y fuimos atravesando unos campos hasta llegar a la pista. Se puede volver más cómodamente a la pista desde la fuente y caminar por ella hasta el lugar por donde salimos nosotros.
Pasada la floración de los almendros, ahora los que estaban en pleno apogeo eran los cerezos.
Tras unos metros de pista la abandonamos por la derecha siguiendo la senda local para circular por el interior del barranco. En ausencia de lluvias ahora sí que podríamos atravesarlo.
Llegó un momento en que abandonamos el barranquito por la derecha para comenzar a subir con ganas.
Las sendas de Espadán son siempre una maravilla.
La subida, siempre limpia, se las trae porque es continua, larga y con bastante inclinación. Conforme íbamos subiendo y haciendo alguna paradita para recuperar el resuello, podíamos ver al fondo los Órganos de Benitandús y el Penyagolosa.
La empinada senda llegó a una pista que tomamos por la derecha y al llegar a la curva nace la continuación, así que continuamos subiendo.
Las chicas en pleno esfuerzo.
Ya en la parte de arriba teníamos unas fenomenales vistas del valle que forma el Barranc de l'Oret con Eslida al fondo. Y enfrente las antenas del Aljub.
Parecía que la subida se había acabado pero no, aún quedaba un pequeño repecho hasta llegar a la cima.
Ahora sí. Llegamos al punto más alto del Batalla o Benalí y detrás de unas piedras nos detuvimos a disfrutar del momento del almuerzo en este día tan precioso que nos había tocado.
Y continuamos después, ahora bajando hasta el Collado de Barres y después a una pista inferior. Por encima de la Sierra asomaba la punta del Pico Bellota.
Allá abajo se veía el Castillo de Aín.
Pasamos por la Font dels Noguerals, con una buena cantidad de agua. Estaba fresca y buenísima.
En el Barranc del Roig visitamos la Font del Juncaret, también con un agua fresca y buena.
Ahora nos quedaba una subidita hasta el Ereta, que las piernas ya iban acusando, aunque el entorno era magnífico.
La font de l'Ereta es al única que no tenía agua. Bebimos pues de nuestras botellas y continuamos descendiendo por el Barranc de la Horteta.
Ya casi en el final pasamos al lado del Molí de Dalt, en el que había gente.
Y un poco más allá por el de Baix, conocido com el Arquet.
Un buen sitio para "comulgar".
Nunca me había acercado a ver la Font de l'Arquet y lo hice en esta ocasión, pero se encontraba seca.
Sin más llegamos de regreso a la población de Aín, donde paramos en el bar de la plaza para tomarnos una cerveza fresquita cortesía de Jose y dimos por terminada esta entretenida ruta, con muy buenas vistas y que además no carece de ese cierto punto de exigencia en la senda de subida al Batalla.
A la cita acudieron Pili, Mari, Jose, Miguel Arce, Manuel Carlos y un servidor. Como estaba cerca el santo de Jose, Pili preparó unos buñuelos y trajo chocolate calentito que tomamos antes de comenzar la ruta.
Comenzamos callejeando por Aín, pasando por la Iglesia y bebiendo del agua de su fuente.
Salimos del pueblo por la parte inferior para visitar la Font de Sant Ambrós. Lugar con muchas mesas, aunque es una pena que la fuente esté tan sucia de hojas.
Nosotros ahora continuamos por una senda y fuimos atravesando unos campos hasta llegar a la pista. Se puede volver más cómodamente a la pista desde la fuente y caminar por ella hasta el lugar por donde salimos nosotros.
Pasada la floración de los almendros, ahora los que estaban en pleno apogeo eran los cerezos.
Tras unos metros de pista la abandonamos por la derecha siguiendo la senda local para circular por el interior del barranco. En ausencia de lluvias ahora sí que podríamos atravesarlo.
Llegó un momento en que abandonamos el barranquito por la derecha para comenzar a subir con ganas.
Las sendas de Espadán son siempre una maravilla.
La subida, siempre limpia, se las trae porque es continua, larga y con bastante inclinación. Conforme íbamos subiendo y haciendo alguna paradita para recuperar el resuello, podíamos ver al fondo los Órganos de Benitandús y el Penyagolosa.
La empinada senda llegó a una pista que tomamos por la derecha y al llegar a la curva nace la continuación, así que continuamos subiendo.
Las chicas en pleno esfuerzo.
Ya en la parte de arriba teníamos unas fenomenales vistas del valle que forma el Barranc de l'Oret con Eslida al fondo. Y enfrente las antenas del Aljub.
Parecía que la subida se había acabado pero no, aún quedaba un pequeño repecho hasta llegar a la cima.
Ahora sí. Llegamos al punto más alto del Batalla o Benalí y detrás de unas piedras nos detuvimos a disfrutar del momento del almuerzo en este día tan precioso que nos había tocado.
Y continuamos después, ahora bajando hasta el Collado de Barres y después a una pista inferior. Por encima de la Sierra asomaba la punta del Pico Bellota.
Allá abajo se veía el Castillo de Aín.
Pasamos por la Font dels Noguerals, con una buena cantidad de agua. Estaba fresca y buenísima.
En el Barranc del Roig visitamos la Font del Juncaret, también con un agua fresca y buena.
Ahora nos quedaba una subidita hasta el Ereta, que las piernas ya iban acusando, aunque el entorno era magnífico.
La font de l'Ereta es al única que no tenía agua. Bebimos pues de nuestras botellas y continuamos descendiendo por el Barranc de la Horteta.
Ya casi en el final pasamos al lado del Molí de Dalt, en el que había gente.
Y un poco más allá por el de Baix, conocido com el Arquet.
Un buen sitio para "comulgar".
Nunca me había acercado a ver la Font de l'Arquet y lo hice en esta ocasión, pero se encontraba seca.
Sin más llegamos de regreso a la población de Aín, donde paramos en el bar de la plaza para tomarnos una cerveza fresquita cortesía de Jose y dimos por terminada esta entretenida ruta, con muy buenas vistas y que además no carece de ese cierto punto de exigencia en la senda de subida al Batalla.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE
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