2023 - 02 Penyagolosa nevado circular (ruta clásica)

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Llevábamos desde 2016 queriendo volver a subir al Penyagolosa con nieve, pero desde entonces casi no había nevado en condiciones. Esta semana que sí que lo había hecho con ganas nos fuimos para allá. Queríamos subirlo por la canal fácil como la otra vez, pero dada la cantidad de nieve y el frío decidimos subir por la senda normal y hacer la vuelta clásica.

Amanecía cuando íbamos llegando desde el coche. Como siempre nos gusta comenzar a caminar sobre las 8.

Al llega a Sant Joan nos alegramos mucho porque vimos que la cantidad de nieve era importante pero la justa y estaba en un estado ideal para caminar por ella. En ese estado en que ni está dura ni blanda y parece que no te moje ni las botas.

Ahora, la temperatura que marcaba el exterior del coche al llegar era de -9 grados. Parecía que no se notaba mucho pero el frío estaba ahí y había que pensárselo antes de quitarse el guante para hacer una foto.

A pesar de ello y para intercalar sólo puntos positivos, atemperamos los cuerpos con un caldo calentito que trajo Kiquet y nos pusimos a caminar a buen ritmo.

Pasamos por el Peiró haciéndole aire.

Y nos internamos en el bonito Barranco de la Pegunta.

El bonito paisaje inspiraba ha hacer fotos, pero dijimos que más adelante, con el Sol ya arriba, saldrían más bonitas y haría menos frío.

Así continuamos subiéndolo y atesorándolo en nuestras retinas, cogimos la desviación hacia La Banyadera y llegamos al cruce de pistas, donde ya nos sobraba algo de ropa.

Esta es la explanada donde otras veces habíamos visto coches aparcados. Ahora han cortado el camino con una valla bastante antes y ya no se puede. Los que quieran subir, que lo hagan a pie y admirando el paisaje.

A partir de esta piedra, ya conocida, nos metíamos verdaderamente en faena.

Era una verdadera gozada caminar con este estado de la nieve y la senda estaba abierta por pisadas anteriores en todo momento.

Chaqueta fuera.

Imágenes para recordar.

Superficies casi vírgenes.

Llegamos a la  Casera de l'Ombría, donde la nieve había penetrado un poco en su interior. De todas formas en caso de haber de refugiarse, seguro que la temperatura sería un poco menos que fuera. Y más si puedes encender un buen fuego dentro.

Últimas lazadas y ya se veía allí la cumbre con la caseta y el vértice con una nieve hasta allí impoluta.

Estos tramos de senda totalmente cubiertos de blanco eran muy chulos.

Llegamos a la salida de la canal fácil, que es por donde nos habría gustado subir, como la otra vez, pero en esta ocasión hubiéramos necesitado crampones. Y ya podéis ver la cantidad de nieve que había y, no es por que lo diga yo, pero ..... menuda foto me ha salido.

Llegamos a la zona del vértice, nos hicimos la foto de recuerdo y buscamos el lugar donde más protegidos estuviéramos del poco viento que hacía allí arriba, pero al ser el techo de la Comunidad, algo hacía, jeje.

Fijaros en cómo se ha helado la nieve en las rejas por la ventisca y el frío que debió hacer aquí en ese momento.

Y ahora unas fabulosas panorámicas desde esa altura y con ese día tan magnífico, con Sol y sin viento que nos había tocado en la lotería.

Acabado el almuerzo, en que sacamos de todo (menos los dulces de Pili) y que estuvo sensacional, nos volvimos a calzar las mochilas y .... para abajo.

En la bajada yo iba primero y la disfruté como un enano. Fuimos descendiendo con mucha rapidez, a veces resbalando  controladamente por la nieve y los compañeros iban igual y me lo decían: Cómo estás disfrutando!!! jeje, pues sí. y ellos también,  y se nos hizo corto el llegar a la pista inferior.

Al llegar a la pista nosotros la cogimos hacia la izquierda porque queríamos hacerla circular. Aquí el terreno no estaba casi pisado. La única huella era la de un vehículo que había pasado pero no estaba compactada y nos costaba un poco avanzar, pero era un aliciente más de la ruta. Una parte menos visitada.

Llegamos a la zona donde está el navajo donde otras veces hemos probado la consistencia de la capa de hielo subiéndonos encima. Esta vez no lo hicimos pero seguro que nos hubiera aguantado a todos sin romperse.

Llegamos a la altura de la Masía de la Cambreta, pero claro, al estar todo cubierto de nieve y no haber huellas de paso, nos tuvimos que ceñír a seguir el track que llevábamos en el gps, que pertenecía a una ruta que se había hecho sin nieve.

Tuvimos algunas pequeñas dudas pero nos ceñimos al gps y no nos fue mal, ya que la nieve en ese punto no estaba pisada y no se veía por dónde iba la senda en realidad. Llegamos a los abrevaderos, que otras veces los hemos visto con menos nieve pero con carámbanos de hielo colgando y continuamos avanzando.

Hubo un punto donde comenzamos a ver senda pisada. Se ve que había gente que había caminado un trozo hasta aquí pero después se habría dado la vuelta.

Disfrutando de lo que nos quedaba fuimos llegando al Santuario de nuevo.

Llegamos a los coches y comprobamos que, aunque cuando llegamos estaba vacío, ahora estaba tan lleno de coches que no cabía un alfiler, con gente que había venido a disfrutando de la nieve.

Nos quisimos hacer una foto conmemorativa junto a la estatua del saludador y aunque habíamos quedado en saludar todos para emular a la estatua, he visto que Nolo no lo hizo. Ya saludó bastante en su mili, jeje.

Y, aunque habíamos traído comida porque la idea era quedarnos a comer allí, al haber acabado a las 12 decidimos marcharnos y llegar a comer a casa, dando por terminada ésta, que ha sido una fenomenal ruta y que recordaremos durante mucho tiempo.

Un saludo a todos y hasta la próxima.

Podéis descargar el track pulsando aquí: PABLOONCE