2024 - 07 Boniches a La Horadada y Ceñajo del Arte por pistas abandonadas

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Esta semana la ruta propuesta era hacer una por la provincia de Cuenca que le vi a nuestro amigo Simón Corresendas, que a su vez creo que la tomó de otro senderista llamado Monkiki. Se trataba de salir desde la población de Boniches, desde un lugar que llaman Playa Boniches porque hay una gran poza y la entrada asemeja a una playita que la gente aprovecha para tomar el baño. Visitaríamos una formación rocosa con un arco llamada la Horadada y después las también formaciones rocosas del Ceñajo del Arte. 

Aprovechamos que María Jesús tiene una casa en San Martín de Boniches, a 28 km de distancia y que siempre había insistido en invitarnos a dormir allí y hacer algunas rutas por la zona. Verdaderamente vale la pena porque el entorno está lleno de posibilidades.

Comenzamos a caminar antes de las 8 de la mañana, con un fresquete de agradecer en el mes de julio. Enseguida se pasó esa sensación porque los primeros metros son ya en subida. 

Una maravilla caminar entre estos pinares de ejemplares tan altos y con un sotobosque casi imperceptible por el que se puede pasar sin ningún problema aunque no haya senda. Así como el olor intenso a pino y a jara, que es de la especie que tiene las hojas brillantes de un aceite pegajoso al tacto que seguramente es lo que hace que ese aroma sea tan intenso.

Como dice Simón, es imprescindible el uso de GPS para hacer esta ruta pues no está marcada y además las pistas antiguas por las que a veces discurre están bastante perdidas y la jara se ha adueñado de ellas y a veces es difícil distinguirlas. Como el paso a través del pinar no reviste dificultad, cuando se pierde la senda hay que intentar volver al track que indique el gps y seguro que en breve la senda volverá a hacerse más perceptible.

Aquí puede observarse una muestra de lo que hablo. La antigua senda va por la izquierda de la foto, pero está llena de jaras crecidas y la parte que aparece transitable es lo que era el murete de la derecha de la antigua pista, que aparece en la imagen.

Avistamos por primera vez la silueta del conjunto de rocas que forman la Horadada.

Debajo de ese arco y a la sombra, como mandan los cánones en épocas estivales, nos detuvimos a almorzar siguiendo las precisas instrucciones de nuestro amigo Simón.

Buen lugar y además corría una brisilla fresca que nos hizo muy agradable el momento del almuerzo.

Continuamos después hasta llegar a lo que teníamos marcado como Cascada del Chorrero. En épocas en que haya llovido bastante puede haber aquí una cascada bonita, pero ahora sólo había un rastrillo de agua muy leve.

Subimos arriba para intentar ver si había una poza pero no la vimos. Manuel Carlos bajó y sí que localizó una pequeña en el fondo pero no utilizable para el baño.

Continuamos disfrutando de las vistas y los aromas y de pisar zonas distintas a lo que estamos acostumbrados y llegamos a las formaciones del Ceñajo del Arte.

Preciosas imágenes, como muchas zonas de la provincia de Cuenca.

Y sin más que comentar llegamos a donde teníamos aparcados los coches con nuestra mente sólo pensando en el baño que nos íbamos a dar en tan hermosa poza.

Y bien que lo disfrutamos. El agua está fresca, pero como íbamos acalorados nos supo a gloria este remanso de paz.

Aquí terminó la ruta, pero hagamos un Offtopic. De camino hacia Valencia nos habíamos quedado con ganas de ver algo más de la zona y nos dirigimos hacia la población de Cañete, concretamente a la Zona Turística El Postigo, que desde la carretera del pueblo está indicado como Área recreativa El Chorradero. Han conservado aquí la esencia antigua de las casas de pueblo y la verdad es que está muy bien cuidado y merece la pena un paseo por las calles de esta parte del pueblo. Después, siguiendo las indicaciones de la señal amarilla inferior...

...se llega a un paseo fluvial donde el río discurre alegremente en un ambiente fresco y húmedo.

Llama la atención las figuras  que aparecen de vez en cuando simulando los oficios y menesteres de la época. Son metálicas y de un centímetro o más de espesor y en la cara vista al público tienen serigrafiadas las imágenes. Está curioso.

En uno de los recovecos del paseo encontramos la cascada cuyo sonido veníamos escuchando.

Se puede bajar hasta el agua por la senda y admirar de cerca este pequeño espectáculo.

Esto puede ser una extensión de la ruta si os apetece verlo ya que estáis allí. 

Un saludo a todos y hasta la próxima.

Podéis descargar el track de la ruta pinchando aquí: PABLOONCE