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Esta semana teníamos preparada otra ruta, pero como había que circular por dentro de un barranquito y hacer alguna que otra trepada y podía haber charcos y la roca estar resbaladiza, decidimos cambiar de ruta.
Pensamos para esta ocasión en una que pudiéramos hacer sin que nos lloviera y elegimos una que hice yo hace mucho tiempo, allá por 2008, aunque algo modificada en la actualidad.
Comenzamos en la Rotonda del Pí, en la carretera de Lliria a Alcublas, donde se puede aparcar perfectamente. Saludando a los primeros rayos del Sol que asomaban por el Este nos pusimos a caminar en principio por pista.
La pista nos va elevando poso a poco en un caminar cómodo y rápido.
Últimos metros hasta el Collado del Puntal del Llop. Al final el día se había despejado por completo y lo pudimos disfrutar, después de varios con niebla fuerte y con lluvia. Pero hay que afrontar lo que venga. Nunca sabes lo que te puede deparar cada circunstancia.
Aquí en el Collado. Desde aquí mismo sale una senda, la oficial, a la que podríamos haber vuelto tras subir al Puntal del Llop, aunque nuestras intenciones eran otras.
Vista de la subidita al Puntal.
Y estas imágenes eran la gran profundidad de lo que se podía admirar desde la cima del Puntal del Llop. Las mejores vistas hacia el Este.
Y, cómo no? el lugar de almuerzo con excepcionales vistas y bien surtidos, que en el monte todo está bueno.
Foto de grupo en el Puntal.
Comenzamos el descenso e íbamos atentos para desviarnos por la derecha para seguir el rastro de una senda antigua sin necesidad de bajar hasta el collado, aunque nos pasamos un poco de largo y tuvimos que caminar fácilmente entre los pimpollos (pinos pequeños, para los de la Logse), jeje.
En el track he cambiado esos puntos para que se pueda seguir por el sitio correcto. Pero es muy sencillo caminar por esa zona y enseguida se llega a la senda que viene del Collado, en la siguiente imagen.
No os quejareis de sendita.
Ahora, tras los tramos de pista anteriores, se suceden unos preciosos tramos de senda a través de pinadas.
Enlazamos con otra pista que después abandonamos para volver a coger otra senda.
Fuimos descendiendo hasta volver a una pista que nos iría llevando hacia la carretera.
Olivos que tendrían mucho que contar.
Cruzamos la carretera y tras un tramo en que no hay indicaciones y es un poco intuitivo pero sin ninguna complicación, llegamos al poblado íbero del Castellet de Bernabé.
La puerta estaba cerrada con candado y verja, aunque había en la parte izquierda una rotura que nos hubiera permitido visitarlo. De todas formas se veía muy bien en la ortofoto y es un poblado bastante grande.
Tras visitarlo llegamos a la zona donde teníamos el coche y continuamos un poco más adelante del panel que hay allí para visitar un antiguo campo de olivos, donde todavía queda alguno seguro que milenario, al que por lo visto Nolo le cogió mucho aprecio, jeje.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE
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