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Esta sábado la ruta propuesta
era irnos a Cirat a hacer la ruta del “otro” Salto de la Novia, distinto al de
Navajas.
He hecho esta ruta 3 veces a
lo largo de casi diez años y siempre ha venido muy poca gente y eso que tiene
bastantes alicientes, pero en esta época se produce la "dispersión".
A la cita sólo acudimos Nolo y un servidor. Teníamos en el plan hacer la misma ruta de los otros años pero al revés para hacer el desnivel al principio y después de almorzar es todo cómodo descenso, pero hicimos algunas variaciones, acoplándonos al día que nos tocó.
La noche había sido muy calurosa y el día ya comenzaba fuertecito. A ello se unía que no hacía ni una brisa de viento, con lo cual la sensación de calor se hacía sentir.
Aparcamos al lado del polideportivo y comenzamos nuestra marcha hacia la rambla del río Salinas y al llegar ya vimos la primera poza, que es bastante profunda, pero son más apetecibles para el baño las que se encuentran metiéndose por la rambla a la derecha.
Continuamos por la pista en continuo ascenso, que enseguida nos daría buenas vistas de la población de Cirat. Lo bueno de hacerla así es que toda la subida se hace por la sombra porque la montaña nos hace de parapeto.
La pista pasa por la fuente de la Jarica, que está indicada y el lugar, aunque tiene mucha humedad y hasta barro pero no cae agua que se pueda aprovechar.
Un poco más adelante vimos un cartel que anunciaba una senda que subía al mirador y nos sacaba de la pista, por lo que decidimos aprovecharla. La senda está totalmente limpia y es muy aconsejable.
Se llega a unas piedras que hacen de improvisado mirador, con unas buenas panorámicas. tienta quedarse a almorzar allí, pero hay que ser fuertes y continuar para almorzar en el otro mirador. Vale la pena. y así ya se habrá subido a lo más alto.
Nosotros almorzamos aquí, con vistas al acantilado y a la sombra, pero cuando después llegamos al mirador vimos que hubiera sido mejor llegar hasta él.
Estas son las vistas desde el mirador "oficial". Estupendas.
Estamos muy al Norte y por tanto cercanos al.... Peñagolosa, claro.
Una vez admiradas las vistas volvimos hacia atrás por la misma senda hasta llegar a la pista y continuábamos bajando cómodamente.
A la derecha vimos una senda con una barandilla hecha con tubos de hierro y bajamos para ver la Fuente Torres, que siempre suele llevar un agua muy buena.
Más adelante hay que estar atentos a este desvío que nos sale por la derecha pero a contrapelo y sin ninguna indicación y que nos llevará a ver la poza previa a la del salto de la novia desde arriba.
Aquí estamos. Aquí el agua cae por las rocas hasta esta maravillosa poza y después que desborda forma la cascada que cae a la poza inferior, más grande, y que es la conocida como Salto de la novia de Cirat. Esta poza es una tentación para el baño, porque es transparente y el lugar lo merece y más habiendo hecho la ruta en este sentido, que cuando llegar es bien avanzada la mañana y ya apetece. Se puede bajar haciendo una ligera destrepada, pero nos contuvimos, aunque ya hacía calor, porque esperábamos llegar a la poza de abajo.
Volvimos a la pista y un poquito más adelante hay un mirador desde el que que pueden ver ambas pozas.
Continuamos bajando por la pista y después nos desviamos por la izquierda por un senderillo para ir a la poza del Salto de la Novia. Llegamos allí y al ver que estábamos solos, con estas vistas y con el calor que llevábamos encima, no nos pudimos esperar a bañarnos en las pozas del río Salinas y modificamos nuestros planes. De hecho, los planes están para que sirvan de guía, pero para alterarlos según se vean las circunstancias. Verdaderamente el lugar estaba diciéndonos:....Venid a mí... y no nos hicimos nada de rogar.
Ale....hop!!!!! Qué buena estaba el agua.
Un disfrute total.
Ahora Nolo.
Que llegó a disfrutar de ponerse bajo la cascada.
Una vez disfrutado el agradable momento, alteramos nuestros planes previstos ante la situación de calor del día.
Teníamos pensado no bañarnos aquí, sino continuar, ir al Castillo, hacer el cordal e intentar una bajada directa al punto donde se enlaza con el río Salinas, continuar por el lecho y bañarnos en la poza de la Caldereta, pero como ya nos habíamos bañado en el Salto de la Novia y el día era demasiado caluroso, decidimos no subir al Castillo y continuar por la senda hasta el pueblo. En estas circunstancias hay que hacer caso a la cordura y dejar al aventura para otras ocasiones. Hay que hace caso a los buenos consejos del sabio Bruce Lee y adaptarse a las circunstancias, como el agua se adapta a lo que la contiene..."Be water, my friend":
video
Llegamos al coche y fuimos a la plaza para deleitarnos con una fresca cervecita en el bar y emprender el regreso, dando por finalizada esta siempre agradecida ruta. Aunque una paellita encargada también hubiera estado fenomenal.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE
Hola, me apunto a la ruta
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