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Buscando nuevas rutas para disfrutar vi el nombre de un monte que me llamó la atención: El Cornacó y me puse manos a la obra para hacer una ruta que lo incluyera. Sólo encontré una referencia de la que tomé una parte y el resto lo tracé sobre mapas. No vi ninguna senda para subir al Cornacó, por lo que ese tramo tendría que ser a la trocha. Además este monte tiene cortados a modo de acantilados que lo rodean y busqué la parte teórica más sencilla. Para no repetir, una parte para subir, si nos dejaba y otra para bajar más sencilla.
En el lugar de inicio previsto, según el mapa estaba la Fuente del Pino pero no sabríamos si existiría en realidad, como tantas otras veces, pero sí, había pino y había fuente y con agua fresca de grifo.
Comenzamos a caminar por la fresca pista que va paralela al barranquito.
Al llegar a un cruce de pistas hay que estar atentos porque hay que coger la senda que va por el interior del barranco.
La senda es una pasada, a la sombra, frondosa y fresca y bastante larga. Me sorprendió porque en el mapa topográfico a veces estaba marcada como pista o camino, pero todo fue senda hasta que llegamos a las proximidades del Cornacó.
En una de las evoluciones de la pista tuvimos una primera vista del Cornacó y pudimos comprobar in situ lo que se veía en los mapas. Inexpugnable por esta parte. La idea prevista era rodear el acantilado que aparece a la izquierda, ya que por allí se apreciaba en el mapa unas lomas accesibles, aunque tendríamos que ver cómo estaban de maleza.
Como decía antes, la senda se acabó en esta magnífica pista que en principio rodeaba la base del monte.
Nosotros la seguimos en dirección a bordear el acantilado izquierdo.
Nos pudieron la impaciencia y las ganas por subirlo y no esperamos a hacerlo por donde había marcado en el track, sino en la loma anterior. Esta estaba más empinada en principio pero teníamos ganas de aventura. El comienzo solo era apto para los que les gustan las trochas como a nosotros y en cuanto cogimos un poco de altura ya sólo teníamos que pasar ente el monte bajo, por el que se podían encontrar lugares de paso sin complicación, aunque siempre en ascenso, claro.
Subíamos ahora por esta loma, aunque yo había trazado la loma por la de la izquierda. Más o menos lo mismo, aunque quizás el comienzo de la segunda loma hubiera sino más dulce.
Vistas hacia la derecha.
Llegamos a la parte superior del monte y seguimos combinando rastros para llegar al punto más alto, pero es como una pequeña meseta y no había grandes vistas desde allí. Buscamos la sombra de un pino y nos sentamos a almorzar plácidamente.
Una vez disfrutado el momento iniciamos la bajada, ahora sí por donde había previsto y la verdad es que nos fue muy bien, fuimos bajando con rapidez y sin complicaciones de ningún tipo, incluso a veces parecía que pisábamos tramos de senda.
A nuestra derecha, abajo, veíamos una gran masía que tenía de todo, hasta cuadras y zona para montar. Resultó ser la Masía del Coronel.
Llegamos sin ningún problema a la pista inferior y la seguimos hacia la izquierda.
La pista se convirtió en senda y llegamos a una casa en ruinas. Al principio no se ve bien pero la senda continúa según veníamos por la parte de la derecha.
Esta senda también excepcional.
Hasta llegar a una gran plantación de naranjos. Nosotros continuamos por la pista de la parte superior del campo.
Hasta llegar a estas curiosas escaleras. Y digo curiosas porque no sabíamos que pintaban aquí, cuando no hay senda balizada ni nada, y más aún porque cuando subes hay una especie de mirador, como para pronunciar ante visitantes aquella frase clásica de: "Todo eso que ves desde aquí.... en mío", jeje.
El improvisado mirador.
Por la parte superior de la escalera vimos la senda y continuamos por ella. Más adelante vimos el comienzo de otra, que parece que han hecho para los usuarios de bicis de montaña.
Cuando no quedaba mucho para llegar de nuevo a la fuente y a los coches vimos un campo en estado de abandono donde había algunos nispereros con frutos del tamaño de naranjitas y probamos algunos de ellos.
Sin más llegamos a la fuente y a los coches y dimos por terminada esta ruta que nos ha causado muy buena impresión. Hay muchas más sendas de las que parece si se mira el mapa topográfico, donde están pintadas como pistas. Si estáis interesados en hacer esta ruta sólo os recomiendo que hagáis la subida y bajada por el mismo sitio, por donde nosotros bajamos, que por allí no hay ningún problema.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis pulsar en el enlace para descargar el track de la ruta: PABLOONCE
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