2021 - 07 Gestalgar a Las Toscas (otra variante) / A+ 676 m / 18,33 km

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Este sábado no había ningún senderista del grupo disponible para salir, así que desoyendo las voces de la prudencia me fui solo, que también tiene su encanto, aunque por terreno ya conocido.

¿Cómo no? Elegí ruta con posibilidad de baño, así que sobre el mapa tracé una variante para ir a Las Toscas de Gestalgar y bañarme allí, ya que tenía en mente el recorrido. Esta variante tenía 3 incógnitas que siempre le dan el punto aventurero porque no sabes cómo realmente estará la situación cuando llegues allí.

La primera incógnita era una trocha (campo a través) que había trazado sobre el mapa para acortar un tramo importante de la pista. Este tramo, aunque lo hice y fue muy aventurero no lo he puesto en el track que he subido, ya que no es apto para todos los públicos al tener mucho matorral y desnivel. La segunda incógnita era la de llegar a las Toscas por detrás, ya que no sabía si por esta parte se podría bajar, que después no hubo ningún problema. Y la tercera era el último vadeo que había planteado para cruzar el río Turia, aunque suponía que mojándome hasta la rodilla lo podría salvar en ese punto, como así fue.

Aparqué al llegar a Gestalgar en el parking habilitado y comencé la ruta al principio como si fuera la ruta del PR-290 acostumbrado. 

Crucé el Turia sobre la pasarela de cemento en los Baños del Motor, calmados y con la superficie de espejo a esas tempranas horas y caminé por la pista hacia la Peña María que ya asomaba puntiaguda al fondo.

Desvío por la izquierda hacia la Fuente del Morenillo y desde allí un buen mirador para tomar esta panorámica.

Tras la visita a la siempre agradable Fuente del Morenillo subí hasta la Peña María para admirar los dominios.

Buenas vistas hacia Chulilla también.

Allí abajo se observaba la senda por la que bajaría al final de la ruta.

Una vez visitada la Peña María, bajé y me salí del PR-290 para tomar el 291, que va hacia el Salto de Pera y que veis en ascenso en la siguiente imagen.

Chulilla y sus cortados al fondo de la imagen.

Obviando pues la trocha aventurera supongamos que seguí por la senda, alcancé la pista y giré hacia la derecha. Al rato vi una señal que anunciaba la Fuente del Tío Borreguetas a 115 metros. Como la senda parecía frondosa decidí ir hasta ella.

Buena elección, porque de la fuente manaba un chorro generoso con fuerza y muy fresca, de la que bebí y disfruté con ganas. Allí mismo estaba el cruce por unas piedras sobre el río Sot y forma un remanso donde me podía haber bañado, que ya tenía ganas, pero quería hacerlo en la zona de Las Toscas y almorzar allí, por lo que continué un poco más.

Ya veía las cascadas de Las Toscas al fondo y las ganas me hicieron caminar con energía. No tuve ningún problema en bajar a ellas desde esta parte y como ya sabía por otras veces que una vez allí podría salir por el otro lado, pues todo tranquilo.

El agua estaba fresca pero no muy fría y el baño me vino de maravilla. Estuve disfrutando hasta que quise y después salí a almorzar mientras me secaba al aire. En ese entretanto fueron llegando bañistas a la zona por lo que recomiendo que si se quiere disfrutar de este sitio en soledad, hay que venir temprano.

Una vez terminado el baño y el almuerzo ya seguí el recorrido habitual por el PR-290 pero al revés, desde la Hoya Cherales hasta la Peña María. Absoluta soledad en las sendas y ausencia de todo sonido. Parece cuando camino por aquí que es como si se hubiera parado el mundo. Ya se veía la Peña María allí al fondo. Ahora bajaría teniendo su frente a mi derecha.

Aquí estoy en la senda de bajada, con la Peña María a mi derecha y con ganas de llegar a su fuente y volver a saciarme. No es que no llevara agua, que la llevaba y congelada, pero es que los que me conocen saben que me encanta beber de las fuentes, cuando se ve que en principio no hay riesgo de que estén contaminadas.

Llegué al vadeo que había planteado y todo perfecto. Estaba tal cual lo había imaginado. Así que me coloqué las zapatillas de agua y me bañé a la izquierda de esas piedras, donde el agua hace un remanso y cubre hasta un poco más de las rodillas. Allí flotando tan fresco y con la vista de la silueta de la peña enfrente me hubiera quedado mucho más.

Crucé y después pasé hasta debajo de la Peña, donde se encuentra su fuente, bebí y continué por la senda que sale de allí mismo y que me llevaría al cruce de la Fuente del Morenillo, donde crucé el río por el puente cambiando de vertiente y así llegué a Gestalgar con los Baños del Motor a mi derecha, pero como me acababa de bañar continué hasta mi vehículo dando por terminada esta buena excursión veraniega. 

Un saludo a todos y hasta la próxima.

Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE