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sábado, 14 de junio de 2025

2025 - 06 Benitandús a Tales y vuelta por Embalse Benitandús

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Para la ruta de hoy, hace unas semanas vi que Tere67 había hecho una por Benitandús. Nosotros hemos visitado bastante esta zona pero siempre habíamos subido a los Órganos y como esta parte no la habíamos tocado y veía que tenía posibilidades de baño nos fuimos para allá.

Aparcamos al llegar al pueblo en la misma carretera. Comenzamos cruzando el puente para pasar por debajo de una gran araña patuda que vigilaba el foso de acceso a la aldea.


Estaba fuertemente vigilada pues nada más cruzar el puente nos esperaba un fiero jabalí.



A continuación una ardilla.




Y por último una gran hormiga encima de un tejado. No sabíamos muy bien qué significado tenía un pico que se encuentra al otro lado de ella y que parecía también formar parte de la escultura. Quizás es que se trataba de una hormiga...."obrera".


A continuación nos desviamos por la derecha en subida.




La vista siempre se nos iba a los queridos órganos, esas formaciones rocosas de la imagen donde no hace mucho estuvimos almorzando con unas vistas impresionantes.



En esta zona vimos algunas plantas de hipérico, de grandes propiedades medicinales.





Ahora nos tocaba una subida casi constante pero entre pinos hasta llegar a la parte alta donde llaneamos un rato hasta desviarnos por la izquierda para hacer un ida y vuelta y visitar la llamada Penya Negra, aunque ni vimos Penya ni por lo tanto supimos que era negra. 






Llegamos al final de la senda desde donde podía intuirse un mirador natural desde el que se veía la población de Tales, pero allí hacía ya calor y ante "tales" argumentos volvimos un poco hacia atrás y almorzamos en una buena sombra entre pinos. Tan enfrascados estábamos en el almuerzo que no nos acordamos de hacer foto de la degustación. 

Estando terminando aparecieron con gran alegría para nosotros, Miguel Arce, Iván Vicente y Eva, amigos senderistas y que nos han acompañado otras ocasiones. Habían visto que veníamos aquí y quisieron darnos la sorpresa. Tampoco hay foto conmemorativa del encuentro. Esto quizás ya se debió al vino.







Comenzamos el descenso hasta casi llegar a la población de Tales y un poco más abajo de esta balsa nos llevamos una agradable sorpresa. Bueno, sorpresa del todo no, porque ya había visto la poza en las fotos de Tere, pero como hacía calorcillo la esperaba con ganas.





Aquí está la poza y sin pensárnoslo nada nos tiramos a refrescarnos en sus aguas durante un rato.





Conseguimos irnos de ese lugar tan agradable y continuamos, cruzando varias veces el río sin necesidad de mojarnos.









Aunque pasar sobre el azud resbaladizo por el musgo tuvo su aumento de adrenalina.





Llegó otro momento esperado de la jornada y es que como la senda rodeaba gran parte del embalse de Benitandús, queríamos ver si habría la posibilidad de acceder al agua para bañarnos un poco.





Pili decía.... ¿es por aquí?





Al llegar al embalse el track de Tere nos tiraba para abajo y vimos con alegría que allí nos quedaba a tiro el agua y sin pensárnoslo nos desvestimos, alguno hasta demasiado, y nos echamos a disfrutar del agua que, para nuestro gusto estaba demasiado calentita. Pero estuvimos muy bien un rato.





Para continuar tuvimos nuestras dudas. Tere en su crónica decía "trepada fácil" pero no lo veíamos claro. Algunos lo hicimos y cruzamos esa valla un poco caída de las veces que la habrán pasado por encima pero creo que lo mejor es volver a la carretera y llegar hasta el quitamiedos y bajar hasta unas escalerillas que tienen una barandilla blanca y que llegan hasta el borde de la presa como hizo parte del grupo.


Una vez reunidos cruzamos la presa por su parte superior y continuamos por la senda que bordea el pantano, de una gran belleza.



Aquí una panorámica forzada.


El color verde esmeralda de las aguas era casi hipnótico.













Detalle de por dónde circula la senda alrededor del embalse.



Y sin más llegamos de nuevo a la aldea de Benitandús. Nos esperaba su fuente, pero aunque parezca bueno, era de agua potable lo que quiere decir que sabía a cloro que mataba y no era muy apetecible. Pero agua potable era.

Y volvimos a pasar bajo la araña que, por esta vez nos perdonó la vida y dimos fin a esta bonita y entretenida ruta que seguro que volveremos a repetir. Gracias Tere67 por habérnosla hecho conocer y a ver si coincidimos alguna vez en la montaña.









Un saludo a todo y hasta la próxima.

Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE


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