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Esta semana no se apuntó nadie a la ruta y decidí cambiar la que tenía propuesta por otra que tenía ganas de hacer. Tras la Dana quería ver cómo habían quedado las Toscas desde Gestalgar, aunque ya había visto un vídeo y este año están muy bonitas a pesar de todo. Cae el agua por las cascadas aunque se ha perdido parte del musgo que había en las rocas y han variado las pozas, pero la zona sigue siendo espectacular.
Me dirigí a mi sitio de aparcamiento de la ruta, la Fuente del Morenillo, pero algo antes de llegar me encontré con la carretera cortada por unas vallas y no había manera de pasar. Supongo que estarían arreglando el puente sobre el Turia que está más abajo, pero ya podían haber puesto el corte en la fuente, porque así se me negaba la posibilidad de acceder a la senda de la parte de arriba de la Peña María.
Me quedé en el coche viendo los mapas de Viajeros Fisgones en Orux en el móvil para decidir qué podía hacer. Vi que si subía a Marjana, una de las pistas se acercaba al recorrido de mi track ya que había un sendero que bajaba hasta el Río Reatillo. Como no tenía muchas posibilidades decidí poner en marcha el coche y dirigirme a la alta planicie que es Marjana. En ella me fui guiando por el gps hasta el final de una carreterilla asfaltada y allí aparqué para comenzar a caminar.
Como si lo hacía suponía que tendría una larga bajada y después una dura y larga subida por el mismo sitio, comencé a caminar y ya veríamos lo que pasaba. Si me sentía bien seguiría y sino pues buscaría un buen sitio para almorzar y vuelta.
Comencé a caminar dejando allí el coche y con la pista por delante.
Atravesé la pinada y ya tuve las vistas aéreas que tanto me gustan de aquí.
Aumentando con el zoom podía ver el campo de naranjos de la Hoya Cherales, a cuyo lado se encuentran Las Toscas. De momento aquello parecía inalcanzable.
Como me encontraba bien y el aire era todavía fresquete comencé a descender por la pista.
También veía abajo a la derecha la otra pista que se dirige a Las Toscas y me hubiera gustado intentar llegar a ella porque había algún punto en que se aproximaba algo a la que llevaba. A las bravas era imposible bajar en pantalón corto, sin saber si puedes conseguirlo y teniendo que volver a subirlo a la vuelta, pero lo intenté de otra forma. Vi una pista abandonaba que bajaba a unos campos y quise comprobar hasta donde podría profundizar. Tras un rato se convirtió en senda poco pisada y acabó en unos abandonados campos sin posibilidad de progresión, por lo que volví a subir a la pista principal.
Seguí con el rápido descenso por la pista y tomando las variantes a la derecha que me interesaban hasta que llegue al inicio del sendero que me bajaría al río.
El sendero por momentos tenía un desnivel considerable y me decía a mí mismo... ya verás a la vuelta que tendrás que subir todo esto. Pero, Patxi ¿somos vascos o qué pues?
Abajo veía el río cada vez más cerca y eso me animaba. Hubo un momento que llegué a una senda en la que si tomaba hacia la derecha iría hacia mi antiguo track previsto y Las Toscas y si iba a la izquierda bajaría hacia el río directamente y, aunque la distancia era prácticamente la misma decidí ir hacia li izquierda porque lo otro ya lo conocía.
Llegué al brillante río, lo crucé y estuve mirando si había alguna poza que me gustara para bañarme, pero las que vi no tenían sombra cerca y quería almorzar también.
Al final en aquellas sombras de enfrente de la imagen decidí quitarme la mochila y bañarme. Almorcé y volví a bañarme para comenzar a subir fresquito.
La vuelta no tiene fotos porque es más de lo mismo. La primera parte que era el sendero era lo más duro por el desnivel que tenía que superar. Además como en la ruta que iba a hacer al principio sabía que tenía una fuente al principio y otra al final, no había cogido mucha agua y me establecí periodos de tiempo para racionarla.
La larga pista de la mañana la podía haber bajado despacio con el coche si hubiera sabido cómo estaba, así que cuando terminé el sendero y aboqué a la pista, miré mi reloj digital y al más puro estilo Michael Knight dije: "Kit, te necesito" para que mi coche bajara hasta aquí a recogerme.
Kit: "Pero Mike, eso es una pista polvorienta y me lavaste ayer y estoy impoluto".
Mike: "Siempre he pensado que eres un poco remilgado. Además ¿desde cuándo se ha visto que un coche le replique a su dueño.....o que le hable?, jeje".
Total, que Kit no bajó y me tocó subir, a ritmo y casi sin pausa menos las dos que hice para beber. Llegué al coche y allí tenía una botella grande de agua que me supo a gloria y di por terminada la ruta.
Una ruta de las aventureras e improvisadas en las que hay una gran parte de incógnita y que sin quitar alguna prueba que hice me salían 18 km.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí:
PABLOONCE
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