Casas de Bernia - El Forat- El fort- Pic de Bernia (circular)

"Las apariecias engañan"

Hace unos meses Kiquet me dijo que pensaba organizar una ruta para ir al Bernia y desde entonces tenía pensado que me apuntaría cuando la propusiese. Este pasado sábado 10 de junio fue la fecha elegida.

Nos reunimos Kiquet y su hijo Paco, Toni y yo. Aurelio había dicho que vendría pero, como otras veces, debió pensar otra cosa.

Cuando nos acercábamos con el coche al inicio observamos que hacía bastante viento y pensamos que como fuera de poniente íbamos a pasar mucho calor, pero al llegar comprobamos que el viento había desaparecido y que el ambiente era de relativo fresquete, con una brisilla de temperatura agradable. A las 08’00 ya estábamos aparcando bajo de un pino en el Caserío de Bernia y comenzamos la ruta. Se trataba de recorrer el PRV-7 comenzando en las Casas de Bernia y subiendo al vértice geodésico.

Comenzamos andando por una pista asfaltada que pronto deja de estarlo y pasa a ser de tierra. Desde el comienzo ya nos invade el paisaje espectacular de las crestas de la sierra.

Pasamos por la Font de Bernia y continuamos aproximándonos a las paredes verticales.

Vamos cogiendo altura y vemos cómo el tímido Sol se va alzando sobre el horizonte.

Llegamos a una zona en que hay que hacer una trepadita.

Pasamos al lado de una cueva y enseguida llegamos a la entrada del Forat.

Como se aprecia en las fotos, al principio se estrecha bastante. Puede dar un poco de sensación de agobio pero hay que lanzarse sin más y pasar en cuclillas teniendo cuidado de no golpearse en la cabeza con el techo. Yo plegué mis bastones y me fui apoyando en ellos en cuclillas como si fuera un enanito. Poco a poco va haciéndose más alto y amplio hasta desembocar en el otro lado de la montaña. Sólo hay que pensar en que lo que nos encontraremos al otro lado valdrá mucho la pena.

Resulta chocante que sin hacer prácticamente viento en la entrada del túnel, en las inmediaciones de la salida soplaba una corriente bastante fuerte. El sentido en esta ocasión era desde el Norte hacia el Sur y nos empujaba levemente hacia la salida. Intenté hacer una grabación del momento en este video para ver si se apreciaba el sonido que hacía en su travesía.

Las vistas desde aquí son espectaculares. El contraluz del final de la cueva con las imperecederas enredaderas colgando y la visión de Altea, la Serra Gelada, Benidorm, la costa, el Puigcampana, Ponoig, Sierra de Aitana y el Aitana.

Tras la sesión fotográfica seguimos la ruta y atravesamos varias pedreras hasta llegar al Fort de Bernia.

Kiquet propuso con acierto que sería mejor que nos detuviéramos a la vuelta para verlo y así podríamos almorzar más arriba sin que se hiciera demasiado tarde.

Continuamos una senda que se aproxima a un gran cortado y que gira hacia la derecha en sentido ascendente. Desde lejos vimos en una piedra (se aprecia en la 1ª fotografía) lo que nos parecía una cabra de metal, pero que cuando pasamos por su lado no era sino la apariencia fortuita que producía la posición de estas dos señales ¡Curioso! "Las apariencias engañan".

Hablando de apariencias engañosas, aunque se salga del tema, pero así sirve de refresco, podría pensarse que al igual que otros actores que aprenden a bailar una canción para una determinada película y sobrellevan la papeleta con más o menos gracia, podría pasar eso mismo con un actor que me gustaba bastante, Patrick Swaize, del que muchos conocen sólo su faceta de baile por la película "Dirty Dancing". Pero no, resulta que la madre de Patrick era profesora de baile y allí, asistiendo a esas clases, con 15 años conoció a la que fue el amor de su vida, Lisa, y aquí les vemos en este video bailando juntos, y en mi opinión lo hacen muy bien. Creo que es una actuación con mucha sensibilidad.

Nos acercábamos a la cima y en una de las paredes Kiquet encontró una de las escasas zonas con sombra, donde nos dispusimos a almorzar. Después continuamos hacia arriba y vimos que en un paso bastante aéreo han dispuesto una cadena que la verdad es que ayuda bastante para pasar.

Cresteamos los últimos metros y llegamos al vértice geodésico, donde hicimos la foto de grupo. Desde aquí se domina la vista hacia todos los puntos cardinales. Podemos ver la cresta de la Sierra que termina en el Peñón de Ifach y el Puigcampana y Aitana que nos han estado acompañando gran parte de la ruta, y que atraían nuestra vista y nuestras ganas de coronarlos.

Una vez empachadas nuestras retinas iniciamos el descenso y para llegar al Fort cogimos una senda más directa. El Fort de Bernia fue ordenado construir por Felipe II en 1562 con la intención de frenar la entrada y los saqueos de los berberiscos, pero aunque su visión como atalaya era muy buena, pues se dominaba toda la zona, en cambio su eficacia disuasoria no lo fue tanto debido al difícil acceso y a la lejanía de las zonas de conflicto, que hacían que no se llegara a tiempo. Así pues, sólo 50 años después, antes de abandonarlo, se ordenó su destrucción en 1612 para que no fuera utilizado por los bandoleros de la zona.

Mientras hacían fotos al Fort yo me fui en solitario para ver la Font del Fort. Siguiendo una senda que sale del Fort a la izquierda pero en descenso, a unos 600-700 metros llegué a la fuente, donde hay un poste indicativo y un reguerillo de agua llena un abrevadero para las cabras. Fui a reunirme con los demás que me estaban esperando en el Fort siguiendo una senda que circula por debajo. Nos hicimos señas y continuamos hasta que éstas confluyeron.

Aún se nos ofrecieron más vistas de las montañas de la zona mientras nos dirigíamos a coger una pista y desde ahí a completar el círculo regresando a las Casas de Bernia desde donde habíamos salido y donde nos esperaba el coche a la sombra que Toni, estratégicamente, había situado.

No hace falta que adjetive mucho la crónica ya que las imágenes hablan por sí solas. Sólo decir que ha sido una magnífica excursión en una muy agradable compañía.

Un saludo a todos y hasta la próxima.

Podéis descargar el track pulsando aquí: PABLOONCE.