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¿De qué tienes miedo? A reir y a llorar luego.
A romper el hielo que recubre tu silencio.
Suéltate ya y cuéntame, que aquí estamos para eso,
pa' lo bueno y pa' lo malo... llora ahora y ríe luego.
(Jarabe de Palo: "Grita")
Este sábado la ruta propuesta era hacer un recorrido aventurero por la Comarca de Els Ports. Subiríamos al Vértice Geodésico nº 60 en altura de la Comunidad Valenciana, Castillo de Olocau, con 1199 m de altitud, situado en el Término Municipal de Olocau del Rey. Por proximidad, también subiríamos al vértice nº 72, Canto Perdiguer, de 1138 m, perteneciente al término de Todolella, ambos en la provincia de Castellón.
Haríamos la ruta en el sentido contrario de las agujas del reloj. Saldríamos desde la población de Olocau del Rey y subiríamos directamente al Vértice del Castillo de Olocau. A continuación iríamos por la parte alta de la Sierra siguiendo la Vereda de San Joaquín, que nos llevaría hacia la Mola de Todolella y el vértice Canto Perdiguer.
Desde ahí, en fuerte descenso, nos internaríamos en la Provincia de Teruel, hacia la población de Bordón, pasando antes por la Fuente Alta y la Ermita del Rollo. Volveríamos a tierras valencianas siguiendo por el encajonado Barranco de la Rambleta. Buscaríamos dos fuentes que aparecen en el mapa en el interior del barranco: la Font del Borrad y la Font de Borraz. Al final del barranco pasaríamos por el Mas de Carrasco y nos incorporaríamos a la Vereda de San Joaquín, que nos llevaría hasta los coches.
Aquí podéis ver el vídeo que preparé de la simulación de un vuelo en 3D sobre el track, para que os hagáis una idea fiel del recorido:
A la cita acudieron Mari y Jose, Manuel Carlos y un servidor. Aparcamos en la parte alta de Olocau del Rey y a las 7:50 de un estupendo día comenzamos a caminar. Lo hicimos siguiendo una senda que, en ascenso y partiendo de la carretera, nos indica la subida al Castillo.
El emplazamiento tiene mucha historia ya que se dice que fue utilizado como bastión defensivo por el Cid y que también fue utilizado como base para el asedio a la población de Morella. Esta villa, pese a lo reducido de su tamaño, tuvo una importante actividad en la Edad Media.
Fuimos ascendiendo por las lazadas hasta el Castillo, muy deteriorado por el paso de los años y donde se conservan en pie trozos de muralla y una de las almenas.
Desde allí tenemos unas muy buenas vista hacia donde quiera que miremos.
Hicimos la foto de grupo y continuamos ahora como se puede ver en la siguiente imagen, donde se aprecia buena parte de nuestro siguiente recorrido. Pasaríamos al lado de la almena y por el cordal de la sierra y los ventiladores del fondo hasta la muela que se aprecia al final, donde estaba situado el otro vértice.
Aunque no hay marcas de ningún tipo, se caminaba bien por la cresta. Cogimos como referencia un hilo y despues una vallita de alambre delimitadora y se nos iban ofreciendo al paso retazos de caminillos entre puntiagudas aliagas producidos por el paso de las ovejas. Pasamos por la zona de los molinos eólicos, cuyas aspas, la suave brisa no conseguía empezar a mover.
El tramo de los molinos era de pista y cada uno lo amenizaba como podía.
Las aspas de los últimos molinos parecía que estaban decoradas con los colores del equipo de fútbol del Castellón. Ya teníamos a la vista la Mola de Todolella y la recorrimos por su parte superior.
En las cercanías del vértice vimos un poste con marcas de PR. Al contrario que el anterior, este vértice se encuentra en un llano y las carrascas de alrededor no le dejan tener buenas vistas.
Nos hicimos la foto de grupo y buscamos el borde de la muela por donde teníamos previsto bajar y allí, con las piernas al vacío encontramos un buen lugar para almorzar. Agradecer a Mari el café granizado con que nos obsequió, un lujo asiático tomárselo en ese entorno y con esa compañía.
Vimos la canal prevista para el descenso y comprobamos que aunque tenía pendiente, se bajaba muy bien por ella.
Al llegar a media ladera nos encontramos con un senderillo bien definido y ayudado por el zoom pudimos ver un poste con señales de un PR en la base de un ventilador. Si no se quiere bajar por la canal, podría seguirse por arriba de la muela hasta el poste y bajar por la sendita.
Continuamos nuestro descenso entre sendas y pistas admirando las tonalidades cambiantes de los campos de cereal y con la vista en la provincia de Teruel, concretamente en la población de Bordón a la que nos dirigíamos y de la que ya veíamos asomar algunas de sus casas.
No pude, ni quise, resistirme a hacerle un book a un gran campo de cereal que amansaba la vista con sus verdes y lo salpicaba con las amapolas.
Al fondo, hacia Teruel, se observaban unas curiosas rocas que parecían dignas del Cañón del Colorado. Cruzamos un pequeño barranquito por el que discurría un hilillo de agua y en un lateral había una curiosa construcción que disponía de un techado con una especie de balsa semicircular en su interior, aunque se hallaba invadida por la hierbas.
Llegamos a la Fuente Alta, que se encuentra antes de las primeras casas de Bordón. Es una pequeña área recreativa con alguna mesa y una fuente. A pesar del aspecto un poco descuidado, la fuente tiene un grifo con forma de rana y del que salía un agua fresca. Hay un azulejo al lado que indica que el agua procede de la red municipal, no de pozo.
Rozamos Bordón y nos encaminamos al inicio del Barranco de La Rambleta. Al poco de iniciarlo y cuando nos enfrentábamos a la zona de las Hoces de la Rambleta nos encontramos con el impedimento de la jornada. Yo ya les había comentado que tenía dudas del inicio del barranco, pero que una vez superado éste no veía gran problema. Pero al llegar al sitio vimos que había una poza con agua y las paredes laterales eran muy verticales. Como por allí no podíamos pasar vimos en el mapa que siguiendo una pista lateral, ésta más tarde se volvía a aproximar al barranco, por lo que decidimos cogerla y ver cómo estaba.
Al llegar al sitio indicado por el mapa vimos que, efectivamente se aproximaba al cauce, pero a muchos metros de altura. Manuel Carlos, en avanzadilla, intentó bajar por una canal, pero cuando ya estaba casi abajo había una caída de 8 metros hasta el cauce, por lo que volvió a reunirse con nosotros. La pista ya se desviaba a partir de ahí y tomaba otro rumbo.
Jose y Mari nos dijeron que ellos preferían en ese momento volver hacia Bordón y la carretera y ver si encontraban alguien que les llevara a Olocau del Rey, donde teníamos el coche y si no que volverían por la carretera y que nosotros lo siguiéramos intentando por el barranco y así podríamos ir más rápido.
Nosotros dos decidimos volver al lugar de la poza, pero en este caso no por la pista sino por una crestita para adelantar. Yo me descalcé y me fui metiendo en la poza, pero cuando el agua me llegaba a las rodillas comprobé que más adelante el palo casi se hundía completamente, por lo que la poza cubría bastante y desde el fondo no podríamos subir tampoco. Le echamos otra ojeada al mapa y como ya no había solución para continuar por el barranco, vimos que un poco más atrás debía haber una antigua senda que después se convertiría en pista y nos llevaría hacia la carretera en dirección a Olocau. La localizamos y subimos por ella. Pasamos al lado de una antigua construcción que está a las puertas de otro barranquito y tentados estuvimos de ir a investigar si desde él podríamos enlazar con el nuestro, pasada la poza, pero como ya eran las 13:30 y aún nos quedaba bastante, no eran horas de más probaturas, por lo que continuamos con nuestra senda.
Efectivamente, la senda se convirtió más tarde en pista y aún echamos una mirada nostálgica atrás al intento fallido de barranco.
Cuando estábamos llegando a la carretera y al Mas de Lecha, recibí una llamada de Jose, que nos decía que nada más llegar a la carretera les había recogido un 4x4 y ya estaban en los coches y que si venían a por nosotros. Les dijimos que sí, ya que eran las 13:50 y lo que nos quedaba a nosotros eran 3 o 4 km de carretera sin ningún atractivo. Nos recogieron y buscamos el lavadero de Olocau. Preguntamos a un tipo que resultó poco amable y nos dijo que no había ninguno. No le hicimos caso porque yo lo había visto en fotos y además figuraba reflejado en los paneles informativos de la ubicación de los monumentos que había por el pueblo, así que continuamos la búsqueda y preguntamos a otra persona que sí que nos indicó su ubicación. Encontramos no uno, sino dos lavaderos pero los dos sin agua, por lo que decidimos continuar y buscar un lugar en Forcall.
Pasando Forcall pensamos en detenernos en la Ermita de San Cristófol en la que nos habían dicho que había fuente, pero vimos antes la Ermita de San Gil y como comprobamos que también tenía fuente con agua, allí que nos detuvimos.
Tras proceder a recrescarnos y esta vez no sólo los pies, nos comimos los bocadillos acompañados por una cervecita en el porche de la Ermita y dimos por terminada la excursión de hoy.
Una ruta que ha estado bien hasta donde pudimos hacerla, aunque siempre te queda ese sentimiento de haber querido terminarla como estaba planeada, pero nos lo hemos pasado bien y hemos disfrutado de una mañana estupenda recorriendo estos parajes de la Comarca de Els Ports. Si alguien de los que lea esta crónica se anima y consigue hacer el barranquito de La Rambleta que nosotros no pudimos culminar, le agradecería que me mandara un correo para poder ver lo que nos perdimos.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track pulsando aquí:
PABLOONCE
Hola Pablo
ResponderEliminarUna ruta preciosa con unas vistas estupendas y una crónica muy bien documentada.
Un saludo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡ Pablo ! Me ha parecido genial la nueva forma de encontrar las rutas que hemos hecho.
ResponderEliminarLa crónica como siempre, muy bien detallas por donde hemos pasado, las fotos nos deleitan, ddifrutando los paisajes, y la armonia hallada entre compañeros es un grato recuerdo. Gracias