Domeño viejo - Catarata - Area Recreativa Puente Alta - Regreso por cauce Turia / A+ 455 m / 16,06 km

...

 "Agua dulce, agua salá"

Este sábado la ruta propuesta era acercarnos hasta Domeño viejo, cerca de Calles, Valencia, para visitar la Cascada, subir a la loma de El Carbal y descender al barranco por donde se encajona el Turia hasta llegar al Área Recreativa de Puente Alta (km 10). Volveríamos un tramo por el mismo camino de ida hasta que cambiaramos de margen (km 13,5) y seguiríamos el cauce del río hasta las cercanías de la cascada, desde donde subiríamos a ver las ruinas del pueblo y el antiguo castillo, bajando después hasta los coches.

Aquí podéis ver el vídeo de la simulación de vuelo en 3D sobre la ruta que preparé para que os hagáis una idea fiel del recorrido:

Ante este verano tan caluroso, del que somos muchos los que no recordamos otro que lo haya sido tanto, nos hemos tenido que reconfortar unos días con agua dulce y otros con agua salá, por eso cuando por casualidad escuché hace poco esta canción de Julio Iglésias, no dudé en ponerla como acompañamiento en el vídeo. Y más después, cuando en una de sus estrofas dice:

"Con el pasar de los años, he aprendido en la vida,

que se vive intensamente porque si no se termina..."

 

A la cita acudieron Toni, Mari y Jose, Mª Ángeles y un servidor. Aparcamos en las explanadas que hay tras cruzar el puente de los últimos tramos de la cola del Pantano de Loriguilla y siendo las 7:30 horas comenzamos a andar.

Nuestro primer objetivo era visitar la cascada desde cerca y comprobamos con alegría al llegar que caía con toda su potencia.

Llegamos muy cerca de ella pero las pequeñas gotas en suspensión ya nos mojaban y tras disfrutar de la fuerza del agua, volvimos hacia el camino principal.

Cuando llegamos al cruce de pistas seguimos por nuestra derecha y enseguida vimos que había que subir con fuerza. Al principio había una senda difusa, hasta que más tarde desapareció. Estaba todo bastante cerrado por las aliagas y romeros y por donde indicaba el track no veíamos paso, así que nos dedicamos a seguir rastros de sendillas hechas por los animales, ovejas o cabras, que aparecían y desaparecían, intentando no separarnos mucho del tramo de track que había tomado prestado de Pepelik y que en sus tiempos seguía el antiguo camino ente Domeño y Utiel. Desde casa y en la ortofoto se veía más clara la senda, pero el paso del tiempo y el no ser muy visitado ha hecho que acabe por cerrarse.

Lo que iba a ser una subida por senda sin dificultad se convirtió en una subida casi a la trocha por un terreno bastante empinado y poco amigable para la ropa que portábamos, ya que recibíamos constantes arañazos. Menos mal que a esa hora no hacía calor. Una vez en casa y superpuestos los dos tracks, el previsto y el realizado, se observa que el otro iba un poco más a la izquierda de nosotros, como así nos lo indicaban los GPSs cuando estábamos allí, pero cuando nos encontrábamos en el sitio no había manera de seguir por donde decía el aparato.

Desde un colladito vimos la parte superior de la balsa desde donde sueltan el agua que mueve las turbinas eléctricas y cae después con fuerza en forma de la cascada que habíamos visto antes. Y estuvimos recordando el ejemplo típico de épocas estudiantiles de energía potencial - energía cinética.

Una vez en el collado cogimos la senda más clara pero al llegar un poco más arriba se empezaba a cerrar otra vez. Desde una roca, Toni divisó allá abajo el recorrido de la senda que marcaba el track, por lo que se decidieron a bajar un tramo y circular por él suponiendo que sería más cómodo el avance.

Yo, en vista de que no faltaba demasiado, consulté con mis piernas y me dijeron que pa' rriba y quedamos en reunirnos en la parte alta. Lo que me quedó a mí fue continuación de lo anterior pero ya no quedaba mucho. Ir buscando el mejor paso por rastros de animales o zonas rocosas. Desde arriba pude ver al rato asomar al resto de la comitiva, como se puede ver en la tercera imagen gracias a la ayuda del zoom.

Aquí soplaba brisa y mientras esperaba localicé el abandonado caminillo por donde ellos llegarían. Comentaron que, aunque estaba mejor que ir a la trocha, también estaba muy olvidado.

Desde lo alto de El Carbal podía verse parte del Pantano de Loriguilla a un lado y, al otro, el valle a donde teníamos que bajar ahora y en el centro de la imagen, a lo lejos, el frescor de los chopos por donde estaríamos dentro de un rato.

Llegamos a la pista  y ahora ya avanzábamos con comodidad. La pista es bastante soleada pero no hacía calor mientras andábamos. Fue a la vuelta cuando sí que notamos el aire caliente.

Cuando terminamos de bajar, la pista circulaba paralela al río y entre los chopos que habíamos visto desde arriba y por ambos lados admirábamos las paredes rocosas de todo tipo que nos iban rodeando.

Continuando con la forma que parece que tengan algunas rocas, ésta parecía la imagen de la cara de una tortuga.

Cuando llegamos al Área Recreativa, bueno, unos metros antes de llegar, al superar una curva vimos un lugar que iluminó nuestras sonrisas y pensamos: "You are the one", porque no era una poza cualquiera, era "la poza". Un remanso maravilloso donde el río no llevaba corriente, no había musgo en el suelo, se veían las piedras del fondo por la transparencia y había profundidad para nadar.

No hubo necesidad de buscar nada más y lo elegimos como lugar de almuerzo y bañito. La primera en descalzarse y poner los pies en el agua fue Mª Ángeles que, por desgracia no había traido bañador. No así Toni y yo que nos tiramos de cabeza a las fresquitas y reconfortantes aguas.

Almorzamos en aquel lugar paradisíaco y al terminar tomamos unas fotografías del lugar y, al igual que en la ruta por Albarracín de hace unas semanas, daban ganas de lanzarse al óleo con tan formidable entorno y modelo.

Continuamos el camino volviendo ahora por donde habíamos venido hasta que, a unos tres kilómetros, apareció una pista por nuestra izquierda que, por un puente cruzaba el río. Al cruzar hay otra área recreativa. Nosotros seguimos por la derecha, paralelos al río.

Aquí el aire ya se notaba cálido. Debía estar soplando algo de poniente y no había mucha sombra, pero animados por las conversaciones continuamos hasta que ya oímos y vimos a nuestra diestra la cascada de por la mañana. Decidimos abortar la subida al Castillo, ya que habíamos perdido más tiempo del previsto en la durilla subida a la trocha y porque nos apetecía más sustuirlo por otro baño más en el río.

Toni nos guió hacia un sitio en que había un lateral de hormigón con unos escalones y allí procedimos a darnos otra recompensa de la ruta con otro baño disfrutón y unas cervecitas cortesía de Mari y Jose, despidiéndonos del lugar hasta otra ocasión.

Una ruta que ya sabíamos que iba a ser casi toda por pista, en la que pensábamos disfrutar de los otros alicientes y a la que se le complicó la subida inicial, al estar la vieja senda cerrada por los romeros y aliagas debido al nulo paso por la zona pero que después, todo lo previsto lo superó con nota. La cascada daba el máximo de caudal, el día se presentó muy claro y, al principio fresco, las vistas desde arriba fueron muy buenas, "la poza" genial, la compañía espectacular y el entorno un remanso de frescura. Y el baño final, como siempre, que supo a gloria.

Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE