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Este domingo la ruta propuesta era acercarnos hasta Sot de Chera, Valencia.
Nos apoyaríamos en el PR-CV-414 que tomaríamos saliendo de la
población por la parte Norte. Seguiríamos a la derecha la carretera unos 50
metros para visitar la Fuente de Mosén Lucas y subiríamos por la serpenteante
senda que nos dirigiría hasta el Morrón, un enorme farallón
rocoso y desde el que tendríamos muy buenas vistas de Sot de Chera y de su río
que llega siendo el Reatillo y sale convertido en el Río Sot, hasta unir sus aguas al Turia camino de Gestalgar.
Desde allí nos dirigiríamos a la
Fuente Fetche ( Fetch o Fetge).
Continuaríamos por el Camino de Cubillas hasta salirnos del PR por
senda, para evitar un gran tramo de pista, hacia el Alto de los Vagos y Las Cimas, punto más alto de nuestro
recorrido. Cuando estuviéramos allí decidiríamos si asomarnos a la loma de El
Aguilero, desde donde podríamos ver una buena panorámica del Cañón que forma
aquí el río con el Pico Ropé al fondo.
Desde aquí iniciaríamos el descenso por la senda de La Cuesta
Larga, paralela al barranco del mismo nombre, que nos bajaría hasta el río y
caminando a su vera llegaríamos a las piscinas naturales y zona de baño de El
Gruñidor, donde tuve la fortuna de bañarme el año pasado y donde el que quiera
podrá darse un remojón.
Aquí podéis ver el vídeo de la Simulación de Vuelo sobre el track que he preparado para que os hagáis una idea fiel del recorrido:
A la cita acudieron Mari y Jose, Kiquet, Karmen, Ana, Manuel Carlos y un servidor, dispuestos a disfrutar de una ruta con baño final, aliciente que no tienen las que hacemos durante el resto del año.
Como siempre, empezamos tempranito y a las 7:30 ya habíamos aparcado en el Área Recreativa de la Fuente del Tío Fausto, en Sot de Chera. La idea era aparcar en el párking de tierra que hay encima de los Charcos del Gruñidor, pero como siempre en verano, estaba lleno.
A la cita acudieron Mari y Jose, Kiquet, Karmen, Ana, Manuel Carlos y un servidor, dispuestos a disfrutar de una ruta con baño final, aliciente que no tienen las que hacemos durante el resto del año.
Como siempre, empezamos tempranito y a las 7:30 ya habíamos aparcado en el Área Recreativa de la Fuente del Tío Fausto, en Sot de Chera. La idea era aparcar en el párking de tierra que hay encima de los Charcos del Gruñidor, pero como siempre en verano, estaba lleno.
Soplaba una brisa fresca y pensamos que nos vendría de maravilla y en lo bien que se debe dormir aquí por las noches veraniegas. Ya veíamos la silueta dominante del Morrón, hacia donde nos dirigiríamos a continuación y con el zoom podían verse las cuevas, donde también nos acercaríamos.
Callejeamos un poco por la bonita población para dirigirnos a la parte Norte y llegar a la carretera. Allí fuimos hacia la izquierda unos 50 metros para pasar por la fuente de Mosén Lucas (con agua). El PRCV-414 tiene una entrada un poco antes que se puede utilizar, pero si hay fuentes, yo no me pierdo ni una.
Desde allí mismo comienza una serpenteante senda que nos irá subiendo hasta las cercanías del Morrón, ofreciéndonos unas buenas panorámicas de Sot de Chera rodeado de sus agrestes montañas y cañones.
Llegamos a un poste con indicaciones de la Fuente del Cerro Negro y la Fuente Fetche. Nosotros tomamos dirección a la Fuente Fetche, que era nuestro camino.
Aproximándonos al Morrón pudimos ver mejor una roca que desde abajo parecía inestable y que estaba asegurada con cables y mallas. Llegamos ahora a una pista asfaltada con otro poste al que haré alusión al final de la crónica, y seguimos dirección al Morrón.
Una vez en el mirador del Morrón, se nos ofrecía una visión en picado sobre Sot de Chera, que permitía ver claramente las piscinas de la zona de baños del Gruñidor y a la derecha el cañón por donde nos había traído con los coches la estrechísima carretera.
Desde esta atalaya podíamos ver a nuestra derecha el cortado bajo el cual se hallaban ubicadas las cuevas y vimos que desde aquí no podríamos bajar, por lo que decidimos dejar su visita para el final de la ruta, ya que vendríamos desde aquella dirección.
No obstante, como nos habíamos aproximado a la parte alta de los acantilados para ver cómo estaba la cosa, desde allí mismo cruzamos unos campos para volver a enlazar con el PR, que nos llevó a continuación al Área recreativa de la Fuente Fetch. Es mejor, desde el mirador, volver a la pista para continuar por el PR, que nos llevará a la Fuente Fetch.
Después de probar la calidad y frescura de la Fuente de Maricalva en Higueras, cualquier comparación resulta odiosa, pero aquí estaba la fuente y cumplía bien su cometido, pues tenía agua.
Continuamos por el PR y en una curva nos salimos por la izquierda para seguir una senda entre los pinos. Alteré este tramo cuando planificaba la ruta para evitar un largo recorrido por pista y resultó que por la senda se podía circular muy bien.
Aunque al ser una subida larga y constante tuvimos que hacer paraditas para tomar algo de aire, e incluso Karmen echó mano de su abanico para refrescarse.
Llegamos al Puntal de los Vagos, donde pretendíamos almorzar, pero no encontrábamos ningún lugar apropiado. Caminamos un rato con el Pico Ropé enfrente de nosotros y poco antes de llegar a Las Cimas, nos detuvimos a reponer fuerzas en una sombra al lado de la pista.
Un poco más allá del cruce de Las Cimas comenzaba la senda de la Cuesta Larga, que nos llevaría por una preciosa senda en continuo descenso hasta la población.
Las vistas desde la senda eran espectaculares y son de esas sendas que hay que bajarlas despacio levantando la mirada para no perderse detalle de las montañas, cortados y barrancos que van apareciendo ante nosotros.
Por todas partes se apreciaban los cortes de la piedra mostrando sus entrañas, en este caso, sus estratos y plegamientos, muy comunes de ver en toda esta zona, teniendo su exponente más visitado en el muy fotografiado "Anticlinal", por donde pasamos en una ruta el año pasado.
Al salir de una curva de la senda avistamos la población de Sot de Chera allí abajo, con los acantilados terminando en el Morrón y que intenté capturar en estas panorámicas.
En esta imagen ampliada con el zoom podían verse las cuevas en la base del cortado.
Llegamos al pueblo y Ana, Manuel Carlos y yo decidimos subir a las cuevas, como teníamos previsto, mientras que los demás optaron por ir yendo hacia los coches, donde nos esperarían.
Continuamos unos 20 metros por la carretera y cogimos la pista cementada que subía por la izquierda. En su comienzo hay un buen chorro de agua que sale de la montaña, bastante fresca, y que recoge momentaneamente un abrevadero.
Seguimos subiendo y apareció a nuestra izquierda una senda con poste indicativo de las cuevas. Esta senda nos subiría en zig zag hasta las cuevas con un desnivel bastante pronunciado.
Llegamos a la primera de las cuevas y nos sentamos a descansar disfrutando de las vistas y el frescor de su sombra.
Es una cueva de amplia entrada y de unos 15 metros de profundidad en una sola sala. La otra cueva está un poco más allá y no es sino un abrigo convertido en corral y, por lo que se ve, en uso todavía.
Desde su entrada se divisaba el pueblo y con el zoom acercamos lo que más nos interesaba ya en ese momento, que era la zona de Baño de los Charcos del Gruñidor.
Iniciamos el descenso y callejeamos de nuevo por las bonitas calles de este pueblo.
Nos reunimos con el resto de los compañeros y Jose nos invitó a una cerveza fresca de su neverita, que nos supo a gloria y bajamos a la zona de los baños que también existe aquí, en el Área recreativa de la Fuente del Tío Fausto, donde nos hicimos la foto de grupo.
Ellos se despidieron aquí y comenzaron el viaje de retorno, mientras los tres que habíamos subido a las cuevas no quisimos dejar de disfrutar de un estupendo chapuzón en las frescas aguas, que estaban a una temperatura ideal. Todo un lujo para finalizar la ruta.
Una ruta sencilla y con unos paisajes espectaculares. Si además puede uno aprovecharse del baño final en cualquiera de sus "charcos", resulta excelente.
Al principio de la crónica comenté que haría alusión a uno de los postes. Cuando planee la ruta, la intención original era haber subido al morrón y después visitar las cuevas, pero ante la imposibilidad de bajar por el cortado, lo hicimos al final. Yo recomendaría para hacer esta ruta, empezar subiendo a las cuevas por la senda que nace de la pista de la parte superior del pueblo (por donde bajamos nosotros), así nos quitamos esta dura subidilla al principio de la ruta y al bajar de las cuevas, seguir por la pista hacia la izquierza pasando por debajo del Morrón y subir a visitarlo desde allí, continuando después la ruta como está.
El tramo en que nos salimos del PR por senda es una buena opción y pienso que el PR ganaría en enteros si discurriera por allí en lugar de hacerlo por la pista. De esta manera se evita un buen tramo por ese firme y caminar por senda siempre es más agradable.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track pulsando aquí: PABLOONCE
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