...
¡¡Bien!! ¡Por fín una ruta sin niebla! Este sábado la ruta propuesta era subir al Vértice Geodésico nº 137
en altura de la Comunidad Valenciana, Fernoveta,
con 997 m de altitud, situado en el Término
Municipal de Ibi, Alicante. Por proximidad también volveríamos a subir al nº 18
en altura, el Menetjador, con 1356
m.
Aprovechando la experiencia de haber estado trasteando en otra ocasión por
aquellas sendas, haríamos una ruta con el perfil casi ideal:
subiendo hasta la hora de almorzar en lo más alto y después todo prácticamente de
bajada.
Para
llegar al punto de inicio seguiríamos la A-7 dirección Alicante, nos desviaríamos
por la CV-40 hacia Alcoy y pasaremos cerca de Cocentaina, Muro de Alcoi y
Alcoi. Pasado éste nos saldremos hacia Ibi y una vez dentro de la población,
cogeremos la CV-801 hacia el Norte y casi en las últimas casas aparcaríamos.
En
esta ocasión caminaríamos por la Sierra del Carrascal de la Font Roja.
En
esta ruta aprovecharíamos parte de la que hicimos en su día, en enero de 2011, para subir al
Menetjador, pero le haríamos unas variantes. En primer lugar seguiríamos el PRCV-26
que nos subiría al Más del Canyo por una senda en la que enseguida tendríamos muy
buenas vistas de Ibi. Seguiríamos la senda visitando las Cavas del Canyo, de
Simarro y de Noguera y tras un último empujón nos encontraríamos en el cruce de
pistas desde el que se puede subir al Menetjador o bajar al Santuario de la
Font Roja, que esta vez no visitaríamos. Nosotros subiríamos al vértice y
almorzaríamos allí.
A
partir de este momento sería un cómodo descenso, en principio por pista hasta el
Mas de Tetuán y allí cogeríamos una senda que coincide con el GR-7 que nos iría bajando hacia una pista.
Enfrente tendríamos el Pou del Barber, que visitaríamos. Volveríamos a la pista y
cogeríamos una senda que nos bajaría por el Barranc de Santa María hasta enlazar
con el PRCV-127 “Camí dels Geladors”.
Lo
abandonaríamos enseguida por la diestra para dirigirnos hacia la carretera
CV-801 y desde allí subiríamos al vértice que en realidad es el protagonista de
esta jornada, el Fernoveta. Bajaríamos y nos uniríamos de nuevo al PRCV-127 que
nos conduciría a través del Barranc dels Molins, pasando por el Molí de Petuta,
la Font del Racó de Almarra, Font de Santa María, Molí del Vicari y Molí de
Llapissera.
El
sendero nos dejaría en la carretera y tras un corto tramo llegaríamos a los
coches.
Aquí
podéis ver el vídeo de la Simulación de Vuelo sobre el track que he preparado
para que os hagáis una idea fiel del recorrido:
A la cita acudieron Pili, Ana, Manuel Carlos y un servidor. En un día precioso en el que bien podríamos haber estrenado los pantalones cortos, comenzamos a caminar por el PRCV-26. La señal del PR se encuentra en la misma señal de tráfico que hay al principio de una fábrica de color rosáceo. Pasamos al lado de los depósitos de agua y continuamos hacia arriba.
La vista atrás nos deleitaba con la visión de grandes picos de la zona y recuerdos de muy buenas rutas que hicimos por allí. Aquí la Sierra del Despeñador.
Y aquí el puntiagudo Maigmó.
La subida iba a ser constante durante 6 km hasta llegar hasta el vértice.
La vista atrás nos mostraba ahora la población de Ibi y el perfil de la Sierra del Maigmó.
A la izquierda del Maigmó asomaba ahora otro conocido coloso: la Penya Migjorn.
Y enfrente ya podíamos ver las antenas y la casa de vigilancia forestal del Menetjador.
Llegamos al Mas del Canyo. Tanto el Mas como la nevera que veríamos más tarde se encuentran totalmente restauradas.
A lo lejos podía verse durante nuestra subida La Serrella, Aitana y la punta del Puig Campana. Aquí, en primer término y aumentada con el zoom, la cumbre de Aitana.
Llegamos ahora a la Cava de Simarro. La mayoría de las cavas que se encuentran sin techado tienen enredaderas enormes que crecen cubriendo sus paredes interiores aprovechando el frescor de las piedras y, curiosamente también tienen un arbolito en su fondo.
Por último pasamos por la Cava de la Noguera, con la misma decoración interior.
El monte se encuentra todo en flor, las jaras, los romeros, los cojines de monja... y se oye un zumbido constante de vida alrededor. Están todas las flores plagadas de abejas y abejorros, pero ellas van a lo suyo y nosotros a lo nuestro.
Llegamos a la moderna caseta forestal del Carrascal de la Font Roja y continuamos por su derecha, por la senda que nos llevaría al vértice, que queda un poco oculto más allá.
Un rápido vistazo hacia atrás nos mostraba la pista por la que iríamos después.
A nuestra izquierda teníamos la Sierra Mariola y el Montcabrer y debajo de nosotros veíamos en la ladera el Santuario de la Font Roja
En esta ocasión sí que íbamos a poder disfrutar de las vistas.
El Montcabrer a la izquierda y Alcoy en el centro.
Enfrente veíamos la punta del vértice y del cilindro que tiene al lado y nos adentramos por la senda entre carrascas que nos llevaría hasta allí.
Cuando estuvimos en 2011, el vértice estaba entero. Ahora le falta la punta.
El lugar del almuerzo, un poco más allá del vértice, con unas vistas impresionantes.
Para bajar desde la caseta forestal utilizamos la pista cementada y allí hay un cartel panorámico en el que uno puede comprobar si ha ido acertando identificando todos los picos de la zona.
Desde allí podían verse muchos de los grandes. En esta ampliación el Cabeçó d'Or.
La Penya Migjorn.
Y el Maigmó.
Continuamos ahora por la pista, pasando por la Cava Coloma. Una pista con ningún atractivo para nosotros pero que por su accesibilidad y por su fama, son muy visitadas.
La pista nos llevaría hasta las ruinas del Mas de Tetuán, donde se encuentra el Tejo centenario, especie protegida.
Ahora coincidíamos en nuestro camino con el trazado por el GR-7, que ya hicimos en su día y veíamos por delante la cuesta que nos venía a continuación.
Y ahora la disgregada bajada. No representa complicación pero hay que ir con precaución para evitar resbalones.
Pasamos por el cruce de sendas que utilizamos la vez anterior y continuamos por la senda que nos llevaría hasta el Pou del Barber.
Llegamos al cruce de pistas y subimos unos metros para visitar la Cava, que aún disfruta de su techumbre.
Desde allí veníamos.
Aquí cambiamos el trazado de la ruta que recorrimos para subir al Menetchador cuando hicimos los "Más de Mil". En lugar de volver hacia atrás y buscar la senda de aquella ocasión, seguiríamos por otra, de muy buena calidad que nos llevaría por el Barranco dels Molins.
Hubo un momento en que nosotros nos desviamos por la derecha en busca de la carretera y después nos volvimos a desviar de nuevo hacia la derecha por una pista para ir buscando la subida al vértice Fernoveta, que era el protagonista de esta escapada.
Hubo un momento en que nos salimos de la pista por una difusa senda que aparecía enfrente de nosotros. La senda a veces es más clara y otras menos, pero ante la duda... hay que seguir la de las que partan por la derecha y que sobre las rocas nos irán llevando hasta el vértice.
Para bajar de allí, unos metros más allá del vértice bajamos campo a través. El monte no es dificultoso y se baja bien. Al llegar a unos campos nos fuimos hacia la izquierda para buscar el lugar por donde el tractor sube a las terrazas y así llegamos a la carretera, la atravesamos y continuamos bajando hacia el Barranc dels Molins.
Se nota enseguida el frescor de la zona en el intenso verde de su profusa vegetación.
Llegamos al lugar donde se encuentra la Fuente de la Almarra, pero de ella no salía agua suficiente. Sólo había un charquillo en el suelo. Nos quedamos un poco decepcionados porque esperábamos poder refrescarnos en ese lugar.
Continuamos caminando por la frescura del barranco cuando escuchamos música para nuestros oídos. Era agua corriendo. Y abajo vimos el lugar conocido como Fuente de Santa María, de la que salía un potente chorro que daba origen a un arroyito conducido por una acequia.
Estuvimos un rato remojando nuestros pies y disfrutando del lugar. Cuando ya nos disponíamos a marchar, llegó un senderista veterano que se dispuso a llenar su botella del chorro que caía y como me gusta probar el agua de las fuentes le pregunté por ella. Nos dijo que se trataba de una agua muy buena que desde ahí nacía de la montaña y que él nunca había tenido problema en beberla, por lo que llené mi botella y comprobé que estaba buenísima y muy fresca. Todos hicimos lo mismo y disfrutamos de ese agua con auténtica gula y que nos sentó bien. Ningún problema. Para repetir, jaja. ¡Qué buena estaba!
El agua continuaba por la pequeña acequia y nosotros la seguimos. La senda bordea esa roca por la derecha y comenzamos a pasar por los distintos Molins.
Esta es una imagen de la fachada del Molí de la Tía Roseta, que tiene una piedra de molino en la pared.
Y aquí el Molí Nou o de la Llapissera. Al fondo había gente escalando en las paredes.
La senda nos dejó enseguida en la carretera y ya veíamos la fábrica donde habíamos dejado el coche. Continuamos ese pequeño tramo por ella y llegamos al final de nuestra ruta.
Una ruta con muy buenas vistas y bastante asequible. La ruta no tiene complicaciones y sí muy buenas vistas tanto durante toda la subida como después desde la cima del Menetjador. Consideramos que el regreso desde el Pou del Barber por el Barranco dels Molins es una mejor opción que la que hicimos cuando subimos al Menetjador cuando le tocó el turno de los "Más de Mil". El agua de la Fuente de Santa María, fenomenal. Además se encuentra casi al final de la ruta, cuando la disfrutas más.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí:
PABLOONCE
Sin lugar a ninguna duda la primavera ya está aquí para quedarse, de la ruta me han llamado la atención la profundidad de esas cavas y el tramo inmediatamente después de la fuente de tan rica agua me ha parecido precioso.
ResponderEliminarEnhorabuena una vez más por las fotos.
Un saludo.
Hola Dani, el tramo del Barranc dels Molins es así de fresco y es de agradecer que salga esa cantidad de agua de la fuente de Santa María, porque ya sabes lo seco que está todo este año. La lástima es que el barranco es bastante cortito.
ResponderEliminarUns aludo.