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sábado, 23 de julio de 2016

2016 - 07 - Ruta del Agua de Chelva con Variante y Baño / A+ 337 m / 14 km

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Este sábado la ruta propuesta era una cercana, sencilla y con baño final para aquél que quisiera. Nos iríamos a Chelva y haríamos un tramo de la ruta del agua de Chelva con variantes. Parte de ésta la hice el año pasado y ahora cambiaría una parte del recorrido.
Para esta ruta saldríamos desde el Área Recreativa de Molino Puerto. Iríamos primero siguiendo la ruta del agua paralelos al río hasta la antigua Fábrica de la Luz. Volveríamos un tramo por el mismo camino y después subiríamos por los antiguos barrios moriscos y cristianos, por donde pasaríamos por un montón de fuentes.
Bajaríamos de nuevo al Área Recreativa y Allí tomaríamos una pista por la derecha siguiendo el PRCV-93 (La Mozaira-Chelva-Tuéjar), que coincide en un tramo con el GR-7. Seguiríamos el GR hasta pasar por el Puente de la Mozaira y más tarde lo abandonaríamos para dirigirnos a la Fuente de Berra, continuando hasta la Ermita de San Cristobal.

Iríamos a buscar de nuevo el río y la Senda de Olinches para pasar por un antiguo túnel excavado en la tierra por donde antiguamente pasaba agua y que tiene una longitud de 107 metros, por lo que es conveniente llevar frontal o linterna (o móvil).

Lo atravesaríamos y llegaríamos a una zona en que el río hace un cañón y que se llama La Playeta por la acumulación de sedimentos que le dan ese aspecto. Aquél sería un lugar perfecto para tomar el baño los que quisieran terminando la ruta fresquitos y después, a unos 300 metros tendríamos los coches.

Aquí podéis ver el vídeo de la Simulación de Vuelo sobre el track para que os hagáis una idea fiel del recorrido:



Es una pena que estas rutas de verano siempre sean disfrutadas por poca gente. Muchos tienen otros compromisos o preferencias y no se puede abarcar todo, pero sólo se pueden disfrutar plenamente en esta época. Durante el año puedes mirar y escuchar los ríos y las pozas...¡¡ en verano puedes meterte dentro!!

A la cita acudieron Miguel Arce, Vicente y un servidor, dispuestos a disfrutarla. Aparcamos en el Área recreativa de Molino Puerto. Nada más pasar Chelva por la carretera, se cruza un barranquito y enseguida esta el desvío a la izquierda que nos bajaría hasta este lugar para comenzar la ruta.



La ruta se compone de dos círculos que comienzan y acaban en los coches. Comenzamos recorriendo un tramo de la ruta del agua siguiendo el curso del río Tuéjar por su margen izquierda.




Es muy relajante y fresco el caminar a esas horas tempranas con el murmullo del agua acompañándonos.



Cruzamos el río por un puentecito y comenzamos a subir un poco, lo que nos daría muy buenas vistas de la población de Chelva, con el Pico del Remedio a la derecha.




Conforme ganábamos altura veíamos cuevas en las paredes de la otra vertiente: antiguos lugares de depósito de cereal, como abundan el Término de Bocairent, en les covetes dels moros.



Tras un pequeño repecho, volvimos a bajar hacia el río.





Una maravilla lo frondoso de la vegetación en esta zona y con un banquito de madera para sentarse y meditar disfrutando del verdor exuberante y de los pequeños sonidos.



Llegamos a la antigua fábrica de la luz, la visitamos y aquí nos daríamos la vuelta para volver por el mismo sitio.




Al cruzar el puentecito de antes, ahora nos desviaríamos hacia la derecha para pasar por encima de esa fuente y seguir una senda escalonada que nos dirigiría a la población de Chelva, a los barrios morisco y judío.






Ya dentro de la población, era muy apacible caminar siguiendo la ruta del agua por las estrechas calles, llenas de fuentes a cada paso.










Llegamos a la Ermita de la Santa Cruz, o Mezquita, según la época a que hagamos referencia.





Fuente de claros tintes árabes.


Esta es la entrada al barrio morisco del Azogue.




Pasamos por la plaza principal y la fenomenal Iglesia. En la plaza estaban montando un mercadillo.




Salimos de la plaza a través de uno de los pórticos, que daría a la zona de las Ollerías, con muy buenas vistas de las construcciones en esa parte antigua.





Y sin dejar de pasar por más fuentes llegamos de nuevo al área recreativa de Molino Puerto donde teníamos los coches. Cogimos las cosas de almorzar y buscamos una mesa a la sombra para degustar las viandas plácidamente.

Una vez repuestos, volvimos a los coches, dejamos las cosas del almuerzo y las cambiamos por las de baño para tenerlas disponibles en la mochila al terminar la ruta. Seguimos ahora las marcas del GR-7, comenzando con una buena subida por pista cementada.



En esta zona a las moras les faltan un par de semanas para estar maduras y comestibles.



Ya veíamos a lo lejos el puente medieval restaurado de La Mozaira, nuestro siguiente destino.




El puente ha quedado de maravilla, aunque restaurado en exceso, ya que lo han hecho prácticamente nuevo.



Comenzamos a subir un poco y haríamos ahora la que podría ser la parte más seca de la ruta, pero incluso aquí nos acompañó mucho tramo del camino este curso de agua donde nos podríamos haber refrescado, aunque, como la tarde anterior había caído por aquí una buena tromba de agua, lo había humedecido todo e incluso la brisa era fresca y no hacía nada de calor.


Llegamos a un tramo asfaltado y veíamos la Ermita allí arriba, por lo que cogimos una pista por la derecha para comenzar el ascenso. Enseguida la pista se degradaba y desaparecía, por lo que fuimos subiendo bancales por donde se veía paso. Esta es la única parte de la ruta con algo de esfuerzo montañero y aún así es corto. Enseguida llegamos arriba y nos sentamos en los escalones de entrada de la Ermita, que estaban a la sombra y donde corría una brisa muy buena. Allí dimos cuenta del café granizado, todo un lujo en esos lares, ya que a la hora del almuerzo no le había dado tiempo a que se descongelase.




Fenomenal vista de la población de Chelva y del Pico del Remedio, con un pequeño vértice en primer plano.







Fuimos descendiendo ahora un tramo por asfalto hacia la población, aunque sería engañoso, ya que enseguida nos desviaríamos por la izquierda para continuar la ruta, que esto aún no había acabado.

Aquí podéis admirar el fenomenal porte de este "macropene"..., perdón "macropino". Todo un portento de pino.



Más adelante enlazamos con la Senda de Olinches, que nos iría bajando en lazadas hasta las cercanías del río y hacia la entrada del túnel.







Ya teníamos a la vista el túnel. Tiene una longitud de 107 metros, por lo que su interior está totalmente oscuro y hay que llevar algún sistema de alumbrado, como linterna, frontal o el flash del móvil, además así podemos comprobar si por aquí hay algún Pokémon.









Salimos del túnel, seguimos la senda y nos llevó hacia la izquierda, para desembocar en la zona de La Playeta. El lugar es precioso y allí comienza un cañón donde uno puede aventurarse a recorrerlo hacia arriba bañándose de poza en poza hasta volver a regresar.



El agua estaba menos fría de lo que esperábamos y salvado el momento inicial después se estaba fenomenal dentro.


Un poco más allá de la playeta, en el inicio del cañón el agua cubre y se puede nadar, así como más adentro, que se puede avanzar de poza de poza a través del río.



 

Las imágenes lo dicen todo, un remanso de paz y frescura totalmente relajante.







Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE




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