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Esta semana tuve que cambiar la ruta que había prevista a última hora y como no tenía mucho tiempo elegí una ruta con vértice que vi que había hecho Paco Cuenca. La ruta propuesta era subir al Vértice Geodésico nº 394 en altura de la Comunidad Valenciana, El Cerro, con 289 m de altitud y situado en el Término Municipal de Llombai, Valencia.
El trazado de la ruta es un poco curioso, resultante de intentar pasar por las sendas que ofrece este pequeño conjunto de lomas. La primera parte, hasta el vértice, la haríamos en sentido contrario a las agujas del reloj, y a partir de ahí el resto de la ruta es un círculo más grande en sentido horario.
A la cita acudieron Pili, Mari, Nolo, Juan Carlos, Jose, Manuel Carlos y un servidor.
Comenzamos caminando siguiendo la indicación del "Barranco Evidente", más conocido como "de la Muntanya".
Esta senda hasta llegar al vértice es la más bonita de toda la jornada y suele circular entre pinos.
Nos llamaba la atención la cantidad de pinos que quedan del anterior incendio. Unos están arrancados y otros aserrados por su base, pero en lugar de retirarlos, los han dejado allí y a nosotros nos parecía una irresponsabilidad que dejaran tanta "leña" seca que seguro que avivaría un posible nuevo incendio si es que sucede.
Llega un momento en que tenemos que abandonar la senda para subir por la derecha a visitar el vértice. Se intuye un leve rastrillo perdedor y hay que estar pendiente del gps para ir en la dirección correcta.
Desde el lugar en el que estaba colocado el vértice actualmente no había vistas, ya que los pinos de los alrededores han crecido y tapan la visión, pero el lugar nos era agradable y al retroceder un poco nos detuvimos a disfrutar del almuerzo en un lugar que habíamos visto antes.
Una vez disfrutado el momento del almuerzo bajamos más o menos por el mismo sitio hasta llegar a las cercanías de la cantera.
El pequeño tramo de bajada es de piedra suelta y resulta un poco resbaladizo. Hay que ir con precaución.
El hueco de la cantera lo están rellenando de todo tipo de escombro.
Cogimos la pista lateral y sobrepasamos la cantera. Enseguida venía una granja de vacas y para evitar pasar tan cerca, había trazado el track por una línea superior.
Se trataba de seguir por unas terrazas en las que habían replantado pinos y bajar una vez superada la granja, pero cuando llegamos a un punto en donde teníamos una buena visión de conjunto, observamos que las terrazas más asequibles terminaban en una zona rocosa que no se podía superar y para hacerlo había que ascender a las más elevadas, tal como había puesto en el track y bordear por arriba aquél promontorio rocoso. Ante la vista de la situación...¿realmente valía la pena el esfuerzo? o como dicen los castizos: "Això es precís"?
Pues no, decidimos en ese punto bajar lateralmente hasta la pista pero ya casi superada la vaquería.
Casi vale la pena no subir aquí y seguir recto por la pista y pasar la zona de la granja cuanto antes, jeje, pero....la aventura es la aventura.
Aun así, cuando estábamos en la pista, vimos que no se podía continuar por ella porque habían depositado allí montañas de estiércol, por lo que nos desviamos un poco por la derecha hasta que las superamos y volvimos a bajar.
El recorrido nos llevaba ahora bordeando campos de frutales, entre los que vimos necatarinas que ya estaban casi en su estado de maduración y algunos nispereros y pavías.
Algo se movió levemente al dar uno de los pasos y se quedó quieto a la expectativa. Se trataba de este "Fardacho" totalmente camuflado en el entorno.
Tras una subidilla llegamos a la Balsa de El Cotelló y volvimos a bajar.
La siguiente subida sería para pasar por encima de La Talaia.
Desde aquí sí que había buenas vistas.
Y un gran hueco en la roca que conseguía mantener todavía una buena cantidad de agua de las lluvias pasadas.
Continuamos por el cordal hasta llegar a la pista.
El Pico del Ave se presentaba a nuestra izquierda.
Ahora pasaríamos por donde por la mañana salimos por la derecha cuando íbamos a subir al vértice. Nosotros continuamos rectos para hacer el círculo grande, pero en realidad fue un buen trozo de pista al Sol. Debiéramos haber hecho caso de la sugerencia de Jose, que me comentó si no sería mejor volver en ese punto por la senda que habíamos utilizado en la mañana, que era muy agradable y tenía tramos con sombra. Pero por seguir el recorrido y tratar de no repetir, continuamos.
Llegamos a los postes de la luz y el cortafuegos y nos salimos de la pista por la derecha para tomar una estrecha senda que lo recorre y que nos llevaría hacia los coches.
Enlazamos con la senda del Barranc de la Muntanya y regresamos a los coches, dando por terminada la ruta de hoy.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE
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