2020 - Río Cazuma y Gola de Lucino /A+ 355 m / 11,55 km

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La ruta propuesta para esta semana la hemos hecho muchas veces y aprovechamos siempre en la época de verano para poder remojarnos en las claras aguas del Charco de los Morteros. En esta ocasión sólo acudieron a la cita Pili, Manuel Carlos y un servidor.

A las 7:30 ya estábamos en el punto de inicio. Aparcamos en un lateral de la pista y enseguida vimos por la izquierda la bajada al lecho del arroyo por donde solemos seguir el barranco hasta llegar al Azud de los Moros. 

En esta ocasión no sería así y nos tocó improvisar. Con lo mucho que ha llovido esta primavera el río bajaba con agua. Nunca la habíamos visto por aquí y suele estar completamente seco hasta el Azud, pero ahora vimos que tendríamos que estar mirando por dónde pasar y sabiendo lo que nos venía más adelante decidimos ir para atrás y volver a la pista para hacer ese primer tramo sin sobresaltos.

En otras ocasiones pasamos por el interior de las pozas y trepamos por sus paredes, como se puede ver en estas dos imágenes de 2018:

En esta ocasión hacer esto hubiera sido imposible y habríamos tenido que buscar paso por los laterales si es que se podía.

Esta es la poza de  la primera imagen anterior.

Nosotros continuamos por la pista y más adelante, una vez pasados esos posibles escollos ya bajamos al río y no tuvimos ningún problema, disfrutando de los sonidos del correr alegre del agua.

Vimos esta poza solanera y dijimos que a la vuelta la probaríamos.

Llegamos al azud de los moros y comprobamos que también pasaba bastante agua por el vado.

Como de todas formas no íbamos a visitar en esta ocasión la Cueva de la Araña, decidimos hacer un ida y vuelta hasta la Gola de Lucino por el lateral del río.

Enseguida pasamos al lado de la poza donde a la vuelta nos bañaríamos. Normalmente otros años se ve una playita de piedras. En esta ocasión el agua las cubría todas.

Llegamos al hipnótico y plácido Charco de los Morteros, tan bonito como siempre.

Y seguimos por la senda hacia la zona embarrancada.

Aquí enfrente comienzan los estrechos.

Pensamos que igual no podíamos llegar hasta el fondo si había algo de agua, pero afortunadamente el agua se había filtrado en esta zona y estaba tan accesible como siempre.

Sólo un charquito al final que no molestaba para nada.

Subimos a la repisa de roca y almorzamos al fresquito en el mismo lugar de otras veces.

Más tarde emprendimos el regreso por el mismo sitio con la imagen de la charca que nos esperaba en nuestras mentes.

Y aquí está. En el centro a mí me cubría sobradamente. Estaba fresquita pero aguantable. Con la temperatura con la que puedes permanecer bien dentro... y súper transparente.

Cuando tuvimos suficiente nos vestimos y nos fuimos hacia la otra poza que nos estaba esperando. Como estaba al Sol durante toda la mañana estaba de una temperatura muy agradable.

Después continuamos desandando el recorrido y echamos una nueva vista a la poza que habíamos visto por la mañana desde arriba y que solíamos pasar por dentro otros años. Ahora se encontraba con un grupo de gente disfrutando de sus aguas.

Una ruta que hemos hecho en plan disfrute y que nunca deja indiferente. Nos alegramos de haber venido y ver el río con una cantidad de agua como nunca habíamos tenido oportunidad de contemplar.

Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE