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Esta semana queríamos hacer el tramo que dejamos para otra ocasión cuando subimos hace unas semanas al Pico del Águila. Como el tramo que quedaba era corto lo alargamos usando otro que, además, recorría los Cinglos por debajo. Nosotros ya los habíamos pasado por la pista superior.
A la cita acudieron Pili, Ángela, Quico, Manuel Carlos y un servidor. A las 8 de la mañana y con cinco graditos comenzamos a caminar por la carretera.
Seguimos por el asfalto hasta llegar al desvío de la piscina, donde nos salimos por la izquierda. Más adelante la pista cementada se convierte en pista de tierra.
Volvimos a salir a la carretera a pocos metros del Área recreativa de La Fuente de la Alameda.
Dispone de mesas, cobijo y fuente con agua.
Continuamos por la carretera pasando de largo el desvío al Yacimiento Ibérico Torrejón.
Más adelante abandonamos la carreterilla para coger una pista por la izquierda. Los matorrales del barranco estaban pintados de blanco por la helada que había caído la noche anterior.
Hasta los caquis estaban congelados. Doy fe.
Después llegamos a un cruce de pistas. Aquí es donde en la otra ocasión seguimos la pista de la izquierda, que nos llevaría por la parte superior de los Cinglos. Pero en esta ocasión el track que llevábamos nos tiraba para abajo para seguir la pista inferior. Al Poco nos encontramos con una cadena para vehículos y con la sorpresa de un cartel de Prohibido el paso, ya que al parecer estábamos próximos a los terrenos de la Base Militar.
Veíamos más allá en la pista una puerta con otro cartel y decidimos acercarnos a ver qué decía y cómo estaba el panorama. Cuando llegamos vimos que se podía pasar por la derecha de la puerta andando, ya que se notaba que solía pasar gente por allí.
Sin salirnos de la pista continuamos viendo que el recorrido que el track nos planteaba sólo era pasar por debajo de los cinglos, manteniéndonos cerca de los límites.
Nos salimos de la pista por la izquierda por una senda clara que nos iría sacando de la zona, haciéndonos pasar por la antigua aldea de Marmalé. Aquí también había carteles de advertencia, pero la senda que llega hasta aquí desde la otra parte también está muy pisada, por lo que parece que debe venir gente a hacer esta ruta cruzando este pequeño tramo de la frontera de la zona de terrenos de la Base.
Una vez vistos los restos del poblado continuamos por la senda y buscamos un lugar para almorzar en un pequeño promontorio donde nos esperaban unas rocas apropiadas.
Una vez disfrutado el momento, continuamos por nuestra senda que nos acercaba a la base de los cinglos.
Esta parte es muy vistosa y la senda nos iría sacando en ascenso por ese valle.
Preciosa esta parte de la ruta.
La senda pasa al lado de la fuente de los Cinglos, de la que no sale agua por su tubo.
Llegamos a una pista y la seguimos hacia la izquierda, saliéndonos al poco por una senda en descenso a la derecha siguiendo las marcar blancas y rojas del GR.
Llegamos al paraje de la Fuente de la Fonfría, con agua y mesas. Ya habíamos estado varias veces por aquí y es un lugar apacible.
Seguimos por la pista que subía y despreciamos otra que nos salió más adelante por la derecha.
Aquí os dejamos unas aproximaciones con el zoom al Pico del Águila que nos saludaba allí enfrente.
Siempre nos sorprende el estabilizador y la capacidad del zoom de la cámara de Manuel Carlos.
La pista se convirtió en senda en un descenso muy agradable.
Llegamos a una especie de era reconvertida en mirador ya muy cercanos al pueblo.
Y sólo nos quedaba seguir bajando por la senda entre los pinos y cruzar el arroyo para llegar de nuevo a la población.
Una ruta sencilla pero con varios alicientes en la que el único punto negro sería que haciéndola así se atraviesa un pequeño tramo de la zona militar, que tiene señales de prohibido el paso, por lo que convendría evitar ese tramo y hacerlo por la pista de la parte superior, como hicimos nosotros la vez anterior y así evitar meterse en problemas. Se puede alargar la ruta un poco más visitando también la fuente del Rebollo. Para ello, en lugar de salirse de la carreterilla donde nosotros vimos los campos llenos de escarcha, es seguir por ella hasta la fuente y volver luego por una pista que nos llevaría hasta el punto donde, si vas hacia abajo coges la pista de la zona militar, y si sigues recto irías por la parte de arriba de los cinglos.
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