2023 - 11 Fuentes de Titaguas

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Esta semana queríamos almorzar en una fuente muy chula y volvimos a hacer la ruta de Las Fuentes de Titaguas.

Como íbamos tres y era un solo coche decidimos aparcar directamente en la Fuente de la Zarza, de la que con la pertinaz sequía de este verano, no caía ni gota.

Comenzamos a caminar para hacer la ruta en el sentido de las agujas del reloj y pasamos por la siempre seca Fuente del Hontanarejo.

Un poco más adelante hicimos dos recortes de curvas seguidos. El monte estaba bastante claro en la primera y en la segunda, aprovechando que han limpiado todos los matorrales volvimos a hacer lo mismo.

La última vez que pasamos por este horno de cal tenía una valla de traviesas de madera caídas. La han reparado y la han puesto de cuerdas.

Cruzamos el Barranco de la Tejería y subiendo nos desviamos hacia la izquierda en un ida y vuelta que nos llevaría a visitar las pinturas rupestres del Tío Escribano.

Como suele pasar con todas estas pinturas que están al descubierto, cada año cuesta más distinguir las figuras.

Llegamos a la senda superior y nos marcamos otro ida y vuelta para almorzar en el sitio que llevábamos en la cabeza en toda la ruta, la maravillosa fuente del Hontanar, que ésta sí que siempre tiene agua.

Y desde ese fabuloso asiento con vistas nos detuvimos a almorzar y a arreglar España, como tié que ser.

Volvimos al punto por el que habíamos llegado y continuamos recto. Hay un momento en que tenemos que seguir rectos sin marcas y sin senda hasta llegar a una pista.

Cuando llegamos a la zona de las losas de piedra, donde se vuelve a perder la senda, como en otras ocasiones, en lugar de bajar al barranquito decidimos seguir por la derecha una senda marcada con unas grandes fitas de piedra, con la intención de que si más adelante no nos convenía su rumbo, hacer un campo a través para recuperar nuestro track.

Teníamos a la vista el cortafuegos por el que teníamos que subir y estaba claro que la bonita senda por la que transitábamos no iba a dirigirse hacia allí, por lo que en cuanto vimos un pequeño barranquito que bajaba y que estaba limpio nos fuimos por él para dirigirnos al cortafuegos en línea recta.

Tomamos la base del cortafuegos y enseguida vimos por la izquierda la senda que nos llevaría a cruzar con una pista superior, que cogimos por la derecha y así llegamos a la Fuente de la Hoya del Hacha, de la que caían unas gotitas.

Ahora ya sería combinar pistas y sendas bajo las pinadas acercándonos a la parte superior del pueblo.

Allá abajo quedaba la población de Titaguas en una bonita vista, pero para llegar a ella tendríamos que bajar zigzagueando por una senda que siempre está bastante descompuesta.

Y bajo una fabulosa pinada final llegamos de nuevo a la Fuente de la Zarza desde donde habíamos salido, dando por terminada esta siempre bonita ruta.

Un saludo a todos y hasta la próxima. 

Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE.