Hace ya diez años que hicimos esta travesía y nos gustó tanto que hemos querido repetirla ahora. Lo de repetir es simplemente una palabra porque en realidad las rutas siempre son distintas. Siempre hay algún factor que hace que sea única. La compañía, el tiempo atmosférico, la época del año, las anécdotas que suceden en cada una...
En este primer día se trataba de llegar a nuestro punto de inicio para dejar el coche en Pinar Pla y comenzar a caminar para llegar hasta el Nou Refugi de Caro donde íbamos a dormir.
Comenzar a caminar por este paraje natural es como estar en un pre Pirineo porque desde el minuto uno ya flota en el ambiente el aroma a boj y no desaparece nunca.
Como habíamos comenzado a caminar un poco más tarde de lo habitual y a la vista de una mesa de madera a la sombra en el refugio de Font Ferrera, allí mismo nos detuvimos a almorzar.
Qué pena que este refugio siempre esté cerrado y tan solitario. No tiene ni una fuente en los exteriores donde se pueda cargar agua.
Como teníamos ganas vimos en el mapa que al poco de dejar el refugio podíamos hacer una extensión y nos desviamos por la derecha por una senda para subir por el cordal al Negrell.
Aquí está la caseta de su cumbre.
Y las preciosas vistas por las que valió mucho la pena esta visita a un punto que no estaba previsto.
A lo lejos se veían las antenas de Mont Caro, hacia donde nos dirigíamos y que casi no se aprecian pero que acercamos en la segunda imagen con el zoom.
Bajamos y enlazamos de nuevo con el track pasando por puntos ya conocidos.
Teníamos en mente pararnos a comer en la Font de la Llagosta ya que recordábamos que era un lugar apacible y con sombra y que de la fuente manaba un buen chorro de agua, pero la sequía en esta zona ha hecho estragos y sólo caía un pequeño chorrillo. Ya vimos cuando nos acercábamos con el coche que el Pantano de Ulldecona estaba prácticamente vacío y sólo había unos charcos en su fondo. Al menos aquí estaba la balsa adicional llena y pudimos refrescar los pies.
Un lujo que no se paga con dinero....porque ¡¡¡¡¡¡es gratis!!!!!!! :)
Comenzamos a bordear la Sierra y pasamos por la Cova del Vidre. No nos acordábamos de la otra vez, pero el tramo desde aquí hasta el Collado de Pallers se nos hizo bastante duro, con los continuos sube y baja.
Esta fotografía inferior muestra Els Ports en estado puro.
Al final llegamos a la carreterilla asfaltada pasando por debajo de aquellas antenas de la cima del Mont Caro que al comienzo veíamos tan lejanas y sin más llegamos al refugio, donde tras una buena ducha dimos cuenta de unas igual de buenas cervezas.
En breve publicaré la crónica del segundo día.
Un saludo a todos. Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE
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