0102 - Vértices Geodésicos C.V.: Montagut (1081 m) / A+ 1052m / 19,78 m

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"Molt de gust, Montagut"

 

Este sábado la ruta propuesta era subir al Vértice Geodésico nº 102 en altura de la Comunidad Valenciana, Montagut, con 1081 m de altitud,  situado en el Término Municipal de Torremanzanas, Alicante.

Cuando estaba preparando la ruta siguiendo practicamente el PR-CV 232, ví una crónica del grupo A Patita donde además le añadían la subida al Rentonar y decidí incorporársela también.

En esta ocasión haríamos una ruta por la comarca de L’Alacantí. Nos dirigiríamos hacia la población de Torremanzanas y saldríamos hacia el Norte. Al pasar el Mas de la Canaleta nos desviaríamos por la Cañada Real del Puerto, subiendo hasta un collado donde nos desviaríamos por la derecha siguiendo el cordal de la Sierra del Rentonar para llegar a su parte más alta, El Rentonar (1217 m).

Volveríamos por el mismo sitio a la senda anterior, que nos llevaría al Nevero del Rentonar. Aquí coincidiríamos un tramo con la ruta que hicimos para subir al vértice Plans ( 1330 m) en febrero de 2011, por lo que, como queda muy cerca, volveríamos a subir a él.

Seguiríamos un tramo del PRCV-270 por la cresta de la Serra de la Carrasqueta hasta el Cerro del Racó de Matet, desde donde descenderíamos al Vértice protagonista de esta ruta, Montagut (1081 m).

De ahí bajaríamos por una senda zigzagueante hacia el Pla de Santa Ana. Cruzaríamos el río de la Torre, pasando por una fuente y un molino y volveríamos a Torremanzanas, donde tendríamos aparcados los coches. 

Aquí podéis ver el vídeo de la Simulación de Vuelo sobre el track que he preparado para que os hagáis una idea fiel del recorrido:

A la cita acudieron Mari y Jose, Karmen, la sin par Almudena, Kiquet y un servidor. En una mañana perfecta para caminar, con una temperatura muy agradable, sin viento y con el sol ligeramente tamizado por las nubes comenzamos nuestra aventura de hoy siendo aproximadamente las 7:30 horas.

Decidí cambiar el punto de inicio y adelantarlo para no tener que cruzar el pueblo cuando termináramos la ruta y estuviéramos ya cansados. Además así, como es nuestra costumbre, nos quitábamos de encima la mayoría de los tramos de pista al comenzar la ruta, que se hace más llevadero y sirve de calentamiento.

Cruzamos la población de Torremanzanas ya siguiendo las marcas del PR-CV-232 que nos comenzaba a mostrar las grandes cumbres que veríamos durante la jornada asomando ligeramente tras las colinas. En principio la Penya Migjorn y el Puigcampana.

Salimos de la población y tras una combinación de pistas y un pequeño tramo de asfalto, seguimos el PR por la izquierda que ya se convertía en senda ascendente, mostrándonos en esta ocasión la Sierra de Aitana.

La subida se hizo cómoda por unas sendas perfectamente limpias en todo su recorrido, hasta que llegamos a un collado donde se podían ver al fondo las cumbres de la Serra dels Plans con las antenas donde se encuentra su vértice y un poco más abajo el techo de la Nevera del Rentonar. Aquí se bifurcaba la senda. Una iba directamente a la nevera y la de la derecha seguía recta hacia la montaña de El Rentonar, nuestro siguiente objetivo.

Aquí Mari, Jose y Karmen decidieron seguir por la izquierda directos a la Nevera y así ir acometiendo la empinada subida que seguiría para subir al Vértice Plans, que ya conocíamos por haberla hecho a principios del 2011.

El resto continuamos siguiendo la senda que, en una continua pero leve subida por el cordal, nos iba acercando a El Rentonar y que nos deparaba unas vistas magníficas en todas direcciones.

En esta panorámica se observa lo que veíamos enfrente cuando llegamos a esta primera cima. A la izquierda toda la extensión del Montcabrer, siguiendo hacia la derecha, la Serrella, a continuación la Sierra de Aitana y terminando hacia la derecha con la empinada mole del Puigcampana.

Aquí pueden verse las cuatro cumbres en ese orden ampliadas por el zoom.

Una vez disfrutadas las vistas volvimos sobre nuestros pasos hasta el encuentro de la pista que nos llevaría al Pou de Neu del Rentonar, muy bien conservado y con la cubierta en perfectas condiciones.

De ahí mismo salía una senda siguiendo el PR, que nos llevaría hasta la Cima dels Plans que aparece en la siguiente imagen. El vértice se encuentra en la primera parte, donde están las antenas. El paisaje era como un imán que no me dejaba parar de hacer fotos y, aunque el motivo era practicamente el mismo, cada vez que lo mirábamos sentía que tenía que fotografiarlo para no dejarlo escapar.

El resto del grupo ya había llegado arriba y desde allí nos saludaban. Ahí tenemos a Jose acercado con el zoom desde la Cima dels Plans.

Este tramo de senda hasta arriba es bastante exigente y hay que tomárselo con calma, haciendo de vez en cuando alguna parada para recuperar el aliento y a la vez disfrutar de la visión que la altura que vamos adquiriendo rápidamente nos proporciona.

Desde estas posiciones podíamos ver a nuestra izquierda la Penya Migjorn, y más atrás el puntiagudo Maigmó y la Sierra del Fraile con el  Despeñador.

Nos reunimos arriba con los demás, hicimos la foto de grupo y buscamos unas piedras en un lugar con muy buenas vistas para disponernos a almorzar.

Esta vez no era el omnipresente Penyagolosa el dominante, sino la magnífica silueta del Puigcampana.

Continuamos ahora por la cuerda de la Sierra hacia el Sudoeste que nos llevaría hacia el Cerro del Racó de Chamarra y más tarde hasta el Cerro del Racó de Matet. Cuando íbamos llegando a este último ya veíamos allá abajo, en la última pinada, la situación del vértice protagonista de esta jornada. Estábamos a 1300 m y el vértice que tocaba hoy alcanzaba los 1080 m, por lo que alguien preguntó con sorna que entonces para qué habíamos subido hasta aquí. No hacía falta contestar, ya lo hacían las vistas por sí solas.

Al llegar al Cerro de Matet comenzamos el descenso y más tarde, siempre muy bien indicado por los postes señalizadores, tomamos la variante de la izquierda.

Veíamos con agrado cómo el PR nos iba a llevar por la bonita senda que veíamos a media ladera en la imagen siguiente.

Ahora teníamos en frente a lo lejos la Penya Migjorn y el Maigmó. A la izquierda de la senda vimos una cueva que se intuía bastante profunda y de la que salía un reguerillo de agua.

La senda nos llevó hasta el Corral dels Matets, curioso, donde hay tres entradas en forma de cueva y seguimos a continuación por una estupenda senda que se internaba a través de una fresca pinada que emanaba unos olores que todavía parece que estén presentes mientras repaso las imágenes.

Fantástica senda que tras superar algunas lomas nos llevaría hasta el Montagut.

Tuvimos que pararnos un momento a contemplar las vistas que se nos ofrecían por la derecha. Iban incluidas en el lote.

Al llegar al vértice Montagut teníamos en frente la silueta de una Sierra que nos desconcertaba un poco porque todas las demás estaban claras, pero el perfil de ésta visto desde esta posición no nos resultaba familiar. Pensábamos que debía ser el Cabeçó d'Or, pero desde aquí no lo parecía. Al llegar a casa comprobé que sí que lo era, pero algunas montañas cambian mucho su perfil dependiendo desde donde se las mire.

Continuamos descendiendo por la pinada, cruzamos la carretera y llegamos al cauce del río de la Torre.

Nos vimos un poco sorprendidos por el cambio de escenario tan repentino, ya que ahora entramos en un lugar muy frondoso y fresco, y eso que todavía están sin hojas muchos de los árboles que poblaban el lugar.

Qué casualidad, que justo en el único punto en que se podía cruzar el arroyo, a un gran árbol se le había desgajado el tronco y complicaba nuestro avance. Kiquet despejó un poco el tramo de las abundantes zarzas y, en cuclillas, lo cruzamos, poniéndole a la ruta una cucharadita de aventura.

Continuamos caminando por el fresco paraje hasta llegar a las inmediaciones de un viejo molino, al que subimos para inmortalizarlo.

Volvimos a la senda y pudimos ver hasta tres cascaditas que formaba un torrente de agua.

Más tarde salimos a la pista y nos fuimos acercando al lugar donde teníamos aparcados los coches. Jose nos tomó esta curiosa foto donde estábamos los tres señalando la fenomenal vuelta que habíamos dado a toda la Sierra, ya que desde aquí se apreciaba todo el recorrido. Y parece que andar no cunda...

Llegamos a los coches y decidimos ir directamente hasta la cercana población de Benifallim, que nos venía de paso para el regreso y donde conocíamos de cuando hicimos la ruta del vértice Plans en 2011, la situación de uno de los más bonitos lavaderos restaurados que hemos visto, y hemos visto muchos. El relajante baño de pies nos lo dimos allí mismo y el agua estaba tan fresca que dolía.

Allí mismo sacamos las viandas para irnos ya comidos y dimos por finalizada esta estupenda excursión que nos ha encantado porque es muy variada y, a pesar del importante desnivel acumulado resultante y la distancia, no se nos ha hecho nada pesada. Reconocer la labor de las personas que se dedican a mantener este sendero por la gran tarea que realizan y que nos ha permitido circular por unas sendas limpias en todo su recorrido, en una ruta que no tiene ninguna dificultad y en la que es un lujo observar los grandes colosos montañeros que la rodean y que te hacen rememorar las aventuras vividas en cada uno de ellos.

Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE