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sábado, 29 de noviembre de 2014

0221 - Vértices Geodésicos C.V.: Sierra de la Villa (780 m) y 0256 - Peñetas (688 m) / A+ 501 m / 15,28 km

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Esta semana cambiamos la ruta a última hora viendo que las previsiones de lluvia para el Norte de Castellón se mantenían muy malas y nos fuimos a buscar una de las posibles ventanas que dejarían las nubes durante ese sábado. 

Así, de paso, despistaríamos a los cazadores, que parece que vayan siguiéndonos y mientras ellos se iban hacia el Norte, nosotros nos dirigiríamos hacia el Sur.



Este sábado la ruta propuesta era subir al Vértice Geodésico nº 221 en altura de la Comunidad Valenciana, Sierra de la Villa, con 780 m de altitud,  situado en el Término Municipal de Villena, Alicante.



Recorreríamos dos Sierras por su parte más alta. Empezaríamos por la Sierra de la Villa y volveríamos por la Sierra de San Cristóbal.


Para llegar al punto de inicio seguiríamos la A-7 / A-35 hasta la Font de la Figuera. Desde allí cogeríamos la A-31 dirección Alicante y nos saldríamos por la salida 182 para cruzar Villena. Pasaríamos por encima del túnel de la Autovía y aparcaríamos en el Área recreativa de Las Tres Cruces.


Comenzaríamos subiendo a la Sierra de la Villa y una vez arriba nos iríamos a la derecha, hacia las antenas y ya encararíamos el cordal, pasando por el Vértice Sierra de la Villa. Continuaríamos por la parte de arriba de la Sierra, en ocasiones sin senda definida, aunque se apreciaba sin dificultades.

Cuando llegáramos al final, nos inventaríamos una bajada y daríamos la vuelta por su base a los Cerros de los Purgaticos. Nos acercaríamos hasta La Creueta y ya iniciaríamos el regreso por una fina senda que recorre las partes altas de la Sierra de San Cristóbal. La senda nos llevaría hasta el Mirador del Tuareg, desde donde hay unas vistas muy buenas de Villena y por otra senda bajaríamos de vuelta al Área Recreativa donde tendríamos los coches.


En esta ruta hay otro vértice cercano pero para hacer los dos en una sola ruta salía un recorrido de unos 23-24 km y con tramos menos atractivos. Por eso cogeríamos los coches y volveríamos a Villena, pasaríamos por debajo de la Autovía para seguir la CV-81 hasta Camp de Mirra (12 km) y aparcaríamos en la Ermita de Sant Bartolomeu.


Desde allí iríamos por una senda hasta el otro vértice, el Peñetas, nº 256, con 688 m de altitud, situado en el Término Municipal de Camp de Mirra, en un pequeño recorrido de ida y vuelta de 1.100 metros en total y comeríamos en la Ermita.



Aquí podéis ver el vídeo de la Simulación de Vuelo sobre el track que he preparado para que os hagáis una idea fiel del recorrido:





A la cita acudieron Paco, Manuel Carlos y un servidor. Tras bastantes vueltas por el interior de Villena llegamos por fin al Área Recreativa de las Cruces. Todas las calles que nos venían bien eran dirección prohibida y nos tocó dar varias vueltas.



Chispeaba cuando comenzamos a caminar y por momentos se mantenía en una fina lluvia que hacía que el ambiente se mantuviera brumoso. No hacía frío, ni había rayos, ni truenos, ni viento, sólo agua que caía, por lo que los paraguas nos fueron de gran ayuda.



Nos dirigimos primero hacia la derecha para buscar el inicio del PRCV- 312, que nos subiría por una bonita senda entre pinos. Por allí nos cruzamos con otro aventurero que había salido a hacer deporte y que bajaba corriendo por la senda. Aquí somos como el Betis, salimos "manque" llueva.





No sé como es posible que se doblen estas señales metálicas. No concibo que las doble alguien por capricho y no creo que lo hagan causas naturales. Misterio.




Continuamos ahora por una senda que no indicaba el PR y que nos llevaría a una pista cementada que en un corto tramo nos dejaría en las antenas.





Allí cerca hay una vía Ferrata.


Nosotros continuamos ahora por el cordal. A partir de aquí ya no hay sendero homologado y a veces ni sendero, aunque como el terreno es de piedra se camina sin dificultades y la mayoría del tiempo hay senda evidente marcada con fitas (hitos).




Un poco más adelante vimos otro cilindro parecido al de los vértices pero dentro de un enrejado, igual utilizado como apoyo para una estación meteorológica, aunque el tiempo se lo podíamos decir nosotros sin necesidad de aparatos: estaba lloviendo.




Las nieblas nos impidieron las vistas que se debían apreciar desde todo el cordal de la Sierra a ambos lados.




Buscamos un sitio para almorzar. Los pinos que había por allí eran muy bajos y uno que encontramos destilaba más agua debajo de él que fuera, por lo que decidimos improvisar un chiringuito con los paraguas, al menos para que no se humedecieran las viandas.







La lluvia fue parando y sobre las 10:30 ya se fue completamente. El cielo comenzó a abrirse y el Sol se fue abriendo paso alejando la niebla y quedándose un ambiente muy limpio.


Ya veíamos abajo la pista y apuramos las rocas de la cresta practicamente hasta el final, ya que las fitas nos guiaban y nos dirigían practicamente por donde yo había proyectado la bajada, eligiendo en este caso el rastro de senda ya hecho.






¿Qué es esto, una sequoia en tierras del interior de Alicante?


Noooo, es un olivo, de los que los había centenarios en este campo y que se espatarraba con chulería.





Fantásticas estas imágenes que consiguió plasmar Paco.




Entre la niebla asomaba a veces el Peñarrubia, al que subiremos dentro de poco y al que ya le teníamos tomada la medida de cuando hicimos la ruta de la Sierra del Fraile saliendo desde Biar.


 Así es cómo lo vimos sin niebla en un estupendo día de Mayo desde la Sierra del Fraile, aunque en aquella ocasión no era nuestro objetivo.


Y en estas formaciones tan atractivas que también consiguieron despejarse de la niebla, también hay un vértice y por lo tanto están en nuestra lista: La Sierra de Cabrera.


Continuando con referencias paralelas de aquélla crónica, así es como se veía entonces, al fondo, la Sierra de la Villa por la que caminábamos ahora desde la Sierra del Fraile. Es lo que tienen los Más de Mil, que tejen una tela de araña por toda la Comunidad y al final ves con satisfacción que mucho te va resultando familiar... y lo que queda por recorrer.


 La Sierra del Fraile entre la niebla.




Detrás de Manuel Carlos, la Sierra de Cabrera. En realidad es sólo eso que se ve, pero es muy llamativo y ya le intentaremos sacaremos jugo, literalmente: "hasta debajo de las piedras".


Más fantásticas imágenes de la Sierra del Fraile. Una pena que en las imágenes sólo se vea un trocito y no la impresión de verlo en directo.



Caminamos un breve tramo por pista, que nos dejó entrever este estupendo ejemplar de pino, muy cercano ya a la apacible caseta del Club de Motaña de La Cañada.






Muy buenas fotos macro, en este caso de Manuel Carlos.



Seguimos hasta la zona de La Creueta y allí giramos hacia la izquierda para encarar la Sierra de San Cristóbal, que nos llevaría en línea recta hasta Villena.







Esta zona recorre la Senda Local SLCV-76, con un recorrido perfectamente limpio y con sendas de buena calidad.


El ir por este cordal ahora nos permitía ver a nuestra derecha y al otro lado del valle, el final de la Sierra donde se encuentra el vértice de El Morrón, al que teníamos que haber subido hoy en lugar de a éste, pero como tuve que improvisar la ruta a última hora, me resultó más fácil elaborar este trazado en lugar de aquel, que lleva más elaboración, ante la falta de tiempo.

Aquélla es una continuación de varias Sierras, como la de Beneixama, donde se encuentra el Ascensión, el Alto Cruz y el Subterránea y las Sierras del Águila, con su vértice y la de la Solana, con el Lloma Llana, todos ellos ya conquistados.



Mirando un poco hacia atrás aparecía una bonita estampa de Biar con su castillo, también muy bien conservado y detrás de él, la figura de El Reconco.





Pero sigamos con nuestra senda.


 






La Sierra del Fraile, por más que lo intentaba no conseguía liberarse de las nubes.




Llegamos a esta señal de cruces y no cogimos ninguna de las direcciones que indicaba, sino que abandonamos el SL y continuamos rectos en ascenso.












Esta senda nos llevaría a enlazar con la del PR, en las cercanías de la Caseta de Pardo, que desde lejos parece más imponente de lo que en realidad es cuando llegas hasta ella.













A nuestra izquierda podíamos ver la Sierra de la Villa, paralela a ésta y por donde habíamos caminado en principio por la mañana y se apreciaban las antenas, el vértice y el falso vértice enrejado.










Llegamos al final de la recta, donde nos esperaba el Mirador del Tuareg, desde donde se disfrutaban muy buenas vistas de Villena allá abajo.




















Desde allí giramos hacia la izquierda para llegar al poste de señales en el que estuvimos en la mañana y donde se completaba el círculo, pero iniciamos el descenso por el PR, que va bastante paralelo al otro pero un poco más abajo y también por un bonito trazado entre pinos.







En una curva de la senda podíamos ver la falda de la montaña con los reflejos del agua  que rezumaba de las rocas y que le daba al conjunto toques plateados.




El castillo de Villena a nuestros pies.

Estábamos bordeando por debajo el cerro donde se encuentran las antenas. Los alrededores son de un rocoso atractivo y no es de extrañar que por allí esté la vía ferrata de la que vimos los carteles esta mañana.


Cruzamos uno de los carriles de la autovía por este puente, donde comienza el túnel por donde se mete aquélla.


En la misma plaza del área recreativa de las Cruces donde habíamos aparcado el coche, había una fuente con agua.



Y desde la valla de piedras teníamos unas últimas vistas  maravillosas del muy bien conservado Castillo de Villena.



Acabamos esta parte de la ruta y nos fuimos a por la siguiente. Esto aún no había acabado. Nos montamos en el coche y salimos de Villena por la CV-81, que nos llevaría en 12 km a la población de Camp de Mirra , muy cerca de la zona de La Creueta, donde habíamos estado caminando antes y donde habíamos iniciado el giro para volver por la Sierra de San Cristóbal.

Subimos con el coche hasta la Ermita, cuyo camino está asfaltado y comenzamos a caminar por una senda que hay en la parte de atrás y que en unos 600 metros nos llevaría hasta el segundo vértice de esta jornada, el Peñetas.



Allí las nubes nos ofrecieron un espectáculo de color y volumen en dirección a las sierras recorridas en la parte anterior de la ruta.










Regresamos por la misma senda a la Ermita de Sant Bartolomeu. Existe aquí un albergue con una gran sala y armarios y afuera hay zona equipada para fregadero.



En la parte de arriba hay mesas de merendero entre los árboles y también dispone de un porche de obra que nosotros aprovechamos para comer y dar por terminada esta completa ruta.


Una ruta sencilla a la par que entretenida e interesante. Aunque se nos negaron las vistas en la primera parte de la ruta, sí que pudimos tenerlas en el regreso y se nos compensó muy bien con el festival de nubes y sus evoluciones.







Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar los tracks de las rutas pulsando aquí: PABLOONCE (parte 1)
PABLOONCE (parte 2)



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