0229 - Vértices Geodésicos C.V.: Villamalur (753 m) A+ 505 m / 13 km

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Este sábado la propuesta es subir al vértice geodésico nº 229 en altura de la Comunidad Valenciana, Villamalur, con 753 m de altitud, situado en el Término Municipal del Villamalur, Castellón.

Para ello seguiremos un track de nuestro amigo Simón Corresendas, al que le hemos añadido la subida al vértice y al Castillo. Saldremos desde la plaza de Villamalur dirigiéndonos en primer lugar hacia el Oeste para visitar el Área Recreativa de la Font del Prau. Desde allí seguiremos por la Rambla de Villamalur o Barranc de la Parra hasta que nos salgamos de él y subamos a una pista superior que nos llevará a los Corrales del Mas del Taide.

Como estaremos muy cerca, visitaremos también la restaurada nevera de cuatro caminos. Tomaremos después una senda que nos irá acercando de vuelta al punto de inicio haciendo un rodeo por la zona de El Jupillo. Subiremos a las Trincheras, que se encuentran muy bien conservadas, bajaremos y subiremos al vértice y al Castillo, regresando a la población y a los coches.

Para llegar al punto de inicio nos dirigiremos hacia Castellón por la A7, CV-10 y después CV-20 hacia Onda. La atravesaremos y después por la CV-223 y CV-205, pasaremos por Tales, Sueras y Villamalur.

Aquí podéis ver el vídeo de la Simulación de Vuelo sobre el track para que os hagáis una idea fiel del recorrido:

A la cita acudieron Pili, Mari, Jose, Miguel Arce, Iván, Vicente, Juan Carlos, Manuel Carlos y un servidor. Aparcamos en la plaza a las 7:15 con una temperatura estupenda para caminar, casi hacía un poco de fresco para las alturas del mes. Durante la semana las previsiones eran que hoy nos caerían chuzos de punta pero al final no cayó ni gota. Lo bueno es que estaba nubladillo y eso nos sirvió para protegernos del Sol y hacer la ruta más cómoda si cabe.

 

 

 Comenzamos dirigiéndonos por la carretera hacia el Área Recreativa de la Font del Prau, que ya conocíamos.

 

De la fuente no salía agua, aunque el abrevadero sí que la tenía aunque algo estancada.

 

 

 

Teníamos en mente visitar unos Cerezos abandonados que ya conocíamos de otros años y así probar las cerezas de la zona.

 

 

 

 

Continuamos por el interior de la Rambla de Villamalur, degustando ese delicioso paisaje.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hay que estar pendiente al caminar alegremente por la pista de que hay que desviarse por una sendita en ascenso por la izquierda, cuyo comienzo no es muy evidente. Esta senda tiene bastante inclinación pero es una maravilla caminar por esos suelos almohadillados de pinocha y hojarasca.

 

 

 

 

 

 

La senda nos llevó a una pista superior que nos haría pasar por el Mas del Taide. Más adelante nos desviaríamos por una senda por la derecha que nos llevaría a la nevera de Cuatro Caminos.

 

 

 

La nevera quedó muy chula después de la restauración, aunque la de antes, con su gran hiedra recubriendo el arco central también tenía mucho encanto. Al lado mismo de la nevera aprovechamos para almorzar.

 

 

 

 

Volvimos a la pista por la misma senda que habíamos utilizado para subir y continuamos por la derecha. Más tarde nos volvimos a salir de la pista por la izquierda para seguir por senda recorriendo bajo los pinos y alcornoques, las maravillosas montañas de esta zona, ahora ya dirigiéndonos hacia la población de Villamalur.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cogimos otra senda en ascenso por la izquierda para dirigirnos a las trincheras de la parte superior.

 

 

Estas trincheras son de las que mejor están conservadas y se puede caminar por el interior de ellas en mucho de su recorrido.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una vez hecha la visita volvimos a bajar y continuamos descendiendo hasta la pista que nos devolvería a Villamalur pero antes había que subir a la montañita que teníamos casi enfrente y en la que podíamos ver el vértice geodésico y el Castillo.

 

 

 

Desde la pista seguimos la senda que sube al Castillo haciendo pequeñas lazadas.

 

 

 

 

Allí arriba nos hicimos la foto en el vértice y contemplamos las estupendas vistas que se ofrecían desde allí, fijándonos especialmente en la imagen siempre presente del Peñagolosa y del pulmón verde que recubre las lomas aledañas.

 

 

 Visita al Castillo. 

 

 Villamalur allá abajo.

 

 Volvimos a descender por la misma senda hasta la pista y enseguida nos encontrábamos de nuevo en la plaza de Villamalur donde, tras la visita al bar para comprobar lo muy fresca que estaba la cerveza de barril, dimos por terminada esta preciosa jornada de senderismo.

Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE