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sábado, 7 de diciembre de 2019

2019 - 12 Vértice El Paller y Cova Negra / A+ 354m /10,4 km






Este sábado repetiríamos una ruta que hicimos en 2016 para subir al Vértice El Paller y visitar  la Cova Negra. Menos mal que en aquel entonces la hicimos en verano porque la pasarela por la que debíamos cruzar el río Albaida nada más empezar, había desaparecido y tuvimos que cruzarlo mojándonos. En esta ocasión habíamos modificado el recorrido para no tener que vadearlo.


A la cita acudieron Pili, Manel, Miguel Arce, Manuel Carlos y un servidor.
Aparcamos en el área recreativa de La Xopà, donde hay un bar que ahora permanece cerrado. Había estado lloviendo toda la semana y estaba todo rezumante y con los olores del monte húmedo.





Nos acercamos a visitar el lugar donde estuvo en su día la pasarela ahora desaparecida y volvimos de nuevo a los coches para continuar por la carretera por donde habíamos venido.


El río Albaida bajaba crecidito.







Fuimos por la carreterilla atravesando una buena pinada y después salía una pista por la derecha que se acercaba al río y desde donde veíamos la Cova Negra en la otra margen, donde nos dirigiríamos en breve.



La Cova Negra vista desde esta parte del río.







Da gusto ver el río con tanta agua.








Nada más cruzar el paso sobre el río estaba el Molí Guarner. Un molino importante en su día por las dimensiones de sus instalaciones que ha sido reconvertido ahora en aula de la naturaleza.





Continuamos por la senda de la derecha, alfombrada por hojas y pintada de otoño.


















La senda, muy bien acondicionada nos llevó hasta la Cova Negra, donde hay unas escaleras de madera para subir y otras para bajar, aunque la cueva permanece cerrada con una valla por haberse encontrado restos arqueológicos de la época Neandertal.
















Volvimos por la misma senda al Molí y tomamos una senda en ascenso por la derecha marcada con un poste con señales de PR.


La senda, bien marcada, tiene su desnivel que hay que tomarse con calma y el recorrido es muy reconfortante.







Se coge altura rápidamente y lo que más destacaba era la silueta del Castillo de Xátiva, que desde aquí parecía la Muralla China.


Estábamos por encima de un precioso mar de nubes, un verdadero regalo que nos había ofrecido esta ruta.









La Muralla China de Xátiva.














Llegamos a una especie de planicie donde el desnivel se suavizaba pero aún nos quedaba subir hasta allí arriba.


El esfuerzo tuvo su recompensa. Unas vistas excepcionales en 360 grados por encima del mar de nubes que se extendía por todas las vertientes.















Elegimos ese lugar con esas vistas sensacionales para detenernos a almorzar y una vez concluido continuamos por la senda. Un poco de cordal y a descender por la izquierda.






Una vez abajo caminamos entre las nubes, a las que les costaba deshacerse.


Llegamos al "Deposit" y tomamos una senda que, por la izquierda nos bajaría al Barranco del Paller.









Las paredes de este precioso barranquito están llenas de vías de escalada y pudimos ver a bastantes grupos aprovechando también el fabuloso y radiante día que nos había tocado.










Un grupillo de escaladores en acción.




Pili también escalando.





Y destrepando.









Llegamos a la pista y después a una carreterilla asfaltada y más adelante nos desviamos un poco hacia la derecha para visitar la Font del Conill, con un buen chorro de agua.



Desde allí hicimos un poco de sencillo campo a través pasando por unas oliveras y unimos con la carreterilla.






Ésta nos llevaría a otra chopera donde se encuentra la Font de la Merda.







El agua surge debajo de unas piedras.







Continuamos ahora la senda paralela al río por la zona del Estret de les Aigües. En las paredes de nuestra izquierda estaban les Coves de la Petxina.








Y a la derecha un azud, que cruzamos la vez anterior, pero que en esta ocasión lo que nos llamó la atención era la fuerza con la que el agua lo atravesaba.




En esta imagen inferior lo veíamos en el verano de 2016.


Y este es el aspecto que ofrecía en esta ocasión tras las lluvias.






video





Sólo nos quedaba disfrutar de otro tramo de las buenas sendas que habíamos pisado durante toda la jornada y llegar de nuevo al Molí Guarner y repetir ese tramo que hicimos en la mañana, solución que habíamos tomado para no tener que vadear el río en ningún momento. Una mañana espléndida y una ruta sencilla pero con muchos alicientes que la hacen muy entretenida y vistosa.










Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE






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