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Nos dirigimos a Aras de los Olmos para recorrer el Barranco del Regajo, una ruta clásica.
A la cita acudieron Pili, Ángela, María José, Quico, Rafa, Miguel Arce, Manuel Carlos y un servidor.
Nos recibió Aras a las 8 de la mañana con un día claro, luminoso y espléndido y no hacía falta que nos fuéramos al Valle del Jerte para ver bonitos cerezos en flor, pues nos daba la bienvenida uno en todo su esplendor junto al primer poste del sendero.
Los almendros también les hacían la competencia.
Primero nos dirigiríamos a buscar el Barranco del Torrajuelo donde se ubica el Molino del Portillo.
Molino del Portillo.
Después un pequeño tramo del Barranco de la Tejería que nos llevaría a enlazar con el Barranco del Regajo a la altura del Molino de la Jarra.
A partir de aquí ya circularíamos durante bastante rato por el precioso lecho del Barranco del Regajo.
Menos mal que hacía tiempo que no llovía en condiciones porque si no hubiéramos tenido que vadearlo en algunas ocasiones.
Una maravilla caminar por aquí.
Al parecer hubo hace poco una batida de caza de jabalí hace muy poco pues en las zonas de barro estaban marcadas las pisadas de muchos perros y más adelante vimos un jabalí muerto en el mismo barranco. A mí se me hacía presente imaginar la gran tensión de adrenalina que tuvo que sentirse aquí en esos momentos.
Llegamos al dique del barranco, que dejamos a nuestra derecha.
Espectacular. Una gozada para los sentidos.
Delante de este gran cubo de piedra, encima de una roca que parecía estar esperándonos, nos detuvimos a hacer uno de nuestros frugales almuerzos.
Y una vez concluido continuamos nuestro recorrido.
Un poco más adelante salimos del barranco por nuestra derecha.
Caminábaos ahora por una zona más abierta pero cubierta por una buena masa de pinos, algunos de ellos de importantes dimensiones.
Una buena muestra es este buen ejemplar.
Y este otro.
Pero sobre todo destacaba la presencia de el Pino Rebollón, cuyo diámetro de copa podría llegar a rozar los 20 metros.
Tras disfrutar nuevamente del espectáculo de los almendros floridos llegamos a las pistas que nos devolverían sin más a la población.
Una ruta que nos han encantado. No es larga y muy sencilla, pero no por eso deja de ser más interesante, sobre todo el largo recorrido por el Barranco del Regajo. Y a pesar de que no haya dificultades orográficas y se encuentre bastante marcada, se considera siempre conveniente llevar algún método de ayuda por gps para el seguimiento, ya que hay muchos desvíos y puede ser fácil confundirse.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE
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