2020 Cinglos de Vallmelos (Leer Crónica antes de usar este track)

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Esta semana la ruta propuesta es una que hacemos todos los años por estas fechas. Los Cinglos de Vallmelos volviendo por el Barranco de la Dona, que no es la ruta oficial. Este paso por el barranco es algo más costoso. (Leed hasta el final).

A la cita acudieron Pili, Mª Jesús, Manuel Carlos y un servidor y a las 8 de la mañana ya estábamos en el punto de inicio con un fresquete mañanero que se agradecía mucho.

Haríamos la pista en el sentido de las agujas del reloj y comenzamos a caminar por ese largo tramo de pista que nos llevaría a la cabecera del barranco para poder remontarlo por el otro lado.

La uva ya estaba cogida pero siempre quedan "cabrotets", pequeños racimos que están súper dulces.

A la derecha de la pista hay de vez en cuando indicadores kilométricos y alrededor del km 7,600 veríamos a la izquierda una senda y un poste que indica la Font del Cossí. Una pequeña balsa con abrevadero construida en el interior de un abrigo y que ya hemos visitado en anteriores ocasiones. En esta ocasión no la visitaríamos.

Llegamos casi al final del barranco y nos salimos de la pista por una senda a la derecha que nos cruzaría al otro lado y comenzaría a subirnos a la faja por donde circularíamos a media altura de la montaña.

Ya en la subida algún pino caído nos tapaba la senda y había que bordearlo.

Este es el lugar que elegimos siempre para almorzar, unas losas de piedra en el borde de los acantilados con vistas a todo el valle desde arriba.

Cuando disfrutamos de todo lo que traíamos continuamos con nuestra marcha cercanos al borde, pero como decía Joaquín Prats: ¡¡¡¡"Siiiiiiin pasarrrrse"!!!! Como se camina cerca del límite hay que estar siempre con los cinco sentidos  y extremar las precauciones. Además la senda permite casi siempre ir un poco más alejados del peligro.

Mª Jesús que no conocía este lugar, estaba disfrutando y quería retener en sus retinas todas esas sensaciones.

Al fondo podía verse la población de Fuente la Higuera y esa montañita puntiaguda, el Caporutxo, al que ya subimos hace unos años.

Esta imagen ahora que la veo impresiona un poco aunque estando allí no daba tanta sensación de riesgo.

Llegó un momento en que la senda se desvía a la izquierda siguiendo el curso de una entrada del barranco. Si se quiere hacer la ruta digamos, oficial, al terminar esa entrada del barranco la senda continua por la derecha y se sigue por los cinglos hasta terminar la ruta.

Pero nosotros nunca hemos tomado esa opción. La primera vez porque queríamos subir también al vértice Palacios que se encuentra arriba de aquella loma y además queríamos investigar cómo pasar a través de un barranquito. Y en las ocasiones siguientes ya nos hemos metido siempre por el barranquito.

La pista pasa al lado de una masía y continúa al lado de unos campos labrados de cereal. Después hay que hacer un pequeño campo a través para enlazar con la pista inferior. Esa pista nos llevaría hasta el punto donde hay que decidir si subir al vértice o salirse a la derecha y meterse en el barranco.

La primera vez intentamos meternos y no lo vimos claro porque estaba bastante enmarañado el principio y no sabíamos cómo estaría más tarde, así que continuamos por una pista superior, pero la pista se acabó y tuvimos que improvisar una bajada al barranco que nos costó bastante para poder continuar y este terreno no es muy amable para hacer trochas.

La siguiente vez decidimos no temer a ese principio enmarañado y meternos de todas formas. Resultó que no era para tanto y que yendo por el cauce del barranquito se bajaba sin ningún problema, sorteando algunos saltos sin casi complicación. Por eso después siempre la hemos repetido por aquí. Y esta vez también era lo previsto, pero al igual que al comienzo de la subida a los cinglos ya nos habíamos encontrado con algunos pinos caídos, aquí parece que le viento se había cebado y había pinos caídos durante todo el recorrido que nos dificultaron mucho la marcha y temiendo que en algún momento no pudiéramos continuar y tener que improvisar. 

El recorrido por el barranco de la Dona ha quedado impracticable por los pinos dificultando mucho el avance y lo malo es que ya ni se sabe cuando esto se despejará, al ser una zona por la que no se suele transitar. Por ello, para el año que viene ya estamos pensando otra variante.

En un lugar que no está marcado pero que conocíamos y guiados por el gps, nos salimos por la derecha para seguir una antigua senda que nos llevaría a enlazar con la senda que recorre los cinglos y que habíamos abandonado.

Ya en la senda continuamos bajando por ella, en la que también encontramos algunos pinos caídos pero que se podían sortear bien.

Y sin más llegamos al lecho del Barranco de Vallmelos y siguiendo las pistas, a los coches, dando por terminada esta maravillosa ruta, que en esta ocasión nos ha costado un poco más por los imprevistos de la naturaleza.

Un saludo a todos y hasta la próxima.

Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE