Como se dice en la página de Linkalicante: La Serreta se encuentra situada en un punto estratégico, como prueba la existencia de las ruinas de un antiaéreo de la Guerra Civil. En su cumbre, la vista puede volar en segundos desde la Serrella hasta Montcabrer, pasando por Aitana, Els Plans, Menejador, Benicadell, La Safor… Más lejos todavía aparece el Mondúver y el Mediterráneo. Sin duda, uno de los mejores miradores del interior de Alicante.
Comenzaríamos por esa misma pista en ascenso, que después se convertiría en senda y que nos iría llevando en diagonal hasta el cordel de la sierra. Allí giraríamos en dirección Oeste y por la cresta llegaríamos al vértice Serreta.
Allí podríamos visitar el poblado íbero más importante de la provincia de Alicante. Podéis ver un buen artículo del mismo en la página de Julio Asunción.
La senda nos ofrecía una cómoda subida y en cuanto adquirimos un poco de altura podíamos contemplar una buena imagen de Alcoy, con el imponente Barranc del Cint al fondo, por el que salimos cuando recorrimos esta parte del GR-7.
La pista y las sendas se encontraban limpias y el trayecto bien indicado por unas señales de madera que nos intentaban siempre dirigir al poblado íbero que hay en la cima.
Enfrente teníamos el Montcabrer y con un poco de zoom se apreciaba con más detalle el castillito de Cocentaina y el lateral de piedra del Montcabrer, usado por los aficionados a la escalada y por debajo del cual pasamos en la fantástica vuelta al pico que hicimos cuando le tocó a ese vértice.
La diagonal de la ladera nos subió hasta el cordal de la sierra y ya veíamos la otra vertiente, que nos ofrecía vistas de la Serrella, Aitana y el Puigcampana de izquierda a derecha.
Seguimos caminando admirando las vistas desde las alturas y llegamos a los primeros restos del poblado íbero, haciendo un esfuerzo de imaginación para intuir cómo sería la vida cotidiana de esos habitantes en este entorno.
Una vez visto, continuamos por el lomo de la sierra. Es como caminar por el lomo de una mula. No es estrecho pero tiene su desnivel a ambos lados.
Veíamos enfrente nuestro un monolito, construido en recuerdo del arqueólogo Camilo Visedo. El que canta, no. El otro.
Un poco más allá avistamos los restos del puesto antiaéreo de la Guerra Civil. Unas ruinas que están llenas de encanto en el estado en que se encuentran ahora, unos simples muros de piedra semiderruidos encajando en el entorno paisajístico, que no con su dramática función original, como todo lo que tiene que ver con las guerras.
Las ruinas con la Serrella al fondo.
Panorámica de la parte izquierda según nuestro sentido de la marcha, correspondiente al Sur-Este en el mapa.
Llegamos al Vértice Serreta, que ofrece unas vistas panorámicas a lo Jesulín: (en dos palabras) "Im-prezionantes" y donde jugué un poco con el zoom de la cámara. En la primera imagen la Serra del Menejaor y, con el zoom, acercando el túnel de la autovía.
En la siguiente, la Serra del Menejaor más cerca, donde se ubica el Carrrascal de la Font Roja y con el zoom, el monasterio construido en su ladera.
Y para terminar, una panorámica en la dirección que íbamos a seguir, con el cordal a la derecha, y aumentando con el zoom en detalle, al fondo un poco a la izquierda la Penya Migjorn y a la derecha la Sierra del Fraile, donde se encuentra el vértice del Despeñador (fantásticas rutas ambas).
En esta imagen desde el vértice y de izquierda a derecha, las ruinas del antiaéreo, la Serrella, Aitana, y Puig Campana.
Después del disfrute paisajístico continuamos por el cordal, siempre con una maravillosa vista a nuestra derecha de Alcoy, el Barranc del Cint y toda la sierra del Montcabrer.
Ahora el lomo se afilaba y teníamos ante nosotros un tramo de fácil pero divertida crestita por las rocas (sin ningún riesgo ni sensación aérea).
A ver, ¿por la derecha o por la izquierda?
Vaaaaaale, por el centro pues.....
¡Ala!, ahí lo tenéis todo de un golpe: el Carrascal de la Font Roja, Alcoy, el Barranc del Cint y el Montcabrer.
En esta primera imagen, el lugar donde elegimos almorzar (mmm, momento Zen) y en la segunda, imagen de los pinares de los Montes Sánchez, hacia donde nos dirigíamos.
Kiquet dudaba de que pudiéramos bajar porque parecía que nos encontraríamos ante un cortado pero había que tener fé. Una senda nos bajaría sin complicaciones.
Cuando llegamos abajo y ante la presencia a nuestra derecha de un vallado, continuamos rectos por la pista, pero enseguida vimos que nos estábamos alejando del recorrido previsto y volvimos sobre nuestros pasos hasta el comienzo de la valla. El sendero, un poco oculto en este tramo, continuaba un poco por encima de las vallas, dejando éstas a nuestra izquierda.
Llegamos al punto donde yo había puesto una extensión hacia la izquierda, abandonando la senda principal, para ir por la parte alta de las lomas hasta el más alto de los Montes Sánchez, lugar donde daríamos la vuelta, pero tras caminar un rato campo a través, vimos que no aportaba mucho y decidimos dar la vuelta y volver a la senda.
La senda que continuaba ahora era fresca y discurría bajo las sombras de una pinada preciosa.
En los últimos tramos, se iba convirtiendo en pista y nos llevó a la pista por la que subimos durante la mañana, por lo que al llegar al cruce, cogimos la de la izquierda, con la señal de madera indicando "Alcoy" y enseguida volvimos a los coches siendo la inusitada hora de las 11:00 de la mañana.
Una ruta cortita, porque el vértice está ubicado en una sierra aislada y pequeña, pero que tiene sus alicientes para pasar una mañana sin pretensiones y disfrutando de las fenomenales pinadas y las extra-súper-estupendas vistas que se contemplan desde arriba, pudiendo cambiar los kilómetros que recorrer con las piernas, con disfrutar sentados en las rocas de la cima y recorrerlos en esta ocasión con la vista. Ruta sencilla y muy recomendable, pero sin la necesidad de hacer la extensión hacia los montes Sánchez.
Mirad en este mapa de los vértices conquistados de esta zona, la situación de este vértice y muchos de los picos que se pueden identificar desde él:
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE
jajajaja, me habeis hecho sonreir, es una excursión que siempre he hecho desde chaval y realmente es muy corta, pero nosotros nos entreteníamos bajando la pedrera, y te advierto que cogimos nuestra practica, para practicarla despues en al Aitana y la Serrella.
ResponderEliminarAsi pues, hace muchossssss añosssss que siempre digo que voy a ir y siempre lo pospongo.
Gracias, sois muy amenos en vuestras narraciones, por cierto no sabía lo del desvío de la Autovía por la Cova Joliana, pensaba que la razón es, que alli mana el nacimiento del agua que se bebe en Alcoy, El Molinar, su sima alberga algunos lagos, tan diáfanos, que no aprecias la existencia del agua, y metes los pies........, "en el barreño".
Saludos y gracias