A la cita acudieron Mari, Pili, Ana, Jose, Manuel Carlos y un servidor. En el lugar que yo había elegido para aparcar, resulta que había una señal que indicaba la dirección hacia la Cueva Negra, lo cual me desconcertó en un principio, ya que según los mapas, la cueva no estaba en esa dirección sino por donde teníamos pensado ir nosotros en primer lugar. He puesto un waypoint en su ubicación real.
En un día que se presentaba ventoso, no especialmente frío y que mejoraría con el paso de las horas (hasta acabar en manga corta), nosotros nos pusimos en faena y nos dirigimos a buscar campo a través el Camino de los Escalones. También se puede ir por la carretera hasta encontrarlo y subir directamente por él.
Enseguida lo enlazamos y nos comenzó a elevar en una cómoda pero continua subida.
Desde allí pudimos ver en la otra parte del barranco y elevada la Cueva Negra, abrigo utilizado desde la antigüedad para cobijo de ganado y donde se dice que se llegaron a albergar hasta 2000 ovejas. Nosotros queríamos haber pasado por allí, pero como los mapas "equivocados" la ubicaban a la derecha, en nuestro sendero y no tan lejos como estaba, a la izquierda y arriba, pues la visitamos con el zoom y continuamos con lo nuestro.
Llegamos al altiplano y continuamos hacia la derecha por la Pista de las Pedrizas. Ya iba siendo hora de almorzar pero el viento allí era bastante molestón, por lo que esperamos a que comenzáramos a descender para estar más protegidos. Allá a lo lejos se veían las extrañas formaciones rocosas, como las que aparecen en las películas del Oeste americano pero en pequeñito y que pudimos observar desde la otra parte cuando subimos al Caroig.
Hacia el Sud-Oeste podía verse el perfil de la Sierra del Mugrón, en la que estuvimos cuando subimos al Puntal de Arciseco.
Una vez bien almorzados, continuamos con el recorrido. Estábamos bajando y cortamos a la trocha una de las revueltas de la pista. Más adelante nos volvimos a saltar la pista bajando monte a través ya que había claros y se bajaba bien y llegamos al Barranco de La Zafra.
Nos recibió con curiosas formaciones y lo fuimos recorriendo porque queríamos ver si encontrábamos la Fuente de la Zafra.
Llegamos hasta unas terrazas en las que hay unas pozas y donde el agua parecía rezumar de unas rocas. Desconocemos si eso era la fuente pero es lo más parecido que pudimos encontrar.
Media vuelta y nos dirigimos ahora hacia el siguiente destino. Caminamos por la pista del Barranco de la Cueva de los Pilares. La intención ahora era localizarla para visitarla pero no había encontrado en ningún sitio la ubicación exacta y en el único mapa en el que había una reseña, el TopoIcv, se encontraba en lugar equivocado.
Vimos abajo la presa de contención en el barranco y nos salimos de la pista para bajar a ella lateralmente y buscar la cueva.
Nada por aquí.
Y nada por allí.
Bajamos al lecho y continuamos por el interior del barranco mirando hacia todas partes y al poco creo que fue Jose quien dijo que a la izquierda parecía que había algo. Nos acercamos y vimos lo que parece ser la Cueva de los Pilares, aunque no hay tal cueva, sino un pequeño hueco en las rocas y eso sí, unos pilares que formados por la roca, de curioso aspecto y que hicieron que mereciera la pena la visita.
Como la pista estaba arriba pero cercana decidimos subir a las bravas. Después hemos visto en el mapa que un poco más allá había un antiguo sendero pintado en el mapa, aunque desconocemos si estará transitable.
Una vez en la pista continuamos por ella, que nos iría subiendo hacia la Casa del Roñoso y por el camino fuimos disfrutando de las vistas y de las de unas cabras que cruzaron el camino y enseguida se perdieron por la ladera contraria.
Amplias vistas.
Y otra vez la Sierra del Mugrón en toda su extensión. En su extremo derecho se encuentra al poblado íbero de Castellar de Meca.
Cuando llegamos arriba se nos desplegó otro decorado cayendo el telón de nuestra derecha, donde pudimos contemplar en su mejor perfil la Sierra donde se ubica el vértice del Cinto Cabra, en el que estuvimos hace unas semanas en una ruta muy bonita. Y las vistas al Valle de Sácaras, por donde caminamos cuando recorrimos el GR-7, eran espectaculares.
Este valle nos tiene encandilados. Tiene una belleza singular y poco a poco vamos conociendo todos sus rincones.
Hacia el Norte, el Pico de Alcolá y esos cortados que tienen muy buena pinta. Veremos si hay posibilidades de organizar algo por allí.
Nos salimos de la pista por un senderillo difuso que nos llevó hasta el vértice de La Pedriza. Nos hicimos la foto y volvimos por el mismo sitio hasta la pista.
Ahora fuimos enlazando viejas pistas que se encuentran muy abandonadas. A mí me gusta caminar por ellas, así, medio salvajes, aunque no tardarán en perderse del todo.
Ahora venía un tramo donde había trazado el track por la zona que ví más despejada y que iría intentando salvar las dificultades del terreno. La verdad es que nos salió bien. Siempre encontramos rastro de senderillos hasta que coincidimos con un antiguo sendero que figura en los mapas... ¡y existía!
La población de Cofrentes a lo lejos.
Y de cerca.
El senderillo, aunque olvidado, nos fue dirigiendo impecablemente hacia los coches, metiéndonos de lleno en la naturaleza.
Ya teníamos Teresa de Cofrentes allá abajo.
Antes de llegar a los coches coincidimos un tramo con el sendero que subía hasta la Cueva Negra. Es fácil de identificar porque han arañado la corteza de los pinos para hacer unas marcas "originales" indicando el camino a seguir.
Nosotros llegamos a los coches y nos dirigimos hacia Teresa porque habíamos visto en la mañana que al cruzar un puentecito circulaba agua por abajo y queríamos retomar la costumbre del baño de pies, tema que por falta de fuentes y lugares aptos para ello , últimamente lo teníamos algo descuidado.
De ahí nos fuimos a unos bancos que habíamos visto en el pueblo y al solecito nos dispusimos a comer lo que llevábamos en nuestras neveras, dando por finalizada esta ruta.
Una ruta sencilla pero que tiene algunos alicientes que la van amenizando. No recomendamos hacerla en verano porque hay muchos tramos sin sombra. La primera senda por el Camino de los escalones va siempre entre pinos y es bastante larga, así como la que nos inventamos y el difuso senderillo que seguimos hasta el final. Pero la subida por la cuesta de la pista del Barranco de la Cueva de los Pilares, con sol y calor, debería evitarse. Las vistas durante todo el recorrido de la mañana han estado muy bien. Se te va la vista hasta el infinito. Ves cosas interesantes en todas direcciones y cuando aprecias que ya hay mucho que reconoces porque has estado allí, la sensación es muy gratificante.
Un saludo y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE
<Pablo una muy buena ruta y bien terminada gracias a tu trabajo por encontrar unas sendas casi,casi perdidas, la mañana se me paso rapidisima, muy agusto. Hasta la proxima, saludos
ResponderEliminarJajaja
ResponderEliminarQue curioso.
Me crucé con vosotros cuando bajábais.
Y lo acabo de descubrir ahora al caer en el día que se efectuó vuestro paseo.
Por cierto que mis hijos ... con los que yo subía, se encontraron un neopreno para conservar la botella fresca, que claramente perdisteis.
Os dan las gracias ..je je.. os la devolvemos el día que nos encontremos pateando sendas.
Muy buena pagina y buen logro el que habéis conseguido.
Hola, así ya tenéis una excusa para apuntaros a la próxima que queráis. Un saludo.
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