También consulté un track de nuestro amigo Simón Corresendas, pero en este caso no lo seguiríamos ya que era bastante a la trocha. En esta ocasión seríamos inusualmente más moderados y nosotros caminaríamos mayoritariamente por sendas claras.
Saldríamos desde la población de Olocau y subiríamos al acantilado que forma la Penya de Alí Maimo, visitando allí también la Cova del Cavall. Seguiríamos hacia el Este y a mitad de un barranquito nos daríamos la vuelta siguiendo la senda que nos llevaría a media altura por la ladera de La Pedralbilla. Llegaríamos al Coll del Sentig, un cruce de cuatro pistas donde cogeríamos la de la derecha para dirigirnos hacia el Norte y subir a la Penya Roja, bajando después por una fina senda a la pista principal y regresando de nuevo a la población y a los coches.
A la cita acudieron Mari, Ana, Jose, Manel, Juan Carlos y un servidor. Aunque se preveían algunas gotas para la jornada no nos cayó ni una. Las brumas fueron disipándose y nos hizo un día perfecto para caminar.
Aparcamos en Olocau, cerca del Área Recreativa de El Arquet, que dispone de fuente con agua y fuimos directamente a buscar la primera subida de la mañana, de esas que quitan el frío.
Nos gustó la inmediatez de sentirnos enseguida rodeados de los bosques de pinos. Esta zona es una maravilla y la tenemos muy cerca de casa y sin embargo poco aprovechada.
Llegamos a la parte superior y siguiendo la senda llegamos al primer mirador de la jornada, las Penyas de Alí Maimó, que daban una sensación de bastante altura a pesar de lo rápido que habíamos subido.
Continuamos por la bonita senda que nos llevaría a la entrada a la Cova del Cavall.
Nosotros sólo la vimos desde fuera, ya que para bajar haría falta una cuerda. Vimos que la senda continuaba y que seguramente después enlaza con la que seguiríamos pero nosotros no lo sabíamos y dimos la vuelta y al poco nos desviamos por la derecha para enlazar con la senda caminando entre los pinos sin ningún problema.
Vimos muchas setas a pesar de que no ha llovido prácticamente nada y que este año las más comestibles se están haciendo de rogar.
Como veis se caminaba perfectamente por allí.
Aljibe al lado de la senda.
Había momentos en los que, caminando por el interior de las pinadas, no tenías ninguna referencia visual de donde estabas y pensaba que podía ser un momento de cualquier otra de las muchas rutas en los que simplemente disfrutas plenamente de esos instantes de paz en plena naturaleza.
Bonitas peñas en la lejanía. Esta zona ofrece muchas posibilidades para inventarse cualquier aventura.
Llevaba algunas rutas queriendo encontrarme madroños pues estamos en la época en que maduran y ya han pasado varios años en que no habíamos coincidido con ellos y por fin los vimos y pudimos degustar a placer. Durante la primera parte de la ruta no había ni siquiera matas de madroños pero de pronto comenzamos a verlos con profusión. Estaban buenísimos y muy cargados, como se puede comprobar en las imágenes.
A nuestra izquierda veíamos las rocas del Alto de la Pedralbilla. Un poco más tarde caminaríamos por una senda que circula por su ladera.
Llegamos al punto más alejado de nuestra ruta y giramos por una sendita que nacía por la izquierda para encararnos de nuevo hacia Olocau. El suave pero continuo ascenso nos ofrecía muy buenas vistas de la llanura donde se asientan poblaciones como Lliria o Benaguacil, en las que destacaban las lomas con sus Ermitas de San Miguel y la Montiel.
A nuestra izquierda y acercada con el zoom también podíamos ver la torre de vigilancia que observábamos hace dos semanas desde Rebalsadors.
Una vez superada la altura en este tramo buscamos un buen lugar para almorzar y disfrutamos de ese momento tan deseado en todas las rutas.
Aquí están nuestras vistas durante el almuerzo.
Gala en esta ocasión no quiso dar la cara pero también tiene un buen perfil.
Al lado de la senda vimos otro aljibe seco y en su interior vimos una culebrilla que tendría unos 80 cm de largo.
Esta ruta tiene unas sendas muy cuidadas y preciosas. No había estado en esta parte y me ha encantado poder conocerlas.
Llegamos al Coll del Sentig, un cruce de cuatro pistas. Desde aquí teníamos previsto coger la pista de la derecha para subir a la Penya Roja, pero como después la senda de bajada parecía bastante inclinada sobre el mapa, Ana, Mari y Jose siguieron por la pista principal, que les llevaría cómodamente de vuelta hasta Olocau y los otros tres continuamos con lo previsto.
La pista la están repasando con máquinas y la han dejado totalmente lisa.
Ya desde la parte alta podíamos ver asomar a lo lejos la fenomenal estampa del Castillo del Real.
A nuestro paso quedó un Catxirulo en perfecto estado de conservación.
Llegamos a lo alto de la Penya Roja, que se convierte en una llanura y nada indica que estemos en lo alto de nada, ni desde esa posición se aprecia ninguna Penya Roja. Continuamos la senda y comenzamos el descenso, que a la postre fue más sencillo de lo que parecía y la senda en bajada no ofrece ningún problema, al contrario, es una opción muy agradable.
Lliria desde la lejanía.
Unas imágenes de la senda de bajada.
Ya veíamos cerca la población de Olocau.
La senda nos dejó justamente en la pista principal y con la recompensa de la Font de la Cava, con agua para refrescarse.
La otra parte del grupo que había seguido por la pista pasó también por esta fuente y antes aún pasaron por otra, la preciosa Font de Didac, en un entorno muy agradable y también con agua.
Y por las cercanías de otra cueva que parece visitable.
Al llegar a Olocau nos recibió el Área Recreativa del Arquet, con otra fuente con agua. Ideal para terminar una ruta.
Una mirada atrás para mirar con nostalgia las rocas del Puntal de la Pelarda y detrás de ella la Penya Roja, desde donde habíamos bajado, dando por terminada esta sencilla y muy agradable ruta.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Mi gran maestro y amigo Pablo,mira por donde este sabado hemos elegido la misma zona. Hemoa quedado en Olocau
ResponderEliminarcon unos amigos entre 8 y 8,15 vamos hacer un recorrido con nuevas sendas que estan limpiando los de Marines para la carrera del 10-12-16.
Esta zona entre Olocau y Marines da mucho juego.
Recuerdos y un abrazo para todos
Hola Simon, que Alegría!!!
EliminarDe eso nada. El alumno soy yo. Siempre aprendiendo de gente como tú y tus ganas de no quedarte encasa y disfrutar siempre de nuevas aventuras es lo que me inspira en muchas ocasiones, no te creas. Ya me gustaría haber coincidido del todo. Un fuerte abrazo y a ver si montamos una juntos.