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Este sábado, para comenzar
el año, la ruta propuesta era volver a subir al Vértice Geodésico nº 12
en altura de la Comunidad Valenciana, Puig Campana, con 1408 m de altitud,
situado en el Término Municipal de Villajoyosa, Alicante.
Para llegar al punto de
inicio seguiríamos la AP-7 hasta Benidorm, donde nos saldríamos por la salida
65-A y llegaríamos a Finestrat, aparcando en el área recreativa de la Font del
Molí.
Haríamos en esta ocasión la ruta clásica,
subiendo por la pedrera del Barranc de les Marietes hasta el vértice del Puig
Campana y después le daríamos la vuelta hacia la izquierda por su parte oeste
hasta llegar de nuevo a los coches.
Aquí podéis ver el vídeo de la
Simulación de Vuelo sobre el track que he preparado para que os hagáis una idea
fiel del recorrido:
Comenzamos a caminar con la fenomenal estampa del Puig Campana tintado por los colores rosáceos del amanecer, con el Portell en primer lugar, que parece más alto que el Puig Campana, que está a la derecha porque se encuentra más próximo. Ya se veía desde aquí la inclinación de la pedrera central por la que tendríamos que subir.
Nos había tocado un buen día en suertes, ya que el viento de poniente había limpiado completamente la atmósfera y la visión se extendía clara a muchos kilómetros de distancia permitiéndonos admirar el particular perfil de la orografía de Alicante.
Cuando llegamos a la pedrera nos metimos verdaderamente en faena. Hay que tomársela con calma pues la inclinación es mucha y larga, no en vano a esta subida la llaman "el Kilómetro vertical".
Alicante al fondo.
Para subir más cómodamente la pedrera hay que evitar caminar por la zona central y buscar siempre las sendas de la parte de la derecha.
El esfuerzo es considerable.
De vez en cuando vale la pena mirar hacia atrás y comprobar lo que vamos subiendo.
Y respirar y tomarse con calma lo que queda por delante.
Llegamos al collado y esperamos para reagruparnos todos. Mariano y César se habían ido a hacer una excursión aventurera y regresaron al rato, pues vieron que lo que habían elegido se les complicaba en exceso.
Aún teníamos que subir a aquella loma rocosa que es donde se encuentra el vértice, por lo que el almuerzo tendría que esperar hasta que llegáramos a lo más alto.
Desde el poste comenzamos a seguir la senda con las indicaciones del PR, que nos llevó haciendo zetas hasta la cima, bordeando la loma por la derecha.
Ahora caminábamos con el mar a nuestra derecha y sin ningún obstáculo, por lo que se nos ofrecían buenas perspectivas, como la de Benidorm y su isla.
Y en primer plano el feo hotel de Florentino, que parece como un símbolo de poder que hubieran instalado los extraterrestres tras la dominación de la Tierra. En mi opinión está completamente fuera de lugar y no puedo comprender cómo hayan podido concederle permiso para construir semejante aberración.
Ya casi en lo más alto podía verse detrás de nosotros la Sierra de Aitana con sus antenas esféricas y la Sierra del Alt de la Penya de Sella en primer plano.
Nos encandilaban estas imágenes de la costa con Benidorm en el centro, los reflejos del Sol en el mar y la Serra Gelada a la izquierda.
El día tan claro nos permitió tomar esta fenomenal panorámica de Aitana y de la Sierra de Sella delante.
Y ésta de la Sierra de Bernia y de su finalización en el mar con el Peñón de Ifach.
Abajo resaltaba la afilada silueta del Monte Castellet.
La Serra Gelada en primer plano desde nuestro lugar de almuerzo.
Y este es un primer plano conseguido con el zoom de la cámara de la aberración construida.
Comenzamos el regreso por la senda inferior a la que habíamos subido y que es un poco más aérea, permitiéndonos así unas buenas vistas de la costa durante el trayecto de vuelta hasta el collado.
Peñón de Ifach.
Una vez en el poste del collado continuamos hacia abajo. La senda está bastante descompuesta y, combinada con la inclinación, hay que tener cuidado en ella para evitar resbalones.
En el descenso pasamos al lado del refugio del Centro excursionista de Alicante, que está abierto y que puede servir para una emergencia.
Delante nuestro veíamos de vez en cuando la cima del Ponoig, al que subimos también la vez anterior.
Llegamos al poste del Coll del Povet e iniciamos el camino de regreso.
Ésta es la otra cara de la mole rocosa. Le estábamos dando la vuelta.
La senda acababa metiéndonos en una pinada que desembocaría en la carretera, ya al lado del Área recreativa donde habíamos dejado los coches.
Nos refrescamos en la Font del Molí y nos apoderamos de una de las mesas, donde comimos antes de emprender el regreso a casa.
Os dejo con un minicapítulo de "Las Flores de Paco".
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis descargar el track de la ruta pulsando aquí: PABLOONCE
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